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Neuralgia glosofaríngea

La neuralgia glosofaríngea es considerada un dolor facial poco común, el cual fue descrito por primera ocasión por Weisenburg, en 1910.1 Su incidencia se estima entre el 0.5% y el 1.3%.2 Los síntomas inician después de la sexta década de la vida.

Autor/a: aime Iván Castro Macías, neurólogo adscrito a la División de Neurología del Instituto Nacional

Fuente: VOL. IV / No.10 / AGOSTO / 2006

Indice
1. Introducción
2. Manifestaciones clínicas
3. Auxiliares del diagnóstico. Terapéutica
4. Referencias bibliográficas

El dolor se presenta en la distribución sensitiva de los nervios glosofaríngeo y vago, por lo cual también es comúnmente llamada neuralgia vagoglosofaríngea.3 Este padecimiento y la neuralgia del trigémino se pueden presentar asociadas en 10% de los pacientes.

Etiología
Si bien como potenciales factores desencadenantes de la neuralgia glosofaríngea se encuentran tumores, infecciones, traumatismos y enfermedades degenerativas, los cuadros de dolor neuropático aislados topográficamente relacionados con el IX nervio craneal suelen obedecer a cuadros de etiología poco aclarada, o bien, a síndromes compresivos de origen vascular;4-6 en este último suele evidenciarse la importancia de la arteria cerebelosa posteroinferior sobre el origen bulbar del tronco periférico, a menudo afectando al vago, si bien están reconocidas compresiones por otras combinaciones arteriovenosas o incluso venosas puras. El origen del cuadro en la arteria vertebral o tronco basilar también está documentado, pero son casos especialmente atípicos.

Fisiopatología
La distribución de las terminales sensoriales del nervio glosofaríngeo a lo largo de la faringe, el tercio posterior de la lengua, las amígdalas palatinas y linguales y la trompa de Eustaquio explican la irradiación dolorosa que un ataque presenta. El trayecto periférico de la vía sensitiva hace sinapsis en los núcleos redondo y en el fascículo solitario del bulbo, en cuya parte superior confluye con las fibras procedentes del nervio intermediario, constituyendo el núcleo gustativo de Nageotte o centro del gusto. Desde ahí las fibras nerviosas cruzan la línea media y van a parar al tegmento de protuberancia y bulbo para formar el lemnisco gustativo situado cerca de la línea media y lateralmente al fascículo longitudinal medial. El lemnisco gustativo asciende hasta el núcleo ventral-postero-lateral talámico y, desde allí, las fibras gustativas terminan en el centro cortical del gusto en el pie del giro poscentral. La distribución periférica del nervio lo habilita para que su clínica dolorosa neuropática, independientemente de su etiología, sea calificada por el paciente afectado como urente.

La asociación de cuadros sincopales en el contexto de la neuralgia del IX par está documentada, pero es inusual7-10 y se explica por la existencia de cerradas conexiones con el nervio vago o por la extensión del mecanismo lesivo de una raíz a otra, en particular en lo relacionado con la sensación visceral. Esto da pie al concepto clínico de neuralgia vagoglosofaríngea propuesto por diversos autores,11-13 el cual explica las arritmias detectadas en estas circunstancias por el hecho de que el arco aferente del reflejo del seno carotídeo incluye fibras del nervio de Hering que discurren por el tronco principal del glosofaríngeo, pero finalizan en el núcleo dorsal del vago.