Con relación a los casos recientes de público conocimiento de dos jóvenes de 13 y 17 años que fallecieron por sepsis tras su viaje de egresados, la Sociedad Argentina de Medicina emitió un comunicado en el que recuerda que la sepsis es una emergencia y que su tratamiento rápido salva vidas. Aquí, el texto completo.
Comunicado sobre sepsis
Atento a los dos casos de jóvenes fallecidos por sepsis que han tomado notoriedad en la última semana, la Sociedad Argentina de Medicina comparte con la comunidad información importante sobre sepsis y desea resaltar la importancia de su reconocimiento rápido por parte de la comunidad y del trabajo coordinado entre profesionales de la salud para el diagnóstico e inicio del tratamiento dentro de la primera hora.
La sepsis es una emergencia, su tratamiento rápido salva vidas. Ocurre cuando la respuesta defensiva del organismo (inflamación) enfrenta a una infección, pero no se limita a ella, sino que provoca daños en diferentes órganos y tejidos.
Es una enfermedad que en su forma más grave puede llevar al shock y la muerte, especialmente si no es reconocida y tratada con rapidez.
Aunque la sepsis no es una enfermedad muy conocida, en muchos casos, es la vía final de muerte de muchas enfermedades infecciosas frecuentes tales como neumonía, meningitis, infecciones urinarias, COVID, dengue, etc.
La infección que da origen a la sepsis suele ser más frecuentemente bacteriana, pero también viral, parasitaria o por hongos. Aunque la inflamación es un mecanismo de defensa necesario, en algunos casos puede terminar dañando al propio organismo.
Algunas personas tienen más riesgo de desarrollar sepsis y morir de ella: extremos de la vida (menores de 1 año y mayores de 60 años), enfermedades con afección de la inmunidad, uso prolongado de corticoides, obesidad, enfermedades crónicas, trasplantados, personas que no poseen el bazo, etc.
Los signos y síntomas más comunes de la sepsis incluyen: cambios en la conducta como confusión y desorientación, rechazo al alimento en los niños pequeños, temblores, dolor muscular, fiebre o hipotermia, disminución de la cantidad de orina diaria y/u orina oscura y escasa, falta de aire, cambios en la coloración de la piel (piel moteada, cianosis, palidez, sudoración), debilidad extrema, sensación de muerte.
La sepsis puede prevenirse a través del lavado de manos, vacunación, agua limpia, partos y cirugías seguras, uso adecuado de antibióticos, prevención de infecciones asociadas al cuidado de la salud y dispositivos médicos, curación correcta de las heridas, etc.
La sepsis es una emergencia en salud pública. Existen entre 47 y 50 millones de casos en el mundo con 11 millones de muertos (una muerte cada 2.8 segundos). La sepsis es responsable del 20% de las muertes a nivel mundial. Dependiendo del país y las condiciones del sistema de salud, la mortalidad de la sepsis varía entre el 15 y el 50% y gran cantidad de los sobrevivientes sufren consecuencias a largo plazo (insuficiencia renal, depresión, cambios en el estilo de vida, debilidad, dolor crónico ansiedad, amputación de miembros, etc.).
Hablá sobre sepsis con tus familiares y amigos, si la sepsis se detecta rápido existen tratamientos para lograr estabilizar a la persona afectada que incluyen administrarle antibióticos y eventualmente drenajes y tratamientos quirúrgicos si estuvieran indicados. El manejo de la sepsis requiere de una detección precoz en la comunidad y rápida consulta a los servicios de salud, buscando iniciar los tratamientos dentro de la primera hora.
La sepsis es una emergencia, su sospecha y rápida consulta salva vidas.
Consejo de Emergencias. Sociedad Argentina de Medicina.