Uno de los cirujanos CV más importantes del siglo XX

Muere el doctor Michael DeBakey

El cirujano, fallecido a los 99 años, fue uno de los precursores de la técnica del bypas.


ELPAÍS.com  -  Madrid

Michael DeBakey, en abril de 2008, cuando recibió la medalla de oro del Congreso.

El cirujano cardiovascular Michael DeBakey falleció ayer a los 99 años en el Hospital Metodista de Houston, centro sanitario dónde había ejercido la mayor parte de su carrera profesiónal. DeBakey, considerado uno de los cirujanos cardiovasculares más importantes del siglo XX y uno de los precursores de la técnica del bypass , examinó durante su extensa carrera médica a personalidades de la talla de Boris Yelsin, el Sha de Persia, Marlene Dietrich.

De padres inmigrantes libaneses, DeBakey nació en Luisiana el 7 de septiembre de 1908 en Luisiana. Ya en la universidad, y con tan solo 23 años, desarrolló la llamada roller pomp (bomba de rodilla) que 20 años más tarde sería un componente esencial para las maquinas artificiales corazón-pulmón, esenciales en las intervenciones a corazón abierto. DeBakey desarrolló varias técnicas de cirugía cardíaca que enseñó a sus discipulos en el Baylor College of Medicine. En la década de los 60 fue uno de los primeros cirujanos que permitió la entrada de cámaras en el quirófano, con una visión cenital que enfocaba sus manos mientras operaba. Esas filmaciones fueron luego usadas para explicar sus técnicas.

Por sus manos, aseguraba el rotativo The New York Times en 2006, pasaron más de 60.000 pacientes, muchos de ellos celebridades de Hollywood como Marlene Dietrish, o políticos como el Sha de Irán, el rey Hussein de Jordania, y los presidentes de EE UU, John Kennedy, Lyndon Johnson y Richard Nixon.

Una de los últimos asesoramientos médicos que tuvo trascendencia pública tuvo lugar en septiembre de 1996, cuando su discípulo, le médico uzbeco Renat Akchurin, le llamó a los 88 años para que le asesorara en la operación que se iba a realizar al entonces presidente ruso Boris Yeltsin. La operación concluyó con 5 baypass, que el propio DeBackery - que no participó en la operación pero que permaneció en la habitación de al lado "por si hacía falta ayudar" - calificó "de éxito".

El cirujano también participó en enero de 1980 en una comisión compuesta por él y otro médico ruso para examinar al presidente yugoslavo Josip Broz Tito, afectado de serios problemas vasculares, y que fallecería tres meses más tarde.

DeBakery fue también noticia hace dos años, cuando con 97, se autodiagnosticó una obstrucción en la aorta. "Yo nunca me había visto en la necesidad de llamar al 911 ni a mi médico de cabecera", declaraba al periódico The New York Times en un reportaje sobre su experiencia como paciente.

La única solución era ser operado con una técnica que el mismo había inventado. El propio Hospital Metodista donde había desarrollado su carrera y el equipo de anestesistas pusieron serias reticencias a una intervención con un paciente de tan avanzada edad. Finalmente, tras un debate interno y una decisión del comité de ética del centro, DeBakery fue sometido a una operación de 7 horas, considerada como un éxito por los cirujanos que la llevaron a cabo la operación. DeBakery entraba entonces en la historia no solo por crear la técnica sino por ser el paciente de más edad en someterse a la misma.


ERA EL PADRE DE LA CIRUGÍA CARDIOVASCULAR MODERNA

DeBakey, pionero 'reparador' de corazones


DeBakey (centro) en 1967, junto a los cirujanos A. Kantrowitz (drcha.) y C. Barnard, autor del primer trasplante de corazón. (Foto: AP)  AGENCIAS | ELMUNDO.ES

HOUSTON | MADRID.- Más de 60.000 operaciones cardiacas, técnicas revolucionarias, ilustres pacientes... Durante más de siete décadas, Michael DeBakey desarrolló una serie de procedimientos quirúrgicos, hoy en día comunes para tratar dolencias coronarias, que llevaron a muchos a considerarlo el padre de la cirugía cardiovascular moderna. DeBakey ha fallecido a los 99 años.

"Ha mejorado la salud humana y marcó las vidas de las generaciones futuras" dijo Ron Girotto, presidente del sistema del Hospital Metodista de Houston. Este hospital y el centro docente Baylor College of Medicine, donde el galeno desarrolló gran parte de su carrera, han anunciado que DeBakey murió el viernes por causas naturales.

De Bakey formó a miles de cirujanos durante su carrera, fue un gran cirujano y, sobre todo, un ingenioso inventor de técnicas y dispositivos médicos. La innovación más famosa de este cirujano fue la operación de 'by pass' coronario para destapar arterias obstruidas (una especie de puente que 'sortea' la obstrucción del vaso), que realizó por primera vez en 1964, usando venas de la pierna para hacer un 'puente' ('by pass', en inglés) sobre las áreas bloqueadas o dañadas entre la aorta y las arterias coronarias.

En 1996, DeBakey ayudó a tratar a Boris Yeltsin, ejerciendo como asesor mientras su antiguo alumno, el cirujano Renat Akchurin, sometía a un quíntuple 'by pass' al presidente ruso, quien le llamó "un mago del corazón".

DeBakey había empezado a desarrollar su 'magia' de niño, aprendiendo a coser de manos de su madre, una virtuosa costurera. Más tarde, DeBakey contaría que se dedicó a la cirugía "porque quería poner en práctica la destreza manual que desarrollé de niño".

DeBakey, nacido en Louisiana de padres inmigrantes libaneses, aún era estudiante de la Tulane University en Nueva Orleans cuando en 1932 creó una bomba de infusión, un componente fundamental de la máquina corazón-pulmón. Este artilugio es el que permite seguir bombeando la sangre cuando se realiza una operación a corazón abierto.

Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó en la oficina del Surgeon General (la máxima autoridad en salud pública en EEUU), donde se le atribuyó el desarrollo de los hospitales quirúrgicos móviles del Ejército (las célebres unidades MASH) que acercaron la atención médica al campo de batalla y aceleraron el tratamiento de soldador heridos.

En los 50, volvió a echar mano de sus destrezas costureras y, utilizando la máquina de coser de su mujer, creó en 1953 los primeros injertos artificiales para reparar arterias con un nuevo material, el Dracon.

Durante las décadas de los 50 y los 60, DeBakey realizó pioneras cirugías, como la primera reparación de una obstrucción en la arteria carótida (1950), el primer by pass aorto.coronario (1964) y algunos de los primeros trasplantes de corazón que se hacían en EEUU (entre 1968 y 69).

DeBakey se convirtió en una celebridad médica en aquellos años, cuando los cirujanos desarrollaron tratamientos como trasplantes de corazón, que capturaron el interés de la prensa y el público. En mayo de 1965, apareció en la portada de la revista Time y su popularidad creció. Las celebridades enfermas y los líderes mundiales acudían a DeBakey en busca de tratamiento. Desde actores como Marlene Dietrich y Jerry Lewis hasta el armador Aristoteles Onasis se convirtieron en sus pacientes. DeBakey conoció a su segunda mujer en una fiesta en casa de Frank Sinatra.

DeBakey tenía una cordial relación con el presidente estadounidense Lyndon Johnson, quien le pidió que fuese su secretario de Salud, Educación y Bienestar. DeBakey declinó la oferta pero convenció a Johnson para que aprobase el programa Medicare (un programa de atención sanitaria estatal para personas mayores, un 'oasis' en la sanidad privada de EEUU). Johnson también fue paciente de DeBakey, quien le examinaba en escapadas secretas a Houston. En realidad, durante el último medio siglo fue asesor de casi todos los presidentes de EEUU.

El galeno tuvo una famosa rivalidad con otra 'super-estrella', el cirujano cardiaco Denton Cooley, de Houston. Habían trabajado juntos en los años 50, pero se distanciaron cuando Cooley logró reconocimiento mundial por implantar el primer corazón artificial en un humano, en 1969. DeBakey dijo que el dispositivo era idéntico a uno en el que estaba trabajando y que lo había utilizado sin su permiso.

La contienda entre los dos cirujanos fue difundida en un gran reportaje de la revista Life, si bien en noviembre de lado pasado, anunciaron que se habían reconciliado. En sus últimos años, DeBakey se erigió en uno de los grandes defensores de la necesidad de hacer investigación animal, oponiéndose a los grupos que defienden que son investigaciones crueles e innecesarios. También fue un defensor de la atención sanitaria a veteranos de guerra y, de hecho, el hospital de veteranos de Houston lleva su nombre.

Siendo ya nonagenario, trabajaba aún diariamente, haciendo las rondas en el Hospital Metodista de Houston y en el Baylor College of Medicine, donde era rector emérito. A lo largo de su carrera, el cirujano recibió numerosos premios, incluida la Medalla de Oro del Congreso en abril de este año, por sus logros en medicina.


El cirujano Michael DeBakey muere a los 99 años


© 2008 The Associated Press

El médico Michael DeBakey, el cirujano cardiovascular de fama mundial que fue pionero en los ahora comunes puentes coronarios, falleció la noche del viernes en un hospital de Houston, informaron directivos del sanatario. Tenía 99 años.

DeBakey murió de "causas naturales", de acuerdo con un comunicado emitido la madrugada del sábado por voceros de la Facultad de Medicina de la Universidad Baylor y del Hospital Metodista.

DeBakey fue sometido en febrero del 2006 para repararle una aorta lesionada mediante uno de los procedimientos que creó, al igual que aparatos, para ayudar a pacientes cardiacos.

Tuvo a gobernantes de países entre sus pacientes y con su trabajo contribuyó a que el Baylor College of Medicine de Houston dejara de ser una escuela regional para alcanzar el prestigio de una de las instituciones médicas más importantes de Estados Unidos.

"La reputación del doctor DeBakey atrajo a numerosas personas a esta institución, y las atendió a todas: jefes de Estado, comediantes, empresarios y presidentes, así como gente sin títulos ni medios (económicos)", dijo Ron Girotto, director del Sistema del The Methodist Hospital.

Girotto afirmó que el cirujano mejoró "la condición humana e incidió en las generaciones por venir".

Cuando todavía era estudiante de medicina en 1932, inventó una bomba de rodillos para perfundir sangre, la cual llegó a ser el componente fundamental de los respiradores artificiales y marcó el comienzo de la era de las cirugías a corazón abierto. El respirador artificial o balón de contrapulsación sustituye la función del corazón y los pulmones durante la operación.

El invento fue solamente el empiezo de una vida entregada a la innovación. Los procedimientos quirúrgicos creados por DeBakey fueron una maravilla en el mundo de la medicina. Hoy en día, son procedimientos habituales en la mayoría de los hospitales.

También fue precursor en los trabajos para desarrollar corazones artificiales y bombas cardiacas a fin de asistir a los pacientes que esperaban el transplante, y contribuyó a crear más de 70 instrumentos de cirugía.

A principios de 2006, cuando tenía 97 años, DeBakey fue operado de la aorta mediante un procedimiento creado por él mismo. Después diría en una entrevista con el diario New York Times que "es un milagro, yo no debería estar aquí".

Al conocerse la noticia de su deceso el sábado, empezaron a llegar los mensajes de homenaje. El rector de Baylor, Peter G. Traber, dijo que DeBakey "sentó las bases de la práctica quirúrgica moderna", y el cirujano cardiovascular George Noon lo calificó de "el cirujano más grande del siglo XX (quien) elevó el nivel de la atención, la enseñanza y la investigación médicas en el mundo".

En una entrevista otorgada en 1985 a Associated Press, DeBakey dijo que "he sido acusado de ser un perfeccionista y, enla forma en que generalmente se define el concepto, creo que lo soy. En medicina, y ciertamente en cirugía, hay que ser lo más perfecto posible. No hay margen para los errores".

Entre sus pacientes figuraron desde campesinos desheredados del Tercer Mundo a figuras famosas como el duque de Windsor, el sha de Irán, el rey Hussein de Jordania, el presidente turco Turgut Ozal, la ex presidenta nicaragüense Violeta Chamorro y los presidentes John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon.

Empero, aclaró que las personalidades no recibían un tratamiento especial en el quirófano: "Una vez que se corta la piel, todos son muy similares".

DeBakey nació el 7 de septiembre del 1908 en Lake Charles, Luisiana, hijo de inmigrantes libaneses. se interesó en la medicina escuchando las conversaciones de los médicos en la farmacia de su padre.

La primera esposa de DeBakey, Diana Cooper DeBakey, falleció de un ataque cardíaco en 1972. Tres años después, DeBakey se casó con una actriz de cine alemana Katrin Fehlhaber.

Le sobreviven su esposa y su hija, Olga-Katarina, y dos de sus cuatro hijos de su primer matrimonio, Michael y Dennis. Los otros dos hijos, Ernest y Barry, fallecieron, dijo un vocero de Baylor.