Alteraciones en orina

Estudio de la hematuria microscópica en el adulto

La frecuencia de la hematuria microscópica asintomática en el adulto oscila entre el 0,19 y el 21%.

Autor/a: Dres. Mcdonald MM, Swagerty D, Wetzel L.

Fuente: Am Fam Physician 2006;73:1748-54

La hematuria microscópica asintomática (HMA) se define como la presencia en orina de 3 a 10 eritrocitos por campo amplificado del sedimento urinario. Se desaconseja el método de la tirilla porque confunde los eritrocitos con la mioglobinuria y hemoglobinuria.

La HMA puede ser un hallazgo inocuo, pero aproximadamente en el 10% de los pacientes se asocia con tumores del aparato renal. A pesar de esto, la mayoría de los pacientes que en un análisis de rutina presentan HMA, no reciben el beneficio de un estudio más exhaustivo del aparato renal. La figura 1, muestra un algoritmo de estudio para los casos de HMA.

Figura 1. Algoritmo de estudio de la hematuria microscópica asintomática (HMA). TC: tomografía computada.

Etiología

Las causas de HMA son numerosas y oscilan entre alteraciones insignificantes hasta patologías que ponen en riesgo la vida del paciente (Figura 2). Se considera que uno de cada 5 pacientes con HMA y uno de cada 3 pacientes con hematuria franca o macroscópica, tienen una enfermedad importante del sistema renal.



Figura 2. Diferentes etiologías de la HMA.

Diagnóstico

Para profundizar la investigación de la HMA hay que recurrir a los estudios por imágenes. Seguidamente se enumeran las características de cada método.
Pielografía renal intravenosa o descendente. Con esta técnica se iniciaba tradicionalmente el estudio del aparato renal. Las limitaciones que presenta: material de contraste, mayor exposición a la radiación, incapacidad de detectar masas <3cm de diámetro y de detectar patología de la vesícula y de la uretra, la relegaron a un segundo plano luego de la ecografía y la tomografía computada (TC).

Ecografía renal. Es el método más seguro, simple y económico. Posee la misma limitación que la pielografía respecto del tamaño de detección de una masa tumoral, pero detecta mejor los cálculos.

TC. La TC sin contraste es más sensible que la pielografía y la ecografía para detectar masas tumorales. La TC con contraste ofrece además la posibilidad de detectar aneurismas de vasos que corren paralelos a las vías urinarias, abscesos renales y perirenales. LA TC con contraste permite establecer las características de un tumor (sólido, quístico).

Estudio citológico de la orina.
Este método tiene una sensibilidad del 70% y una especificidad del 95% para detectar tumores de la vejiga, pero su mayor ventaja sobre la cistoscopía es que se trata de un método no invasivo.

Citoscopía.
  La Asociación de Urología Americana recomienda este estudio en todos los pacientes mayores de 40 años o de menor edad que tienen factores de riesgo para cáncer de la vejiga. La sensibilidad de este método para los tumores de vejiga se aproxima al 90%.