La mayoría de las muertes por tuberculosis ocurren en países en desarrollo, donde viven 900 de los 1.100 millones de fumadores del mundo. También en los hogares con contaminación interna debido a las cocinas de leña o carbón.
En un estudio publicado en la página de internet de la Biblioteca Pública de Ciencia, (PLoS), que fue llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de Harvard, se exploraba la asociación entre la infección de tuberculosis y el tabaquismo, el tabaquismo pasivo, y la contaminación de aire interno.
En todos los estudios participaron personas con TBC o en riesgo de TBC. Los investigadores analizaron datos de estudios llevados a cabo de 1950 a 2006.
"La evidencia sugiere que cuando se les compara con los no fumadores, los fumadores tienen el doble de riesgos de TBC", dice Megan Murray, profesora asociada de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
"Es un estudio muy interesante" dijo el doctor César Alberto Moreira coordinador del programa de tuberculosis del Valle de Cauca en Colombia. "Porque confirma lo que nosotros hemos encontrado de manera subjetiva con nuestros pacientes. Nosotros tenemos una cantidad mayor de pacientes con tuberculosis que son fumadores", agrega el experto.
Según los científicos, también se encontró evidencia de una relación entre los fumadores pasivos, la contaminación interna en los hogares y los riesgos de la enfermedad. Pero el estudio subraya que en este aspecto, la evidencia de los riesgos de tuberculosos es más limitada debido al menor número de estudios.
Igualmente, se conocen los riesgos de las cocinas de combustible de biomasa, como leña, carbón y estiércol, que generan contaminación de aire interno y que se usan comúnmente en los hogares de áreas rurales en los países en desarrollo.
"Hay regiones donde trabajamos donde la población cocina con leña o desechos vegetales o animales y esa exposición quizás también está contribuyendo al desarrollo de la tuberculosis", afirma el médico.
Según el doctor César Moreira, "existen posibilidades de que exista una asociación en las personas con antecedentes de exposición a humos contaminantes y los riesgos de la infección".
Esta es una advertencia muy importante, porque evidencia algo que ya sospechábamos y ahora debemos pensar en estrategias de salud pública más eficientes, afirmó Moreira.
Los científicos afirman que dejar de fumar podría tener enormes beneficios para el control global de la enfermedad, además de los beneficios para las enfermedades crónicas asociadas al tabaco.