De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional del Envejecimiento, se calcula que el Alzheimer afecta entre cuatro y cinco millones de americanos, y es la cuarta causa de muerte entre adultos mayores de 65 años en Estados Unidos.
El número de personas con esta enfermedad se duplica cada década después de los 70 años y el hecho de tener un pariente de sangre cercano que ha desarrollado la enfermedad aumenta el riesgo.
"El Alzheimer es una enfermedad crónico-degenerativa y demencial que lleva a una pérdida de la capacidad intelectual, de memoria y de conducta. Al disminuir las funciones cognoscitivas de la persona, afecta la calidad de vida de manera considerable hasta que finalmente incapacita a quien la padece a cuidar de sí mismo", así lo indicó Alejandra Martínez Miranda, coordinadora asistencial del Centro Alzheimer México, I.A.P.
Señaló que para poder entender la enfermedad hay que saber que "la demencia es un conjunto de signos y síntomas que se caracterizan por la pérdida de las funciones cognoscitivas como la memoria, el cálculo, el lenguaje, el juicio, la capacidad de reconocer todo el medio ambiente que nos rodea a través de nuestros sentidos y la capacidad de coordinar movimientos con un fin, siendo el Alzheimer la demencia más común".
Los síntomas normalmente se presentan en adultos mayores de 65 años (aunque también puede afectar a personas de 40 y 50 años), pueden incluir pérdidas en las habilidades del lenguaje, como dificultad para encontrar palabras, problemas en el pensamiento abstracto, juicio pobre, desorientación en tiempo y espacio, trastornos de conducta y personalidad. El resultado general es una notoria disminución en las actividades personales y en el desempeño del trabajo.
"Las personas que padecen el trastorno comienzan a desorientarse, no saben hacia dónde se dirigían, se confunden, no saben cómo regresar a su casa, no encuentran la palabra correcta y sufren de alteraciones en la cuestión social, ya que empiezan a tener problemas con su trabajo, por lo que se aíslan para que los demás no se den cuenta de lo que les ocurre. Además, en las primeras etapas de la enfermedad se presenta la depresión", añadió.
La duración de la enfermedad puede variar de cinco a 20 años, debido a las patologías que la acompaña, como son problemas del corazón, depresión, diabetes, hipertensión, entre otras, que aceleran su desarrollo.
Apuntó que la "demencia senil" es un término que ya no se debe usar, ya que hace pensar que se trata de un padecimiento normal de la vejez, situación que es completamente errónea.
"La vejez no siempre se acompaña de perdida de memoria, por lo que el diagnóstico de la patología en la mayoría de los casos es tardía".
Por su parte, María Luisa Calzada Mancera, coordinadora de área del módulo de Trabajo Social, aseguró que el tratamiento en etapas tempranas ayuda a que el paciente tenga una mejor calidad de vida y de muerte.
"Es importante que la persona que cuide al paciente se encuentre capacitada y tenga el apoyo de un grupo, ya que puede presentarse lo que se conoce como 'colapso del cuidador', donde el tutor se encuentra agotado, angustiado, enojado, y es necesario que reciba apoyo de especialistas", refirió.
Alzheimer México, I.A.P, como su eslogan lo dice, es una esperanza de vida para el paciente y su familia, pues es una institución de asistencia privada sin fines de lucro que brinda atención integral y especializada a ambos a través de programas de sobreestimulación que permiten prolongar su funcionalidad.
El centro geronto-geriátrico proporciona capacitación a los cuidadores primarios o personas que se harán cargo del enfermo, donde por medio de la terapia ocupacional, rehabilitación física, terapia de lenguaje, reeducación de actividades básicas de la vida diaria, reeducación de la marcha, actividades sociales y culturales, alimentación, vigilancia de la salud y atención interdisciplinaria, ayudan a mantener al paciente en las mejores condiciones.
Y como parte del programa, el tercer martes de cada mes se realiza una reunión con un grupo de apoyo para los familiares, ya que "se debe tener en cuenta cómo se va a cuidar al paciente y cómo al cuidador".