Tratamiento con Nitazoxanida

La Nitazoxanida para el tratamiento de los parásitos intestinales en los niños

Análisis de los estudios clínicos realizados en niños con parasitosis intestinales tratados con nitazoxanida.

Los protozoarios parásitos, especialmente Cryptosporidium y Giardia, son causa de diarrea persistente en los países subdesarrollados. Las consecuencias a largo plazo de la diarrea comprenden la predisposición a otras infecciones entéricas, deficiencias nutricionales y de crecimiento y retraso en el desarrollo cognitivo. Los protozoos son también causa importante de diarrea persistente en los países desarrollados y con frecuencia se asocian con epidemias relacionadas con la contaminación del agua (Giardia, Cryptosporidium) o alimentos (Cyclospora). Diversos estudios demostraron que la mayoría de las infecciones intestinales se pasan por alto con los métodos de diagnóstico estándar.

La nitazoxanida es un derivado de la nitrotiazolil-salicilamida con una actividad antihelmíntica y antiprotozoaria de amplio espectro. Se considera que su mecanismo de acción es la inhibición de las reacciones de transferencia de electrones dependientes de la enzima piruvato:ferredoxina oxidorreductasa, esencial para el metabolismo de los microorganismos anaeróbicos. La nitazoxanida se absorbe bien luego de la administración oral y la absorción aumenta con la ingesta de alimentos. La droga se convierte rápidamente a su metabolito activo tizoxanida, que es glucuronizado y se excreta en bilis y en orina. Fue inicialmente aprobada para el tratamiento de la criptosporidiosis y giardiasis en niños entre 1 y 11 años. Para la mayoría de las indicaciones, la dosis recomendada es de 100 mg (5 ml) para los niños entre 12 y 47 meses, 200 mg (10 ml) para aquellos entre 4 y 11 años y 500 mg para los niños mayores y adultos (aproximadamente 15 mg/kg/día) cada 12 horas durante 3 días. En general, esta droga es bien tolerada y la frecuencia de efectos adversos es similar a la del placebo. Las reacciones adversas comprenden dolor abdominal, diarrea, vómitos y cefalea. En esta reseña se analizan los estudios clínicos que evaluaron la eficacia de nitazoxanida en niños con parasitosis intestinales.

Estudios clínicos con nitazoxanida realizados en niños

Criptosporidiosis

Un estudio controlado con placebo realizado en Egipto en niños inmunocompetentes y adultos con criptosporidiosis demostró que la nitazoxanida produjo mejoría clínicamente significativa. Al séptimo día, la diarrea se resolvió en 39 de 49 (80%) casos tratados con nitazoxanida en comparación con 20 de 49 (41%) de los que recibieron placebo. La nitazoxanida también redujo la duración de la eliminación de ooquistes. En Zambia, un curso terapéutico de 3 días con nitazoxanida produjo no sólo la mejoría clínica y parasitológica sino que también mejoró la supervivencia en niños con desnutrición grave con criptosporidiosis crónica. Entre los pacientes sin infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) se observó la resolución del cuadro a los 7 días en 14 de 25 (56%) pacientes tratados con nitazoxanida en comparación con 5 de 22 (23%) de aquellos tratados con placebo y en 7 de 8 con fracaso terapéutico. En niños con infección por HIV no se observó una respuesta significativa con las dosis recomendadas usualmente.

Sin embargo, en adultos con recuentos de células CD4+ > 50 fueron efectivas dosis más altas y por períodos más prolongados. Actualmente están en curso estudios en niños y adultos HIV positivos tratados con nitazoxanida en dosis elevadas y por períodos prolongados.

Giardiasis

En Perú se realizó un estudio comparativo entre nitazoxanida y metronidazol para el tratamiento de la giardiasis. El análisis por intención a tratar demostró que 47 de 55 (85%) niños que recibieron nitazoxanida presentaron resolución de la diarrea en comparación con 44 de 55 (80%) de los tratados con metronidazol. Un ensayo controlado con placebo demostró una resolución más rápida con nitazoxanida en adultos con giardiasis. La nitazoxanida también demostró ser activa in vitro frente a especies de Giardia resistentes a metronidazol.

Otros parásitos intestinales

Diversos estudios sugirieron que la nitazoxanida es eficaz contra otras infecciones intestinales por protozoos tales como ciclosporosis, isosporosis, amebosis, microsporidiosis, y las causadas por Blastocystis hominis y Balantidium coli. La nitazoxanida fue comparable al mebendazol en el tratamiento de los nematodos intestinales en los niños; equivalente al albendazol en la infección por Ascaris y superior en la trichuriasis. Un gran ensayo de tipo abierto comprobó la erradicación de la infección por Ancylostoma duodenale (44 de 46 casos) y por Strongyloides (34 de 36 casos) y el tratamiento exitoso de la infección por Enterobius (106 de 112 casos) con nitazoxanida. El fármaco también fue efectivo contra Hymenolepis nana y Taenia saginata. En un estudio que incluyó a niños y adultos peruanos con diagnóstico de fasciolosis crónica controlado con placebo, la nitazoxanida produjo la curación de la enfermedad en 32 de 65 (49%) de los pacientes, en comparación con 1 de 16 (6%) de los tratados con placebo.

Ensayos realizados in vitro y en animales demostraron una actividad significativa de la nitazoxanida frente a diversas bacterias, como Clostridium difficile y Helicobacter pylori. Se encuentran en curso estudios sobre el tratamiento con nitazoxanida en la colitis por C. difficile y como terapia adyuvante en la enfermedad inflamatoria intestinal.

Conclusión

La nitazoxanida es un nuevo agente antiparasitario con actividad de amplio espectro contra los protozoos y helmintos intestinales. Es efectiva para el tratamiento de la criptosporidiosis en huéspedes normales, niños desnutridos y pacientes con infección por HIV con recuentos elevados de células CD4+. Los ensayos controlados demostraron que posee una eficacia equivalente y mejor tolerabilidad respecto del metronidazol para el tratamiento de la giardiasis. La nitazoxanida demostró ser eficaz como terapia empírica para la diarrea persistente. Dado que los protozoos intestinales son causas importantes, y por lo general subdiagnosticadas, de diarrea persistente tanto en los países subdesarrollados como desarrollados, el tratamiento empírico con nitazoxanida, que es efectivo, bien tolerado y de bajo costo, puede constituir una alternativa razonable y más rentable en poblaciones seleccionadas.

Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC, sobre la base del artículo original completo publicado por la fuente editorial.