Perdida dental

Solución electrolizada por selectividad iónica de pH neutro en el tratamiento de la enfermedad periodontal

La etiología de la periodontitis del adulto es sumamente compleja.

Autor/a: Miguel Angel Flores, Cirujano dentista egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo

Fuente: Año 2/ Num.12/ 2009

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Resumen

La enfermedad periodontal del adulto es la segunda causa de pérdida dental a nivel mundial, es por ello que tanto los gobiernos como la comunidad médico-odontológica están en permanente búsqueda de nuevas alternativas para el tratamiento, control y prevención de esta enfermedad. No es una tarea fácil, ya que la etiología de la periodontitis del adulto es sumamente compleja pues no sólo incluye a las especies relacionadas con dicho padecimiento, sino que confluyen una serie de elementos como los hábitos alimenticios, de higiene, factores anatómicos de los órganos dentales y la posición que guardan entre sí en la cavidad oral. Los resultados del presente estudio pueden ser alentadores, por tal motivo esta nueva terapéutica de escariación ultrasónica, combinada con la utilización de soluciones electrolizadas por selectividad iónica de pH neutro, tanto en el transoperatorio como en el posoperatorio, puede ser una arma más en el tratamiento, control y posiblemente en la prevención de tal enfermedad. Esto se menciona con base en este estudio y en otros debidamente publicados no únicamente del área médico-odontológica.

Palabras clave: soluciones electrolizadas por selectividad iónica de pH neutro, cavidad, ultrasónica.

Introducción

Las soluciones electrolizadas han sido una alternativa en el campo de la desinfección desde hace aproximadamente tres décadas, lamentablemente tenían características físico-químicas que las hacían una opción sumamente inapropiada para la aplicación en tejidos humanos, principalmente su pH, el cual es sumamente ácido o alcalino; su estabilidad no va más allá de las 24 horas y su toxicidad es alta para los tejidos. Debido a todos estos inconvenientes, su campo de aplicación se vio limitado a la desinfección en algunas áreas de la agricultura, pero a pesar de tales desventajas poseían una elevada capacidad desinfectante e incluso fueron catalogadas como desinfectantes de alto nivel, motivo por el cual se le dio continuidad a las investigaciones sobre el desarrollo de dichas soluciones; actualmente esto derivó en las soluciones electrolizadas por selectividad iónica de pH neutro, confiriéndoles ya no sólo su alta capacidad desinfectante, sino además un pH de 6.4 a 7.5, lo que las acerca a la neutralidad, una estabilidad de 18 meses aproximadamente bajo condiciones ambientales normales y una completa atoxicidad comprobada a través de estudios F1 y F2 debidamente protocolizados y publicados.

Debido a todas estas nuevas características físico-químicas, dichas soluciones se han convertido en una posible alternativa en el área de desinfección de tejidos en la periodoncia tanto como desinfectantes de alto nivel para el instrumental crítico, como una posibilidad en el área de la desinfección de tejidos, ya que la etiología de la enfermedad periodontal del adulto es muy compleja porque influyen factores predominantes tales como el microbiológico (Actinomyces actinomicetemcomitans, Porphyromonas gingivalis, Treponema denticola, Bacteroides forsythus, Prevotella intermedia, Campylobacter rectus). Existen terapéuticas estandarizadas como la escariación ultrasónica, a la cual en el presente estudio se le adecuaron algunos pasos del tratamiento de blanqueamiento dental con técnica vital con el fin de llevar a las zonas críticas una SESI en fase semisólida y lograr que ésta permanezca en contacto con los tejidos gingivales por más tiempo. Tal es el caso de la sustitución del agua purificada en los depósitos presurizados de estos equipos, que da resultados alentadores tanto para el médico como para los pacientes, pues cabe la posibilidad de reducir la ingesta de antibióticos orales y todos sus efectos colaterales, además de acortar sustancialmente el tiempo del tratamiento. Con ello se da solución al problema del paciente en un tiempo más breve. De igual manera, creemos que las investigaciones clínicas sobre este tipo de soluciones no son suficientes, por lo que se debe continuar con las mismas por parte de profesionales de la salud independientes e instituciones públicas.

Metodología y materiales

Materiales

Para el grupo control A se requirió un equipo de escariación ultrasónico dotado de un inserto universal (FS10) de 25 khz con un depósito presurizado para la disposición del refrigerante (que en este caso fue solamente agua potable embotellada), además de instrumental propio para el curetaje manual, por ejemplo, curetas Gracey y pasta profiláctica de grano fino libre de flúor para el pulido final con un cepillo rotatorio suave montado en un micromotor de baja velocidad.

En el caso del grupo de estudio B además fue indispensable usar un hidrocoloide irreversible (alginato) para la toma de impresiones antes de cualquier tratamiento para la conformación de guardas de aplicación, las cuales se elaboraron con acetatos suaves. Además, se emplearon jeringas hipodérmicas de 5 ml estériles para ser llenadas con la SESI. En la fase semisólida se utilizaron cánulas sin bisel completamente romas para la disposición de esta solución en los surcos gingivales y bolsas periodontales (SESI). Respecto a la fase líquida, se dispone en el depósito presurizado del escariador ultrasónico para proporcionárselo al paciente como colutorio antiséptico posoperatorio.

Metodología

En el grupo control A, una vez determinado su estatus clínico, se procedió a realizar el detartraje ultrasónico en el que se dispuso agua potable embotellada en el depósito del escariador ultrasónico y se inició la instrumentación ultrasónica previo bloqueo anestésico de las zonas críticas. Cuando se terminó el procedimiento se llevó a cabo un curetaje manual auxiliado de curetas de Gracey propias para cada zona a instrumentar; finalmente, se pulieron las caras radiculares y coronarias de todas las piezas dentales del paciente, a quien se le prescribió un analgésico cada 8 horas vía oral sólo en caso de dolor. Asimismo, se le dieron las indicaciones de higiene bucal con cepillo y pasta dental mínimo tres veces al día. También se le enseñó cómo usar la seda dental como auxiliar en la higiene interdentaria y se le hizo un recordatorio de su próxima cita, que sería al quinto día de haber realizado el tratamiento inicial.

Al grupo de estudio B, previo a cualquier tratamiento, se le tomaron impresiones de las dos arcadas con alginato, con las cuales se obtuvieron modelos de yeso para ser utilizadas en la conformación de guardas de aplicación; para ello se requirieron acetatos suaves, y se recortaron 3 mm más allá del margen gingival con el fin de mantener la solución en fase semisólida en contacto con la encía libre. Posteriormente, se dio inicio al detartraje ultrasónico con la ayuda de un escariador ultrasónico con insertos universales (FS10) de 25 khz, para lo que se empleó la fase líquida de la solución en el depósito presurizado para usarla como spray refrigerante en el inserto. Acto seguido se realizó un curetaje manual auxiliado de curetas de Gracey propias para cada zona a instrumentar; más adelante se pulieron las caras radiculares y coronarias de todos los órganos dentales de los pacientes y se eliminaron todos los residuos de dicha pasta mediante enjuagues de SESIen fase líquida.

Posteriormente, se cargó una jeringa hipodérmica de 5 ml estéril con la solución electrolizada por selectividad iónica en fase semisólida para aplicarla en todos los surcos gingivales y lesiones periodontales con la ayuda de cánulas sin bisel completamente romas. Inmediatamente se llenaron las guardas de aplicación con la misma solución y se colocaron en la boca del paciente, indicándole no retirarlas en 30 minutos; se le prescribió un analgésico cada 8 horas vía oral sólo en caso de dolor. Se dieron indicaciones de higiene bucal mínimo tres veces al día con cepillo y pasta dental, seguido de SESI en fase líquida, utilizándola como colutorio bucal por dos minutos tres veces al día, así como la disposición nocturna de la fase semisólida, con el auxilio de las guardas de aplicación por cinco noches. También se le enseñó el uso de la seda dental para mejorar la higiene de espacios interdentales. Asimismo, se le hizo un recordatorio de su próxima cita, que sería al quinto día de haber efectuado el tratamiento inicial.

La primera cita control en ambos casos fue al quinto día de haberse llevado a cabo el tratamiento, en el cual se valoró clínicamente la inflamación gingival y el sangrado gingival. Se realizaron sondeos para compararlos con los efectuados en la primera cita. Se le proporcionó recordatorio de la segunda cita control a los 25 días de haber hecho el tratamiento inicial, en el cual se valoró también la inflamación gingival, sangrados gingivales y sondeo periodontal, todos de manera clínica.

Resultados

Grupo control A

En la primera cita control, la cual se efectuó al quinto día posterior a la cita inicial, los datos clínicos encontrados fueron los siguientes:

Datos clínicos de sangrado gingival

1. En la totalidad del grupo control no se observó ninguna disminución de zonas sangrantes ni del sangrado gingival en ninguna de las zonas en las que se reportó el mismo en la primera cita.
2. En dos pacientes se detectó un incremento de zonas sangrantes en las cuales inicialmente no se encontró sangrado gingival.
3. En estos mismos dos casos se observó un aumento exacerbado de sangrado gingival en las zonas donde ya se había reportado en la cita inicial, haciéndolo evidente incluso a la simple succión linguo-labial.

Datos clínicos de inflamación gingival

1. En ninguno de los 30 casos de grupo control A se observó disminución ni de zonas inflamadas ni de la tonalidad del tejido gingival.
2. En los mismos dos pacientes anteriores se reportó un incremento en las zonas inflamadas; fue necesaria la administración de analgésicos cada 8 horas por presencia constante de dolor.
3. En estos mismos dos casos se encontró un aumento exacerbado de la tonalidad y volumen en todas las zonas que inicialmente se reportaron con inflamación gingival.

Datos clínicos de profundidad de lesiones

1. En ninguno de los 30 casos se encontró disminución de profundidad de lesiones periodontales.
2. En los mismos dos pacientes anteriores se reportó un aumento de profundidad de lesiones periodontales en 0.5 mm en la zona anteroinferior.
3. En estos mismos casos se detectó un incremento de las zonas que presentan lesiones >= de 4 mm.

En la segunda cita control, la cual se llevó a cabo al día 25 posterior al tratamiento inicial, se aplicó el criterio de eliminación a los dos pacientes en quienes en la primera cita control se hallaron datos clínicos de inflamación, sangrado y aumento de profundidad de lesiones incrementados debido a la falta de asistencia a la última cita de control. Creemos que fue motivada por un posible aumento de la sintomatología, lo cual los obligó a abandonar el estudio. Sin embargo, decidimos continuar con el mismo, ya que el tamaño de la muestra no se vio afectado como para contemplar el abandono del estudio, por lo tanto, se obtuvieron los siguientes datos:

Datos clínicos de sangrado gingival
(Tabla 1)

1. En 27 pacientes del resto del grupo control no se observó ninguna disminución de zonas sangrantes ni del sangrado gingival en ninguna de las zonas donde se reportó el mismo en la primera cita.
2. En siete pacientes se encontró un incremento de zonas sangrantes en las que inicialmente no se detectó sangrado gingival.
3. En estos mismos siete pacientes se notó un aumento exacerbado de sangrado gingival en las zonas donde ya se había reportado en la cita inicial, haciéndolo evidente inclusive a la simple succión linguo-labial.
4. En un paciente se observó la reducción tanto de sangrado como de zonas sangrantes.

Tabla 1. Datos clínicos de sangrado (día 25)

Tabla 2. Datos clínicos de inflamación gingival (día 25)

Datos clínicos de inflamación gingival
(Tabla 2)

1. En 27 pacientes del resto del grupo control A no se detectó disminución ni de zonas inflamadas ni de la tonalidad del tejido gingival.
2. En los mismos siete pacientes anteriores se notó un aumento en las zonas inflamadas, sin llegar a hacerse necesaria la administración de analgésicos cada 8 horas.
3. En estos mismos casos se observó un aumento exacerbado de la tonalidad en todas las zonas que inicialmente se reportaron con inflamación gingival.
4. En un paciente se redujeron las zonas inflamadas sin llegar a desaparecer en su totalidad, pero en las que se mantuvieron inflamadas disminuyó la tonalidad de enrojecimiento gingival.

Datos clínicos de profundidad de lesiones
(Tabla 3)

1. En ninguno de los 28 casos restantes se notó disminución de profundidad de lesiones periodontales.
2. En ninguno de los 28 casos se observó incremento de profundidad en las lesiones ya existentes reportadas en la primera cita.
3. En ninguno de los 28 casos se reportó un aumento de las zonas con lesiones >= de 4 mm.

Tabla 3. Datos clínicos de profundidad de lesiones (día 25)

Tabla 4. Datos clínicos de sangrado (día 25)

Grupo de estudio B

En la primera cita control, la cual tuvo lugar al quinto día posterior a la cita inicial, los datos clínicos encontrados fueron los siguientes:

Datos clínicos de sangrado gingival

1. En la totalidad del grupo de estudio se observó disminución de zonas sangrantes y desapareció por completo el sangrado incluso al sondeo periodontal.
2. En las zonas en las cuales se mantuvo el sangrado gingival, éste se redujo considerablemente en todos los pacientes.
3. Veintiséis pacientes de este grupo no presentaron sangrado gingival en ninguna de las zonas donde se les detectó en la primera cita.
4. En cuatro pacientes se mantuvieron los sangrados, aunque disminuidos, debido a la presencia de prótesis fijas sobrecontorneadas y se redujeron las zonas únicamente a las que guardaban proximidad con dichas prótesis.

Datos clínicos de inflamación gingival

1. En los 30 sujetos del grupo de estudio B se disminuyeron considerablemente las zonas con inflamación gingival.
2. En 26 pacientes se redujeron notablemente las zonas con inflamación gingival y donde se mantuvieron, disminuyeron notablemente la coloración y tonalidad de las mismas.
3. En cuatro pacientes se mantuvieron algunas zonas con inflamación gingival debido a la presencia de prótesis sobrecontorneadas, sin embargo, se redujo notablemente la tonalidad y el volumen de las zonas
inflamadas.

Datos clínicos de profundidad de lesiones

1. En ninguno de los 30 casos se reportó disminución de profundidad de lesiones periodontales.
2. En ninguno de los 30 pacientes se observó un incremento de profundidad de lesiones periodontales.
3. En ninguno de los 30 pacientes se encontró aumento de zonas con lesiones >= de 4 mm de profundidad.

En la segunda cita control, que se llevó a cabo al día 25 posterior a la cita inicial, los datos clínicos hallados fueron los siguientes:

Datos clínicos de sangrado gingival
(Tabla 4)

1. En 26 pacientes del grupo de estudio desaparecieron todas las zonas sangrantes que se habían reportado en la cita inicial incluso al sondeo periodontal.
2. En los cuatro pacientes en quienes se mantuvo el sangrado gingival éste disminuyó considerablemente.
3. En estos mismos cuatro pacientes se mantuvieron los sangrados aunque disminuidos debido a la presencia de prótesis fijas sobrecontorneadas, limitándose las zonas únicamente a las que guardaban proximidad con dichas prótesis.

Datos clínicos de inflamación gingival
(Tabla 5)

1. En 26 sujetos del grupo de estudio B desaparecieron todas las zonas con inflamación gingival que se reportaron en la primera cita.
2. En los cuatro pacientes en los cuales se mantuvieron algunas zonas con inflamación gingival esto se debió a la presencia de prótesis sobre contorneadas, sin embargo, disminuyó notablemente la tonalidad y el volumen de la zonas inflamadas respecto a la primera cita.

Datos clínicos de profundidad de lesiones
(Tabla 6)

1. En 17 casos se reportó la remisión total de las lesiones periodontales y se encontraron profundidades de entre 1 y 1.5 mm.
2. En los 13 casos restantes se redujeron notablemente todas las lesiones sin llegar en ninguno de estos casos a los niveles aceptables de 1 a 1.5 mm.
3. En ninguno de los 30 pacientes se reportó un incremento de profundidad de lesiones periodontales.
4. En ninguno de los 30 pacientes se observó un aumento de zonas con lesiones >= de 4 mm de profundidad.
5. En los cuatro pacientes en los que había presencia de prótesis fijas, las lesiones que se presentaban en esas zonas se mantuvieron sin cambios.

Tabla 5. Datos clínicos de inflamación gingival (día 25)

Tabla 6. Datos clínicosde profundidad de lesiones (día 25)

Discusión

Todos los pacientes del grupo control A fueron re-tratados al finalizar el estudio con la misma metodología utilizada en los individuos del grupo de estudio B, remitiendo en todos ellos las lesiones periodontales, sangrados gingivales e inflamación gingival. A las cuatro personas del grupo de estudio B que continuaron con la sintomatología localizada y directamente relacionada con la presencia de prótesis fijas sobrecontorneadas y con un diseño que no permitía la adecuada higienización de los tejidos en cuestión, se les retiraron dichas prótesis y se les colocaron provisionales de acrílico. Con ello se remitieron totalmente todos los datos y síntomas en dichas zonas. Posteriormente, se les colocaron prótesis confeccionadas con polividrio indirecto y cementadas con cementos a base de resina de curado dual, que fueron revisadas clínicamente a los 25 días de haber terminado el presente estudio y de haber cementado las prótesis en cuestión; se encontró que tanto la inflamación como el sangrado y la profundidad de dichas lesiones remitieron completamente. Los criterios utilizados para la medición de los procesos inflamatorios gingivales se basaron y clasificaron de la manera siguiente:

1. Encías rosadas sin datos de inflamación.
2. Enrojecimiento de tejido gingival (gingivitis).
3. Enrojecimiento más engrosamiento del tejido gingival.
4. Enrojecimiento más engrosamiento más retracción gingival de encía adherida.

Aunque de manera sencilla, estos criterios nos permitieron realizar una medición clínica de los procesos inflamatorios en las gingivas de nuestros pacientes y fue posible valorar si aumentaba o disminuía tal proceso con base en lo antes dicho. En los dos pacientes del grupo control A, a los cuales se les aplicó el criterio de eliminación por no haber asistido a la segunda cita control, no se volvió a tener conocimiento de su evolución clínica; el principal motivo presuntivo de abandono del tratamiento fue la agudización de su sintomatología, con lo cual seguramente acudieron a una segunda opinión médica y dieron por terminado el estudio que se les propuso al inicio de su tratamiento.

Conclusiones

Aunque a los pacientes del grupo control A se les aplicaron tratamientos de curetaje y se estableció una terapia posoperatoria de higiene, esto fue mero placebo para poder medir, con base en un comparativo, los efectos antisépticos de las soluciones electrolizadas en sus dos fases. Dados los resultados del presente estudio, podemos concluir que no es suficiente el retiro quirúrgico del cálculo y la implantación de técnicas y aditamentos de higiene para controlar la situación periodontopática de nuestros pacientes, ya que forzosamente se requiere un control microbiológico de amplio espectro eficiente, ya sea con soluciones antisépticas en el transoperatorio y/o como colutorios en el posoperatorio.

La aplicación de la fase semisólida por medio de las guardas inmiscuye al paciente en su terapia posoperatoria, ya que ésta es fundamentalpara su rehabilitación; entre más participación le deleguemos a nuestros pacientes, ellos responderán al cuidado y conservación de su cavidad oral. La mezcla de soluciones electrolizadas en sus fases tanto líquida como semisólida, usadas como refrigerantes en el escariador ultrasónico en el transoperatorio y posteriormente en el posoperatorio como terapia antiséptica combinando ambas fases, ha demostrado que puede ser una alternativa viable en el tratamiento de procesos infecciosos que afectan a los tejidos periodontales, ya que en ninguno de los pacientes se presentaron efectos colaterales indeseables. Cabe señalar con toda precisión que si bien este estudio (como muchos otros) conlleva un mensaje alentador, también es cierto que no es definitivo, pues se requerirá una gran cantidad de estudios in vivo e in vitro con estas soluciones hasta llegar a la certeza de poder emplearlas como antisépticos eficientes no sólo en el área periodontal sino en las demás áreas de la odontología en las cuales es básico y primordial el control microbiológico de bacterias, hongos y virus que son directamente responsables de la mayoría de los padecimientos en la cavidad oral.