El agua contaminada y la falta de saneamiento son responsables de la propagación de enfermedades como el cólera, la diarrea, la disentería y la fiebre tifoidea. El acceso a agua potable y alcantarillado adecuado evita el contacto con bacterias, virus y parásitos que pueden causar estos males. Concretamente, la diarrea causada por agua contaminada es una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años, de modo que el acceso a agua limpia y un sistema de saneamiento adecuado pueden salvar millones de vidas infantiles.
Pues bien, estas posibilidades son pocas en Perú para los más de 3,5 millones de personas (o sea, el 10,9% de la población) que – según los últimos datos del según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), no tienen acceso a suministro de agua potable de red pública (lo que quiere decir “dentro de la vivienda; fuera de la vivienda, pero dentro del edificio, o pilón de uso público).
Ese casi 11 % de la población sólo obtiene agua por provisión de camión-cisterna (2,9%), o la toman de pozo (1,2%), río, acequia o manantial (3,0%) y otros (3,8%). Pero la distribución no es pareja. En las áreas urbanas, el 8,2% de la población no tiene acceso a agua por red pública y consumen agua proveniente de camión-cisterna, el 3,4%; de pozo el 0,9%, y de río, acequia o manantial u otro, el 3,8%. En las áreas rurales , la proporción sube a 21,5 % , y la gran mayoría (13,0%) consigue agua tomándola de ríos, acequias o manantiales; el 2,5%, depende de un pozo, y el 5,2% fue clasificado en la categoría “otros tipos de abastecimiento”
Pero ese porcentaje de gente que no recibe servicio de agua potable en su vivienda o más o menos cerca de ella sube, y mucho (al 61%), si se trata hogares en los cuales residen menores de 5. De esas personas, alrededor de 2 millones residen en Lima, según informes del regulador de saneamiento público de Perú. ¿Cuáles son las causas?
Tierra de contrastes |
Perú es uno de los países más ricos en recursos hídricos a nivel mundial, pero la distribución de estos recursos es sumamente desigual: la costa peruana alberga a más del 70% de la población, y sólo cuenta con el 1.8% del total de agua disponible. La región amazónica, donde esta está más concentrada, la densidad poblacional es baja, y también la demanda de agua. Y Lima, donde –según datos de este año proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)- viven casi 10.293.000 personas, es la segunda capital más grande (la mayor es El Cairo) fundada sobre un desierto, y sólo llueve 9 milímetros al año, advierte un informe de Oxfam, una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales, que realizan labores humanitarias en 90 países. “El río Rímac es el principal proveedor de luz y agua para la población de Lima y Callao, (74,5% de agua) y, al mismo tiempo, es la cuenca más deteriorada en términos ambientales”, resalta el informe. En ese momento, los peruanos que no tenían acceso al agua potable eran más de 7 millones.
En Lima |
El más importante responsable de brindar servicios de agua potable, alcantarillado, tratamiento y reúso de aguas residuales en la capital peruana es el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), una empresa estatal constituida como Sociedad Anónima, fundada en junio de 1981. Y, según un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), enfrenta muchos desafíos. “Un ejemplo de ellos es el limitado avance que ha registrado la cobertura de servicios de agua potable y saneamiento en Lima Metropolitana y Callao (…). Durante los últimos 12 años, el porcentaje de hogares con acceso a agua y desagüe en la capital se ha mantenido estancado en alrededor de 90%, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho)”, señala, y destaca que las brechas entre distritos y en el interior de estos son amplias. “Por un lado, según el último Censo de Población y Vivienda, de 2017, 15 de los 50 distritos de Lima y Callao tienen una cobertura de agua y desagüe menor al 80%”, agrega el informe y completa: “en distritos como Pucusana, Ancón, Cieneguilla y Pachacámac, menos de la mitad de las viviendas accede a estos servicios”. La razón, según el informe del IPE, son las deficiencias en la gestión de las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS), una de las cuales es la Sedapal , que –entre otras cosas- acentúan las desigualdades en el acceso a servicios básicos e imponen mayores costos a los más vulnerables. Según cifras de la Enaho 2022, el 10% de familias más pobres en el ámbito urbano destinaron casi cuatro veces más de su presupuesto para el consumo de agua potable que el 10% de hogares con mayores recursos.
Saneamiento |
Por otro lado, también según datos del INEI, en el año móvil de análisis, se registra que el 23,1% de la población del país, que representa casi 7,5 millones de personas, no accede a sistema de red de alcantarillado. Así las cosas, este sector de la población sólo accede a la la eliminación de que eliminan a través de pozo ciego o negro (10,3%); un pozo séptico (4,9%); por río, acequia o canal (0,9%) y por letrina (0,1%). El 6,9% no cuenta con ningún tipo de servicio de eliminación de excretas.
Aunque el porcentaje ha bajado 10 puntos en casi 10 años, el número de peruanos que está corriendo riesgos sanitarios por esta razón sigue siendo alto.