Científicos del Instituto Politécnico Nacional facilitarán el trabajo de los neurocirujanos mediante la creación de un Sistema Estereotáxico, el cual constituye una herramienta tecnológica, que permite localizar de forma rápida y precisa las coordenadas craneales donde es necesario perforar el cerebro para realizar cirugías mínimamente invasivas, llevadas a cabo en el tratamiento de diversos padecimientos neurológicos.
El sistema -integrado por un marco que se fija a la cabeza del paciente y dos centradores (uno por cada lado del cráneo que se colocan de forma equidistante)- constituye una importante innovación a nivel mundial. Actualmente, los equipos que existen en el mercado son altamente costosos y no cuentan con los componentes con los que está constituido el aparato elaborado en esta casa de estudios.
El doctor en Ciencias Manuel Carbajal Romero es el titular del proyecto que se lleva a cabo en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Azcapotzalco, con el apoyo del doctor en ciencias -especialista en robótica médica, egresado del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV)-, Jesús Nieto Miranda, y con la asesoría y colaboración del neurocirujano del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, Mario Arturo Alonso Vanegas.
Carbajal Romero subrayó que el diseño y construcción del equipo se realiza bajo estrictas normas de calidad, a fin de cumplir con el objetivo de generar una tecnología altamente precisa de utilidad en tratamientos quirúrgicos delicados a nivel del cerebro, tales como: biopsias, trepanaciones y procesos para drenar, radiar y administrar medicamentos directamente en el cerebro.
El investigador politécnico explicó que los equipos comerciales son de importación y además de ser costosos no están diseñados conforme a la antropometría craneal de los mexicanos, además de que no incluyen un dispositivo llamado centrador, cuya función es facilitar la ubicación exacta de las coordenadas “X”, “Y” y “Z”, en cuyo cruce se debe perforar para realizar la cirugía.
A su vez, Nieto Miranda indicó que generar tecnología a la medida de las necesidades de los médicos es altamente complicado. “Para entender con claridad el requerimiento del médico fue necesario revisar el equipo que utilizan en el nosocomio para este tipo de cirugías, además de presenciar todo el proceso que se realiza previamente y durante la intervención con el equipo estereotáxico, a fin de identificar las deficiencias del mismo y con base en ello iniciar el desarrollo.
Detalló que una cirugía estereotáxica tiene una duración de 12 a 14 horas y por ello se requiere que el equipo cuente con las características de funcionalidad y precisión, porque el paciente lleva colocado el dispositivo durante todo el proceso. “El sistema -dijo- fue fabricado con aluminio y plástico, por ser materiales que se pueden esterilizar fácilmente, y aunque no fue algo previsto, el peso del mismo se redujo alrededor de 400 gramos con respecto a los equipos convencionales”, precisó.
El egresado del CINVESTAV-IPN destacó que “ya está en trámite la patente de la primera parte del dispositivo y se inició la transferencia de tecnología a favor del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, donde se producirán directamente los sistemas de acuerdo con sus necesidades”.
Nieto Miranda aseguró que actualmente el sistema se prueba en pacientes para evaluar la funcionalidad. “Un estudio que realizamos refleja que el centrador ahorra un tiempo considerable al médico al evitar que se tengan que realizar ajustes de las coordenadas”, sostuvo.
Finalmente, los investigadores politécnicos comentaron que todo el Sistema Estereotáxico quedará concluido en 18 meses aproximadamente y al término del mismo desarrollarán un software que procesará imágenes obtenidas de las resonancias magnéticas que se practican a los pacientes a quienes les realizan cirugías de este tipo, con el objeto de contar con un equipo integral que optimice la precisión para realizar la punción y perforación cerebral.