Por: Julio Aiub Morales
Más de 400 niños con distintos grados de desnutrición fueron detectados por la municipalidad de Chilecito, a 200 kilómetros de la ciudad de La Rijoa. Ayer murió uno de ellos, que tenía cuatro años, pesaba siete kilos y medio y tenía parálisis cerebral.
El funcionario Sergio Julio, de Acción Social del municipio, dijo: "Esos 400 chicos son los que están inscriptos en los planes de Chilecito (de 50.000 habitantes), pero todo está desbordado. Son muchos los casos que llegan al hospital y a los centros de salud de toda la zona. Por ejemplo en Nonogasta hay muchos casos alarmantes y preocupantes".
Precisamente allí falleció ayer un nene de 4 años, de apellido Guevara. Su tía, Silvia Guevara, afirmó que su sobrino había sido dado de alta hace 3 días, luego de haber estado internado por una bronquiolitis. Y contó que hacía tiempo, debido a que padecía parálisis cerebral, se encontraba con un tratamiento que requería controles frecuentes en las ciudades de La Rioja y de Córdoba, pero por su condición humilde -dijo- la familia no pudo afrontar el gasto de los traslados. Según fuentes cercanas a la familia, el nene había sido excluido del programa "Bajo Peso" hace seis meses, y desde entonces había dejado de contar con asistencia económica.
El director del hospital Herrera Motta, de Chilecito, Daniel Palacios, dijo que al niño "se le dio de alta para salvarlo de contagios intrahospitalarios". Y sostuvo que se fue con autorización del juez de Menores. "La situación en la que fue recibido era de riesgo por su enfermedad de base", aclaró. Y reconoció que al hospital "llegan chicos con desnutrición, pero hay que trabajar en conjunto con Desarrollo Social para contenerlos y evitar su descompensación futura".
A pesar de estar en pleno receso invernal, desde Desarrollo Social de la provincia dijeron que iban a reforzar los programas asistenciales.
Desde la municipalidad, Sergio Julio explicó: "Hace unos años venían módulos alimentarios de Nación, luego pasaron a los tickets para que la gente pueda comprar directamente carne, lácteos. Pero, con la inflación, esos tickets de cincuenta pesos de valor no alcanzan ahora para nada". También reconoció que "muchas veces la gente los gasta en cosas que no son básicas para la alimentación básica de un niño".