Coloquio ANIS, España

ER Emergencias, Dr. House: ¿Cómo las ven los médicos?

Médicos españoles analizan la imagen del médico que proponen las series más exitosas.

COLOQUIO ANIS
“Médicos en la ficción: una crítica interesada”

LOS MÉDICOS CREEN QUE LAS SERIES DE FACULTATIVOS CAPTAN VOCACIONES ENTRE LOS JÓVENES

· Analizaron en Madrid la imagen que de los profesionales médicos proyectan series como Hospital Central, MIR o House

· Elogiaron el rigor con que se presentan los problemas de salud en las tramas pero criticaron cómo se traslada a la pantalla la parte organizativa de la labor médica

 
- En  poco tiempo, se han multiplicado las series de televisión protagonizadas por médicos. Proliferan este tipo de ficciones desde hace más de una década (Médico de familia, Farmacia de Guardia), de producción extranjera (Urgencias, House o Anatomía de Grey) o con factura nacional (Hospital Central, MIR). Casi todas tienen un denominador común: el favor de la audiencia. Pero ¿tienen el de los médicos? Hay voces autorizadas que elogian el rigor con que se tratan los problemas y del mismo modo hay más de un colectivo que asegura haberse sentido maltratado.

Los profesionales han valorado hoy críticamente la imagen que de ellos proyectan las series de televisión en el COLOQUIO “Médicos en la ficción: una crítica interesada” celebrado en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid y organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Uno de los participantes, el doctor Luis Aguilera, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), admitió que el objetivo fundamental de cualquier serie televisiva debe ser el entretenimiento y la diversión pero también recuerda que “una serie es, o puede ser, mucho más que entretenimiento. Su poder de influencia es tan grande que si aborda entre sus contenidos temas de salud, entonces debemos ser conscientes de que es una oportunidad para enviar determinados mensaje que pueden tener un beneficio claro sobre la población”.

La doctora Verónica Casado, presidenta de la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria, subrayó la importancia de las series españolas porque, dijo, “son una fuente de captación de vocaciones, algo fundamental en estos momentos en España. Nuestro país necesita médicos y si hace un par de décadas hubo series que animaron a muchos jóvenes a optar por la medicina, otro tanto puede suceder ahora con Hospital Central o MIR. Por eso es bueno que proyecte la imagen de un médico que escucha y mira a los ojos del paciente, que tiene valores éticos y habilidades de comunicación, que es empático; en definitiva de lo contrario de lo que, en ese sentido, encarna el protagonista de la serie House”.

El doctor Aguilera opinó que en general son pocas las series que retratan fielmente la realidad profesional. “Está el caso poco discutido de la americana Urgencias, que está muy cerca de lo que es un auténtico servicio de urgencias. No obstante, conviene aclarar que lo importante quizá no es tanto el mayor o menor parecido con la realidad como que lo que sale por la tele no envíe mensajes confusos a los espectadores sobre su salud. Un ejemplo de serie ajena a lo real pero que no generaba confusión fue Doctor en Alaska. Por otra parte, la mayoría de los casos que aparecen en las series son irreales pero eso no tiene por que ser negativo”.

Para la doctora Casado, la mirada de los médicos sobre estas series siempre es más crítica. “Le pedimos que al menos no haya barbaridades y no las suele haber en las series que actualmente emiten las televisiones. Otra cosa es la parte organizativa de la labor médica: ahí lo que reflejan estas series no tiene nada que ver con la realidad”, comentó.

Sobre el rigor y la documentación manejada, Guillermo Zapata, guionista de Hospital Central, explicó que esta serie cuenta con un supervisor médico que valora entre lo propuesto por los autores aquello que es descabellado y lo que es factible. “En el plató hay siempre dos enfermeras pendientes de que las cosas se hacen correctamente y se pone bien una sonda o una inyección. Además los actores hacen un minicursillo para familiarizarse con el lenguaje y las intervenciones. Contactamos con sociedades científicas si vamos a tocar un problema de salud en profundidad y nos llaman las asociaciones de pacientes para que demos visibilidad a las enfermedades que padecen”.

El presidente de semFYC admitió que era razonable que las series no reflejen una situación que viven la mayoría de médicos que trabajan en los centros de salud, como son la sobrecarga asistencial o la falta de tiempo en la consulta. “Es normal: una serie no está para trasladar la realidad a la ficción; está para entretener y contar historias, y lo único que se le debe exigir es que valore, en un momento determinado, si la imagen que proyecta puede tener consecuencias adversas para algún colectivo social, ya sean ciudadanos, usuarios o pacientes”.

Críticas al médico

El doctor Aguilera no vería mal una serie de televisión que fuera crítica con los médicos si éstos mantienen el ocultismo, actúan de forma paternalista o manifiestan cierta superioridad o derechos sobre los pacientes. “Lo que realmente valoran las encuestas de satisfacción no es la capacidad científico técnica de los profesionales, sino la organización, la relación, el respeto, el entorno, etc. El paciente debe opinar sobre la información que le dan y el trato que recibe, entre otras cosas porque está en condiciones de participar en las decisiones que afectan a su salud”, dijo.