La música ha moldeado profundamente la experiencia humana a través de culturas y generaciones, pero su impacto en nuestras mentes y cuerpos sigue siendo difícil de alcanzar. Este estudio examinó cómo la percepción de acordes musicales provoca sensaciones y emociones corporales a través del procesamiento predictivo del cerebro.

Al implementar pruebas de mapeo corporal y evaluaciones emocionales en 527 participantes expuestos a progresiones de acordes, revelamos la intrincada interacción entre la incertidumbre musical y el error de predicción al provocar sensaciones y emociones corporales específicas.

Nuestros resultados demostraron que ciertas progresiones de cuerdas provocan sensaciones cardíacas y abdominales, relacionadas con la interocepción y asociadas con la apreciación estética y la valencia positiva. Estos hallazgos resaltan el papel crucial de la incertidumbre musical y el error de predicción en la respuesta emocional y la encarnación del sonido. Este estudio ofrece información sobre la posible conexión entre la interocepción inducida por la música y el bienestar mental, subrayando los efectos musicales en nuestras mentes y cuerpos.

La música ocupa un lugar importante en la cultura humana y todos hemos sentido la oleada de emociones que la música puede inspirar como casi cualquier otra cosa. Pero, ¿qué tiene exactamente la música que puede provocar sensaciones tan intensas en nuestra mente y cuerpo? Un nuevo estudio publicado en la revista iScience obtiene información de estudios que examinan sistemáticamente la forma en que la percepción de acordes musicales únicos provoca sensaciones y emociones corporales específicas.

"Este estudio revela la intrincada interacción entre la incertidumbre musical, el error de predicción y la dinámica temporal a la hora de provocar distintas sensaciones y emociones corporales", dice Tatsuya Daikoku de la Universidad de Tokio. "Más específicamente, descubrimos que la predicción y la incertidumbre afectan las sensaciones cardíacas y abdominales".

En el estudio, los investigadores pidieron a 527 participantes que mapearan dónde sentían las sensaciones en sus cuerpos y las emociones que tenían mientras escuchaban progresiones de acordes musicales que variaban en su previsibilidad. Querían comprender mejor cómo se materializan las progresiones de acordes y cómo dan lugar a la experiencia emocional. Querían especialmente aprender qué tipos de acordes musicales generan sensaciones en el corazón y el estómago y las emociones que los acompañan.

Los autores sospecharon que la incertidumbre y la sorpresa en la música podrían desempeñar un papel importante. Para descubrirlo, generaron 92 progresiones de acordes únicas, con distintos grados de incertidumbre y sorpresa. Los participantes escucharon 8 tipos de acordes en orden aleatorio y se les pidió que respondieran en 10 segundos con clics en las posiciones de un cuerpo en la pantalla donde sentían los acordes. También se les preguntó cómo los hacían sentir emocionalmente los acordes.

Los datos mostraron que ciertas progresiones de acordes provocaban sensaciones en el corazón, mientras que otras se sentían más en el estómago. Esas sensaciones en el cuerpo también se asociaron con la apreciación estética de una persona y los sentimientos positivos sobre los acordes que acababa de escuchar. La evidencia también apoyó un vínculo entre la incertidumbre y la sorpresa como elementos importantes para provocar esas sensaciones corporales y respuestas emocionales.

El estudio también encontró que diferentes tipos de progresiones de acordes provocaban distintas emociones. Por ejemplo, ciertos acordes evocaban apreciación estética, lo que conducía a una disminución de las emociones negativas de incomodidad y ansiedad. Informan que las progresiones de acordes más predecibles provocaron sentimientos de calma, alivio, satisfacción, nostalgia y empatía.

A partir de sus hallazgos, los investigadores proponen que las emociones y sensaciones inspiradas por la música están relacionadas con la interocepción musical, es decir, todos los sentidos provenientes del cuerpo. Sugieren además que esta experiencia está relacionada con el bienestar mental. En futuros estudios, esperan explorar cómo los mapas de sensaciones corporales que han descubierto se relacionan con las respuestas fisiológicas de una persona, como los cambios en el ritmo cardíaco, a la música.