Varias neuralgias de cara y cabeza se acompañan de otros fenómenos que incluyen la hiperalgesia, parestesia, anestesia, disturbios motores e hiperactividad autonómica. La neuralgia, por lo tanto, puede ser analizada como un síntoma, un síndrome, un reflejo somático doloroso o un símbolo psicológico. El diagnóstico y tratamiento varían dependiendo de los diferentes nervios involucrados.1
La clasificación de las neuralgias de las regiones de la cara, cabeza y cuello es difícil y depende más del criterio que del conocimiento de los mecanismos o su patogenia. La expresión neuralgia típica se refiere a un síndrome doloroso que se limita a la distribución de un par craneal específico o alguna de sus ramas. Las neuralgias de este tipo se manifiestan en cualquier par craneal con fibras aferentes somáticas –trigémino, facial (nervio intermedio), glosofaríngeo y vago–, pero rara vez se observa en las raíces cervicales dorsales más superiores (C2 y C3). La neuralgia típica más común es el tic doloroso, llamada también neuralgia clásica del trigémino o neuralgia mayor del trigémino.
Con frecuencia las neuralgias atípicas coinciden con traumatismos de un nervio, infección crónica o neoplasia oculta de la cara o de base del cráneo. Estos dolores solían clasificarse como menores. La Internacional Association for the Study of Pain (IASP, Asociación Internacional para el Estudio del Dolor) las clasifica como neuralgias secundarias, pero no lo son más que la neuralgia del trigémino,2 que casi siempre resulta de la compresión vascular intracraneal del nervio trigémino (NT).2, 3
La IASP define a la neuralgia del trigémino como un dolor súbito, normalmente unilateral, severo, breve, sensación de puñalada, dolor recurrente, con una distribución de una o más ramas del quinto nervio craneal (nervio trigémino). 2 Sus sinónimos son prosopalgia, tic doloureux, neuralgia trifacial, neuralgia paroxística trigeminal,, enfermedad de Fothergill y neuralgia epileptiforme. 1, 4, 5 La primera descripción de que se tiene noticia acerca de la neuralgia del trigémino (NT), también conocida como migraña en esa época, fue hecha en el siglo II por Arteus de Cappadocia, un contemporáneo de Galeno, quien hacía referencia a un dolor en el que el espasmo distorsiona el semblante. Mucho tiempo después, Jujani, un médico árabe del siglo XI, habla en sus escritos sobre la existencia de un dolor unilateral que ocasiona espasmo y ansiedad, advirtiendo la presencia de una arteria próxima a un nervio como causa de dolor. La primera publicación en la que se describe completamente el cuadro fue realizada por John Fothergill, en 1773, ante la Sociedad Médica de Londres.