Multifactorial

Un 43% de mujeres con disfunción sexual

Expertos debaten en Sitges el abordaje del llamado trastorno del deseo sexual hipoactivo, consistente en la ausencia persistente o recurrente de fantasías sexuales.

Según expertos reunidos en Sitges (Barcelona), la sexualidad es un aspecto fundamental de la experiencia humana y se caracteriza por ser multidimensional y compleja. Implica una interacción entre factores biológicos y no biológicos. Desde una perspectiva biológica, los estímulos y la coordinación de los sistemas endocrino, nervioso y cardiovascular son  esenciales para el funcionamiento Sexual.

Explican que la disminución de los niveles de ciertas hormonas, especialmente de la testosterona y del estrógeno, puede causar disfunción sexual o contribuir a ella. La actividad sexual se puede ver también alterada por factores no biológicos como son las relaciones interpersonales, debido a que cada componente de la pareja aporta a la misma su propia perspectiva, sus creencias, actitudes, necesidades y reacciones. También los factores psicológicos, sociales, económicos, culturales y religiosos pueden jugar un papel importante. Cualquier problema en uno de estos aspectos puede tener como consecuencia la disfunción sexual.

¿Qué es la disfunción sexual femenina?

Según un comunicado de Proecter & Gamble, la disfunción sexual femenina (DSF) se caracteriza por la presencia de alteraciones en varios de los aspectos psicológicos del ciclo de respuesta sexual. Los trastornos en el funcionamiento sexual suelen causar en las mujeres y en sus parejas un efecto emocional muy grande, pues comportan un fuerte agotamiento personal y dificultades en la relación. La disfunción sexual femenina comprende muchas afecciones que pueden tener distintas causas. El tratamiento de la DSF tiene que estar dirigido a cada mujer en particular, adecuado para los problemas sexuales que ella está atravesando y para las causas específicas de dichos problemas.

La disfunción sexual es más común entre las mujeres que entre los hombres y se calcula que afecta a un 43% de mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 59 años. Si bien tanto el diagnóstico como el tratamiento de la disfunción sexual masculina conocen avances importantes, todavía no se ha llegado a una buena comprensión de los mecanismos fisiológicos y psicológicos de la respuesta sexual femenina.

En la reunión también se señaló que las mujeres que presentan menopausia quirúrgica (tras la extirpación de los ovarios y del útero) podrán saber si sufren pérdida de deseo sexual con preocupación asociada contestando a las preguntas de un cuestionario fácil de responder. En "Gynecological Endocrinology" se ha publicado ya un artículo detallado sobre el desarrollo y la validaciónde este cuestionario, conocido como B-PFSF.

El cuestionario consta de siete sencillas preguntas sobre la función sexual y la preocupación asociada, cada una de las cuales se contesta sobre una escala de 6 puntos. Se obtiene entonces una puntuación global que va de 0 a 35 según las respuestas dadas. Una puntuación total de 20 o menos indica que la mujer puede estar sufriendo pérdida del deseo sexual con preocupación asociada (médicamente conocido como trastorno del deseo sexual hipoactivo o TDSH), por lo que sería aconsejable que acudiese a su médico.

El Prof. John Rust, director del Centro de Psicometría de la Universidad de Cambridge y uno de los principales responsables del B-PFSF señaló: "Confiamos en que este cuestionario facilitará la comunicación, frecuentemente incómoda, entre las mujeres con menopausia quirúrgica que creen que están padeciendo un trastorno del deseo sexual hipoactivo y sus médicos, para que así puedan recibir el tratamiento adecuado. Además de la asistencia psicológica y la terapia de pareja, también existen otras opciones terapéuticas, como el parche de testosterona de dosis  baja, que pueden ofrecer beneficios reales a estas mujeres.

El 96% de las mujeres con trastorno del deseo sexual hipoactivo y el 96% de las mujeres del grupo control de la validación independiente del cuestionario fueron identificadas correctamente utilizando este sistema de puntuación, lo que demuestra la fiabilidad del B-PFSF como autocuestionario para identificar a las mujeres con menopausia quirúrgica que pueden beneficiarse al comentarlo de nuevo con su médico.

Para el Dr. Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, "el TDSH es un trastorno que en muchas ocasiones difícilmente se reconoce por la incomodidad que siente la paciente a la hora de hablar abiertamente sobre sus problemas sexuales. Durante mucho tiempo las mujeres han estado sufriendo en silencio, esperemos que este cuestionario ofrezca a las mujeres la seguridad necesaria para plantear este problema a su médico.

Las últimas investigaciones han mostrado que  aproximadamente el 40% de las mujeres con menopausia quirúrgica sufren pérdida de deseo sexual en el ReinoUnido, Francia, Italia y Alemania. Los resultados del Estudio Internacional sobre la Salud y la Sexualidad de las Mujeres (WISHeS) también han mostrado que el 14% de las mujeres con menopausia quirúrgica fueron clasificadas en la categoría de pérdida de deseo sexual con preocupación asociada. Las mujeres pueden encontrar más información sobre la menopausia quirúrgica y la pérdida de deseo sexual con preocupación asociada en http://www.deseoymenopausia.es www.deseoymenopausia.es