Prevención

Gripe aviar: El Dr. Stamboulian destaca el rol de la vacunación antigripal

Más que nunca, deben inmunizarse todas las personas de los grupos de riesgo.

La vacuna contribuye a disminuir la circulación del virus de la influenza común en la población. En los países con aves infectadas, evita la coinfección humana y aviar, demorando la aparición de la pandemia. También deben inmunizarse las personas que viajan a regiones con gripe aviar. En la Argentina, los especialistas recuerdan que el momento óptimo para vacunarse es antes del invierno.

La vacuna antigripal, además de proteger contra la gripe habitual, jugaría un importante papel en la lucha contra la pandemia de influenza aviar, ya que reduce la circulación de virus estacionales y, así, disminuye las posibilidades de un cruce genético que podría desencadenar la temida epidemia mundial.

El Dr. Daniel Stamboulian, médico infectólogo presidente de FUNCEI (Fundación del Centro de Estudios Infectológicos), explicó que “pese a que la vacuna no es para la gripe aviar, al disminuir la circulación del virus de la influenza contribuye de alguna manera a que no aparezcan otros que después genéticamente se modifiquen y sean responsables de una pandemia. Esto es importante en todos los países, no sólo en los que tienen gripe aviar”.

El especialista aclaró: “Cuando hay muchos casos de influenza, el contagio puede ser de humano a humano, de humano a aves, de humano a animales, y a partir de esto aumentan las posibilidades de que surja un virus distinto”.

La gripe estacional, llamada así porque aparece en los meses más fríos, de por sí es muy seria: cada año, en los EE.UU., mata a entre 30.000 y 40.000 personas. La vacunación antigripal, recomendada en los grupos más vulnerables, disminuye la mortalidad e internaciones.

Entre los grupos de riesgo se incluyen: adultos mayores de 50 años (en nuestro país se indica a partir de los 65 años); personas que padecen enfermedades renales, cardíacas, pulmonares, metabólicas; inmunosuprimidos; embarazadas; quienes reciben aspirina en forma crónica; niños de entre 6 y 23 meses de vida; personas que tienen o cuidan bebés menores de 6 meses; personal de la salud, y aquellos que conviven con personas que pertenecen a uno de los grupos mencionados.

 En países con H5N1

“En las zonas donde hay gripe aviar con casos en humanos, se trata de evitar la coinfección, es decir, que se infecte una persona con el virus de la influenza común y con el aviar”, señaló la Dra. Hebe Vázquez, médica infectóloga de FUNCEI. La razón es que “en esa situación estaríamos frente a un nuevo virus, más resistente, y ahí se propagaría o nacería la pandemia. Por eso, la vacunación antigripal evita o retrasa su aparición”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda la administración de la vacuna antigripal humana con el fin de prevenir y evitar una latente pandemia. La coinfección podría facilitar la redistribución genética, formando un microorganismo muy contagioso y contra el cual el hombre no tendría anticuerpos.

“Este nuevo virus, el H5N1, es muy virulento, pero por suerte hasta ahora no se transmite de humano a humano”, reflexionó el Dr. Stamboulian. “Todos los que estamos en el tema tememos que éste pueda ser el que después se modifique genéticamente y se transforme en un virus nuevo y de alta transmisibilidad de humano a humano. En ese caso, estaríamos al borde de una pandemia de dimensiones importantes. Podría afectar al 40% de la población y con consecuencias tremendas, como en aquella de 1918, en que murieron entre 20 y 50 millones de personas”.

La Dra. Vázquez recalcó que “no hay predicciones sobre si va producirse en un año, en dos, o nunca; lo que se sabe es que si los casos siguen propagándose así y no se pueden controlar, al cabo de unos años puede llegar a haber una nueva pandemia”. Sin embargo, hasta el momento la situación está contenida. “Por ahora, los países con casos en humanos son 9 (entre los cuales no se incluye la Argentina). El último registro fue en Egipto, y con menos virulencia, no se sabe por qué”, informó la especialista.

Respecto de las indicaciones, la Dra. Vázquez declaró que: “a las personas que viajan a regiones de gripe aviar se les recomienda oficialmente vacunarse contra la influenza común para evitar esta coinfección. Por otra parte, la vacuna antigripal sigue estando indicada en los mismos grupos de riesgo de todos los años, que son las personas en las que se puede complicar más la enfermedad, y en quienes conviven con personas en riesgo que no pueden inmunizarse”.

Gripe aviar vs. Gripe estacional

El temor a una pandemia de influenza aviar genera incertidumbre con respecto a la otra gripe, la ‘estacional’, que todos los años causa ausentismo laboral y escolar, complicaciones graves, internaciones y hasta muertes. Bronquitis, neumonía, deshidratación, empeoramiento de enfermedades crónicas (insuficiencia cardíaca, asma, diabetes) son algunas de sus consecuencias.

Ambas son diferentes: la aviar está circunscripta a determinados países, no se transmite entre humanos, y no se sabe cuándo se desencadenará una pandemia; por su parte, la humana se presenta cada temporada fría, se contagia con facilidad, y es muy peligrosa en determinados grupos de personas. Pero una diferencia esencial es que la aviar aún no se puede prevenir, mientras que la humana sí, mediante la vacuna antigripal.

Los síntomas

La gripe comienza habitualmente en forma brusca. Sus síntomas más frecuentes son: fiebre alta, dolores de cabeza, decaimiento intenso, tos seca, dolores musculares y articulares, y dolor de garganta.

Gripe estacional

Afecta a entre el 5 y el 20% de la población mundial al año. Por lo general es benigna, aunque sólo en los EE.UU. se hospitalizan 220.000 personas por gripe y complicaciones, y cerca de 36.000 mueren cada año.

La causa un virus llamado influenza, que se contagia a través de la inhalación de microgotas de saliva que despiden las personas infectadas al estornudar o al toser. El virus se multiplica en los pulmones, luego se disemina al resto del cuerpo y causa la enfermedad, entre 3 y 7 días después.

No hay dudas de que la mejor medida de prevención y la más importante desde fines de la década del 40 es la inmunización a través de la vacuna antigripal. Su eficacia para prevenir la enfermedad alcanza el 90%; previene entre 30 y 70% de las internaciones por neumonía y muertes en ancianos que no viven en geriátricos; y previene 80% de las muertes por neumonía en personas que permanecen en instituciones cerradas.

La protección se obtiene, en promedio, a los 7 días de aplicada. Por eso, debe administrarse durante el otoño o el comienzo del invierno, para lograr una adecuada cobertura antes de que el virus comience a circular en la comunidad. Debido a la capacidad que tiene el virus para generar cambios antigénicos, es necesaria su administración todos los años.

Gripe aviar

La influenza aviar H5N1 o ‘gripe del pollo’ es una infección viral seria que ocurre en aves de corral, aves migratorias, y menos comúnmente en cerdos. Los humanos pueden contraer esta infección de las aves y desarrollar la enfermedad. A pesar de que esto es muy infrecuente, el virus H5N1 fue responsable de brotes epidémicos que afectaron a seres humanos en diversos países del mundo y cuyo impacto se acompañó de una elevada tasa de mortalidad.

Si bien el H5N1 no adquirió capacidad para transmitirse de persona a persona como lo hacen los virus de influenza humana, puede considerarse que esta cepa aviar constituye una amenaza latente para los humanos y podría ser el agente causal de la próxima pandemia de gripe.