Permitida la píldora anticonceptiva que elimina la menstruación
Se podrían experimentar hemorragias inesperadas y no planificadas
En Europa, esta píldora está en proceso de autorización. Podría lanzarse el año próximo
WASHINGTON.- La Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) ha aprobado la primera píldora anticonceptiva que elimina por completo los ciclos menstruales mientras se está tomando este fármaco. La nueva píldora, que se llama Lybrel y que estará a la venta a partir de julio, presenta los mismos riesgos que otros anticonceptivos.
Se trata de un envase que contiene 28 pastillas, todas ellas con una dosis baja de hormonas (90 microgramos de una progestina, levonorgestrol, y 20 microgramos de estrógeno), en contraposición a otros anticonceptivos orales del mercado que contienen 21 píldoras reales y siete comprimidos de placebo, que permiten durante esa semana una leve descamación del endometrio, que imita la menstruación normal aunque no es lo mismo ya que no hay ovulación.
Los laboratorios fabricantes de la píldora, también han solicitado la autorización del producto. Según han explicado a elmundo.es fuentes de la compañía, actualmente se encuentra en fase de registro en la EMEA (la Agencia Europea del Medicamento). Wyeth calcula que se pueda lanzar el año que viene, aunque depende de la respuesta que dé este organismo. A este lado del charco, la píldora se comercializará con el nombre de Anya.
Según la FDA, la ventaja de Lybrel es que las mujeres no tendrán la regla mientras estén bajo su tratamiento, pero sin embargo señalaron la posibilidad de que se produzcan hemorragias inesperadas en cualquier momento del ciclo menstrual. "Las mujeres que utilicen Lybrel no menstruarán, pero podrán experimentar hemorragias inesperadas y no planificadas", dice el comunicado.
Sin embargo, la FDA matiza que esta incidencia parece disminuir cuanto más tiempo se lleva bajo el tratamiento. No obstante, en el último mes de uno de los estudios que evaluó esta píldora durante un año, el 41% de las mujeres que tomaron Lybrel durante 12 meses tuvo algún sangrado.
Para someter a prueba el producto, la compañía productora realizó dos estudios, de un año de duración cada uno, en los que participaron más de 2.400 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 49 años. Pero muchas mujeres abandonaron la medicación antes de tiempo, en parte porque seguían sangrando o manchando.
Otra de las desventajas que señala la Administración estadounidense es que al no tener la regla cada mes, las mujeres que tomen esta novedosa píldora encontrarán más dificultades para determinar si se han quedado embarazadas, puesto que la protección contra el embarazo de cualquier anticonceptivo oral no es del cien por ciento. "Las mujeres tendrán que someterse a pruebas de gestación si creen que pueden estar embarazadas", aclara el texto.
Precio sin fijar
LA FDA recordó también en el comunicado que los posibles efectos secundarios de Lybrel son los mismos asociados con el resto de píldoras de control de natalidad, tales como el aumento de posibilidades de sufrir coágulos de sangre, embolias o ataques cardiacos.
Daniel Shames, subdirector del Centro de Evaluación e Investigación de Fármacos de la FDA, ha explicado que eliminar la menstruación no parece generar ningún inconveniente sobre la salud de la mujer. No obstante, según ha corroborado Shames, la compañía estudiará Lybrel después de su aparición en el mercado para ver si se producen algún problema inesperado.
El laboratorio promotor de esta píldora y con sede en el estado de Nueva Jersey (EEUU), no ha desvelado aún cuál será el precio de este nuevo método anticonceptivo, el primero que protege contra el embarazo al tiempo que suspende la menstruación.
Tanto el laboratorio como la FDA han explicado que esta píldora podría beneficiar especialmente a aquellas mujeres que sufren dolor, hinchazón y alteraciones del humor con cada menstruación.
Una vez en el mercado, los analistas estiman que Lybrel alcanzará los 40 millones de dólares en ventas este año y rozará los 250 en 2010 de un mercado que actualmente factura 1.700 millones anuales.
Antes que Lybrel se habían creado píldoras anticonceptivas en EEUU que acortan los períodos de menstruación a tres días, como Yaz y Loestrin; y otras como Seasonique, que reducen a cuatro el número de períodos menstruales al año.
¿Adiós a la regla?
CRISTINA DE MARTOS (elmundo.es)
MADRID.- En Estados Unidos y buena parte de Europa algunas mujeres ya no tienen la regla. No se trata de una patología o del proceso fisiológico normal de la menopausia, sino de optar por tomar anticonceptivos de forma ininterrumpida para no tener la menstruación.
Tampoco es nada nuevo. Durante décadas muchas mujeres han utilizado la píldora para saltarse de vez en cuando un periodo. La técnica es sencilla, consiste en prescindir de la semana de placebo y empezar una tableta nueva de forma que siempre se están ingiriendo hormonas y no se menstrúa.
"La regla es un capricho de la naturaleza, igual que el apéndice vermiforme. No tiene ninguna razón de ser", señala el ginecólogo Javier Haya, especialista del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Santa Cristina.
La naturaleza no lo planeó así
De hecho, la mujer no estaba programada para tener el periodo. "Antiguamente, -explica el doctor Haya- tras la primera menstruación pasaba poco tiempo hasta el primer embarazo y a partir de ahí los periodos de gestación y lactancia se sucedían, de forma que las mujeres tenían pocas reglas en su vida".
Ahora, con el aumento de la esperanza de vida, la disminución del número de hijos y la renuncia a la lactancia, los periodos que se producen a lo largo de la vida ascienden a unos 450. Hace 100 años eran alrededor de 150.
Además, sangrar entre cinco y siete días de cada 28 "es un gran desperdicio", opina el doctor Haya. "Se pierde sangre y oligoelementos y aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer de ovario o la endometriosis".
Lo cierto es que cada vez más mujeres deciden dejar de tener la regla, al menos eso dicen los especialistas. Aunque aún no han llegado a nuestro país, en Estados Unidos ya existen preparados que limitan la frecuencia y la duración de los periodos. 'Seasonale', el más popular, reduce a cuatro las menstruaciones anuales.
Ciclos ficticios
El control de la natalidad está presente a lo largo de toda la historia. Desde el 'coitus interruptus' del Génesis, pasando por los diversos métodos relatados por Casanova en sus memorias allá por el siglo XVIII, hasta los métodos más modernos como la píldora, comercializada por primera vez en 1956 en EEUU.
Entonces, cuando la FDA aprobó Enovid -la primera píldora anticonceptiva- numerosas voces se alzaron en contra, incluida la del presidente Eisenhower. Pero la máxima oposición fue la de la Iglesia Católica. Por este motivo, los diseñadores del fármaco optaron por imitar el ciclo menstrual natural con la esperanza de que el Papa comulgara con su uso dado que era similar al método Ogino, el único aceptado por las autoridades eclesiásticas.
A pesar de todo, el consumo de la píldora creció rápidamente en EEUU y Europa hasta convertirse en el método preferido por las mujeres norteamericanas. Ahora, en el siglo XXI, no se trata sólo de evitar embarazos no deseados sino de no tener la incómoda menstruación.
Menos efectos secundarios
Muchos ginecólogos apuestan por la supresión del periodo
CRISTINA DE MARTOS (elmundo.es)
Para ello, no es necesario adquirir un fármaco especialmente preparado, los anillos hormonales o las píldoras convencionales también sirven, basta con utilizarlos de forma "adecuada". La duda está en si este particular uso está ligado a un aumento de los efectos adversos o a una disminución de la fertilidad a largo plazo.
Muchos médicos creen que la supresión de la menstruación a través de este método no tiene más riesgos que el uso de estos anticonceptivos a largo plazo, aunque algunos reclaman más estudios.
Pero la mayoría defiende su seguridad. "No tiene ningún tipo de contraprestación", explica María Jesús Cancelo, ginecóloga del Hospital Universitario de Guadalajara. "Los ensayos clínicos señalan que los efectos adversos no sólo no aumentan sino que disminuyen".
Una de las teorías que se barajan apunta que, al mantener constantes los niveles de estrógenos y progesterona, no se produce la caída hormonal de los días de placebo y el organismo no está sometido a tantos cambios por lo que los efectos secundarios se reducen.
Mimetismo vs. Supresión
Hoy en día, las píldoras anticonceptivas están diseñadas para imitar el ciclo menstrual normal, pero se trata de un ciclo ficticio en el que no se produce la ovulación y el sangrado es artificial ya que el endometrio apenas crece y por tanto casi no se descama.
Si la menstruación no es necesaria mientras se toman anticonceptivos, si la "regla no sirve para nada", si el riesgo de algunas patologías es menor, entonces, ¿para qué? A pesar de los buenos augurios y, hasta el momento, resultados satisfactorios, muchas mujeres son reticentes a acabar con su menstruación.
A pesar de la mejora en la calidad de vida, para algunas se trata de algo antinatural. "hay mujeres que prefieren tener la regla ‘por salud’ y para saber que no están embarazadas, algo totalmente respetable. Pero suprimirla no es dañino", apunta Cancelo.