Isotretinoína

Bajas dosis de isotretinoína en el tratamiento del acné vulgar

El propósito de éste estudio fue determinar la eficacia de dosis bajas de isotretinoína en el tratamiento del acné.

La introducción de isotretinoína en el año 1980, revolucionó el tratamiento del acné disminuyendo el daño residual cosmético y psicológico. Inicialmente, el uso de isotretinoína se limitaba a los casos más severos de acné nódulo-quístico, pero en los últimos años se prescribe en acné moderado que no responde a terapia convencional. En ambos casos la isotretinoína es efectiva para reducir las cicatrices y el estrés psicológico.

Hasta ahora, la dosis clásica recomendada era 0.5 a 1.0 mg/kg/día por 4 u 8 meses, alcanzando una dosis acumulativa de 120 mg/kg. Este régimen es utilizado ampliamente con buenos resultados, pero causa varios efectos adversos que son dosis dependientes.

Actualmente, es común en algunos lugares administrar bajas dosis para los casos no tan severos de acné, pero ésta práctica no se estableció completamente. Kligman en 1996 sugirió que una dosis baja sería beneficiosa en el tratamiento del acné.
El propósito de éste estudio fue determinar la eficacia de dosis bajas de isotretinoína en el tratamiento del acné.

Se realizó éste estudio prospectivo, no comparativo, abierto, donde se incluyeron 638 pacientes, masculinos y femeninos, con acné moderado que presentaban pápulas y pústulas rodeadas de eritema leve sin nódulos, quistes o cicatrices profundas, a quienes se los trató con isotretinoína 20 mg/día ( aprox. 0.3-0.4 mg/kg por día) por 6 meses. Los pacientes se dividieron en dos grupos según edad: 12 a 20 años y 21 a 35 años. La dosis total media en el primer grupo fue 70.2 mg/ kg y 68.8 mg/ kg en el segundo. Se los examinaba cada 2 meses clínicamente y con laboratorios. Se les realizó seguimiento durante 4 años. Los tests de laboratorio incluían hemograma, perfil hepático y lipídico (colesterol y triglicéridos) al inicio del tratamiento y a las 4 y 10 semanas de iniciado el mismo. Se descartaba el embarazo antes de iniciar el tratamiento.

Se definió como “buen resultado” a una remisión completa o casi completa de las lesiones de acné, “fracaso” a quienes no mostraron mejoría, requiriendo incremento de la dosis de isotretinoína o tratamiento adicional, “recaída” como aparición de la misma severidad pretratamiento en el paciente tratado.

Al final del tratamiento, se observaron buenos resultados en el 94.8 % de los pacientes en el grupo 12-20 años, y en el 92.6 % de los pacientes 21-35 años. Ocurrió fracaso en el 5.2 % y 7.4% en los dos grupos respectivamente. Veintiún pacientes salieron del estudio por falta de compliance y 1 paciente lo discontinuó por aparición de efectos adversos. Durante 4 años de seguimiento, las recaídas ocurrieron en el 3.9 % de los pacientes de 12-20 años y en el 5.9 % de los pacientes de 21-35 años. Se encontraron niveles elevados de lípidos en el 4.2 % y test anormales hepáticos en el 4.8 % de los casos.

Como efectos adversos, el más común fue la queilitis y xerosis leve en el 91 % y 43 % respectivamente. La epistaxis se reportó en el 2.5 %. Ningún paciente manifestó depresión ni otros efectos psicológicos.

El régimen a bajas dosis produjo buenos resultados (94.8 %-92.6%) en los dos grupos. Estos resultados fueron similares a los reportados en la literatura en pacientes con acné moderado que utilizan la dosis clásica de 0.5-1.0 mg/kg por día.

Se sabe que la severidad de los efectos adversos de la isotretinoína son relativos a la dosis, los pacientes de éste estudio presentaron efectos adversos mucocutáneos y alteraciones de laboratorio menos severas que los pacientes que reciben dosis mayores.
La hiperlipidemia es uno de los efectos adversos de laboratorio más común y aparece en el 35 % de los pacientes que reciben la terapia convencional. En éste estudio los valores anormales de lípidos séricos se encontraron sólo en el 4.2 % de los pacientes. La elevación de las enzimas hepáticas se encontraron en el 4.8 % de los pacientes comparado con el 10 % de los pacientes tratados con la terapia convencional.

Aunque no se reportó depresión en éstos pacientes, no se puede postular que bajas dosis de isotretinoína necesariamente reducen  el potencial para ésta reacción idiosincrásica.
Los hallazgos positivos de éste estudio, pueden deberse a que los pacientes involucrados presentaban acné moderado. La dosis clásica se utiliza en pacientes con acné más severo. No obstante, un régimen a bajas dosis, hace que el tratamiento sea más aceptable para los pacientes con acné moderado a un precio más bajo que las dosis altas clásicas, las que continúan recomendándose para los casos de acné severo.

¿Qué aporta éste artículo a la práctica dermatológica?

Este artículo sugiere la utilización de isotretinoína a bajas dosis para acné moderado, demostrándose menos efectos adversos que utilizando ésta medicación a las dosis clásicas, con iguales resultados terapéuticos. Mientras que la utilización de isotretinoína a altas dosis es necesaria para los casos de acné severo nodulo-quístico.