La intervención fue realizada por los doctores Gonzalo Haedo y Daniel Dulce en la clínica CEMEP. Se trata de la primera cirugía en esta especialidad en toda la Patagonia. Una nena de tres años y medio podrá recuperar la audición y con ello, también el habla.
RIO GRANDE.- Ayer, en el CEMEP se practicó, con resultado altamente exitoso, una cirugía para un implante coclear que resulta la primera en toda la región patagónica.
La operación -que permite que una paciente sorda pueda volver a escuchar- fue realizada con total éxito por los doctores Gonzalo Haedo -especialista en este tipo de implantes- y por el médico local, Daniel Dulce, quien se especializa en otorrinolaringología.
La paciente es una nena de tres años y medio, quien padecía una profunda sordera a causa de haber sufrido meningitis cuando era más chica. Su padre, Marcelo Saldivia, expresó su más profunda emoción ya que su hija podrá recuperar la audición casi en forma normal.
«En principio la cirugía salió todo bien, se pudieron colocar los electrodos y se verificó el normal funcionamiento intraoperatoriamente», dijo el doctor Gonzalo Haedo.
«Ahora, dentro de un mes, cuando se haga el encendido del aparato y con una rehabilitación posterior, la menor podrá reinsertarse en el mundo sonoro», expresó el especialista.
La nena -operada ayer- es el tercer caso en Tierra del Fuego en el que se hace este implante coclear. Otros dos pacientes también lo recibieron, pero a diferencia de este caso, en los dos anteriores la operación fue efectuada en Buenos Aires, en el hospital Basterrica.
Avance
El implante coclear es un avance tecnológico que se ha ido mejorando y permite que aquellas personas que no escuchan nada se le puedan insertar unos electrodos adentro del oído, en la zona conocida como «caracol», y eso le da estímulos al nervio auditivo directamente cuando el órgano de la audición no funciona.
«Para quien no oye nada es reinsertarse al mundo sonoro», dijo el doctor Haedo, sobre este tipo de operación.
«Depende de la readaptación de cada paciente, cuánto nivel de audición recuperará», puntualizó el especialista, agregando que, «cuanto menos tiempo de privación auditiva tiene mejor es la respuesta. Es decir, cuando se detecta más tempranamente mejora los resultados» de la recuperación en la audición.
Detalles del implante
El Implante Coclear pasa por alto las células sensoriales dañadas, convierte la palabra y el ruido ambiental en una señal eléctrica y la envía al nervio acústico.
El mismo consiste en un pequeño dispositivo electrónico que es implantado quirúrgicamente bajo la piel detrás del oído, en un procesador externo del lenguaje, que usualmente se coloca en el cinturón o en un bolsillo. El micrófono también se usa fuera del cuerpo como una pequeña pieza detrás del oído para capturar el sonido entrante.
El procesador del lenguaje transforma el sonido en señales eléctricas codificadas. Estos «códigos» viajan a través de un cable fino hasta el receptor-estimulador detrás del oído y este lo transmite a través de la piel por ondas de radio a los electrodos implantados en la coclea. Estas señales de los electrodos estimulan las fibras del nervio auditivo para enviar la información al cerebro, donde es interpretada como sonido comprensible.
Profunda emoción de los padres
Luis Marcelo Saldivia y Agustina, son los padres de Bianca Micaela, la nena de tres años y medio que recibió el implante coclear en una operación quirúrgica que se llevó adelante en el CEMEP y que demandó algo así como seis horas en el quirófano.
Luis contó que su hija a los siete meses padeció meningitis y como consecuencia de ello «perdió la audición» y también la posibilidad de hablar bien.
La esperanza estuvo puesta en el implante, que en principio se haría en un hospital de Capital Federal, pero hace pocos días los profesionales que la atendían plantearon la posibilidad de realizar la operación en Río Grande y así se concretó.
«Eso para nosotros fue una alegría muy grande», dijo Luis, porque de esa forma «toda la familia estaría junto a mi hija», quien ahora encara la rehabilitación, que demandará varios meses.
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Información adicional:
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar y puede ser utilizado para personas sordas o que tengan muchas dificultades auditivas. El implante coclear no es lo mismo que un audífono dado que se implanta quirúrgicamente y funciona de una manera distinta.
Hay muchos tipos diferentes de implantes cocleares, pero generalmente constan de varias partes similares. Una parte del dispositivo se implanta quirúrgicamente dentro del hueso temporal (el hueso que rodea el oído). Este dispositivo consta de un estimulador-receptor que acepta, decodifica y luego transmite una señal eléctrica al cerebro.
La segunda parte del implante coclear es un dispositivo externo que consta de un micrófono/receptor, un procesador de lenguaje y una antena. Esta porción del implante recibe el sonido, lo convierte en una señal eléctrica y lo transmite a la porción interna del implante coclear.
¿QUIÉN UTILIZA UN IMPLANTE COCLEAR?
Los implantes cocleares le permiten a las personas sordas recibir y procesar sonidos y lenguaje. Hasta cierto punto, son dispositivos que permiten a estas personas "oír". Sin embargo, es importante entender que no restablecen la audición normal; son herramientas que permiten procesar los sonidos y el lenguaje de entrada y transmitirlos al cerebro.
Los criterios utilizados para seleccionar a los candidatos apropiados para implantes cocleares están cambiando con el tiempo, a medida que cambia la tecnología y mejora la comprensión de las rutas auditivas (audición) en el cerebro.
Tanto niños como adultos pueden cumplir con los requisitos para un implante coclear. Ellos pueden haber nacido sordos o pueden haber quedado sordos después de aprender a hablar. Los niños de 1 a 1,5 años de edad ahora cumplen con los requisitos para someterse a esta cirugía. Aunque los criterios tanto para adultos como para niños son ligeramente diferentes, están basados en algunas pautas similares:
1. El paciente debe estar completamente sordo o muy cerca de la sordera total en ambos oídos y no haber experimentado casi ningún mejoramiento después de intentar con audífonos. Cualquier persona que tenga una audición adecuada con audífonos no cumple con los requisitos para los implantes cocleares.
2. Es necesario que el paciente esté muy motivado, debido a que después de colocar el implante coclear tiene mucho que aprender con el fin de hacer uso adecuado del dispositivo.
3. Es necesario que el paciente tenga expectativas razonables por lo que ocurra después de la cirugía, ya que este dispositivo no restaura ni crea una audición "normal".
4. Se requiere que los niños sean matriculados en programas que les ayuden a aprender las habilidades para el procesamiento de sonidos.
5. Con el fin de determinar si un paciente cumple con los requisitos para la cirugía, dicho paciente debe someterse a una evaluación médica por parte de un otorrinolaringólogo (médico especializado en oído, nariz y garganta). Esta puede incluir una TC o una IRM para evaluar las estructuras del cerebro, al igual que el oído interno y el oído medio.
6. Es posible que los pacientes (especialmente los niños) necesiten evaluación psicológica con el fin de determinar si cumplen con los requisitos para la cirugía.
CÓMO FUNCIONA
En un oído normal, los sonidos son transmitidos a través del aire, haciendo que el tímpano y los huesecillos (huesos del oído medio) vibren. Esto envía una onda vibratoria a la cóclea (oído interno). Estas ondas son convertidas luego por la cóclea en señales eléctricas, que son enviadas a lo largo del nervio auditivo hasta el cerebro.
A una persona sorda no le funciona el oído interno y el implante coclear intenta reemplazar su funcionamiento, transformando la energía mecánica (sonido) en energía eléctrica, que luego puede ser usada para estimular el nervio coclear (el nervio de la audición), enviando señales "sonoras" al cerebro.
La mayoría de los implantes cocleares operan utilizando algunos componentes similares. El sonido es captado por un micrófono que se lleva cerca al oído y luego se transmite a un procesador de lenguaje que se lleva puesto en el cuerpo, usualmente en el cinturón. Posteriormente, el sonido es analizado y convertido en señales eléctricas, las cuales son transmitidas a un receptor implantado quirúrgicamente detrás del oído. Este receptor envía luego la señal a través de un conjunto de electrodos (alambres) al oído interno, de donde los impulsos eléctricos son transmitidos al cerebro.
CÓMO SE HACE EL IMPLANTE
La cirugía para insertar un implante coclear se lleva a cabo con el paciente completamente dormido. Se hace una incisión detrás del oído, algunas veces después de afeitar una porción del cabello detrás de la oreja. Se utiliza un microscopio y un taladro para abrir el hueso detrás de la oreja (hueso mastoides) para permitir la inserción de la parte interna del implante.
Luego, se pasa el conjunto de electrodos dentro de la cóclea (oído interno). El receptor se coloca dentro de una "cavidad" creada detrás del oído para ayudarlo a mantenerse en su lugar y para asegurarse de que esté lo suficientemente cerca de la piel para permitir la transmisión de la información eléctrica desde la porción externa del dispositivo.
Después de la cirugía, habrá suturas detrás de la oreja y la persona puede sentir el receptor en su "cavidad". El cabello que se haya afeitado debe crecer de nuevo. La porción externa del dispositivo se colocará alrededor de 3 a 4 semanas después de la cirugía, para dar tiempo a que cicatrice la incisión.
RIESGOS DE LA CIRUGÍA
El implante coclear es una cirugía relativamente segura, pero, al igual que sucede con todas las cirugías, existen riesgos potenciales. Las complicaciones más comunes son, entre otras, problemas con la cicatrización de la herida, lo cual incluye problemas tales como ruptura de la piel sobre el dispositivo implantado, infección donde se realizó el corte quirúrgico y el dispositivo que se sale.
Las complicaciones menos comunes son, entre otras:
Daño al nervio que mueve la cara en el lado de la operación
Filtración de líquido que rodea el cerebro (líquido cefalorraquídeo)
Vértigo temporal (mareo)
Falla del dispositivo para trabajar
RECUPERACIÓN DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes permanecen bajo observación de un día para otro en el hospital y se les administran analgésicos y algunas veces antibióticos para ayudar con el proceso de cicatrización. Muchos cirujanos colocan un apósito grande sobre el oído operado, el cual se cambia al día siguiente después de la cirugía.
Algunas semanas después de la cirugía, la porción externa del implante coclear se asegura magnéticamente al estimulador-receptor que se implantó detrás del oído y
sólo es en este momento que este dispositivo comienza a ser utilizado.
Una vez que la incisión ha sanado bien y el implante está asegurado al procesador externo y a la antena, los pacientes comenzarán a trabajar con una combinación de audiólogos, terapistas del lenguaje, otorrinolaringólogos (médicos especializados en oído, nariz y garganta) y posiblemente otros especialistas con el fin de aprender a "escuchar" y procesar los sonidos utilizando el implante coclear. Esta es una parte extremadamente importante del proceso, ya que requiere de un esfuerzo coordinado entre el paciente y el equipo de especialistas con el fin de lograr el máximo beneficio del implante.
Los resultados en los pacientes que utilizan implante coclear varían enormemente y puede deberse en parte a la condición del nervio auditivo antes de la cirugía, la capacidad mental del paciente, el dispositivo utilizado, la cantidad de tiempo en que el paciente estuvo sordo y la cirugía misma.
Algunos pacientes pueden aprender a comunicarse por teléfono, mientras que otros únicamente pueden reconocer sonidos. Lograr los máximos resultados puede tomar varios años y requiere motivación por parte del paciente. Los pacientes a menudo se inscriben en programas que ayudan con la rehabilitación de la audición y el lenguaje.
VIVIR CON UN IMPLANTE
Una vez que se ha presentado la cicatrización completa, hay algunas restricciones absolutas para los usuarios de implantes cocleares. La mayoría de las actividades son aceptadas, aunque algunos médicos recomiendan evitar los deportes de alto contacto, con el fin de disminuir la posibilidad de trauma al dispositivo implantado. A la mayoría de los pacientes con implantes cocleares no se les puede tomar una IRM, ya que los implantes son metálicos.
* Medline Plus (USA)