Son innumerables las voces que se han alzado en las últimas décadas para condenar a ese amigo inseparable de los pequeños: el chupete. Pero parece que ha llegado la hora de su reivindicación: un estudio que publicó ayer la revista British Medical Journal afirma que los bebes que duermen con chupete reducen un 90% el riesgo de sufrir el llamado síndrome de muerte súbita del lactante.
"Usar chupete estimularía el desarrollo de los caminos neuronales que controlan la potencia de las vías respiratorias superiores", escribieron los autores del estudio. De ser así, el pacificador -pacifier, como se lo llama en inglés- ayudaría a mantener abiertas las vías respiratorias de los pequeños durante la noche, cuyo cierre es justamente el que produce el citado síndrome.
"Este síndrome es la muerte inesperada de un bebe aparentemente normal y cuya autopsia no arroja ninguna causa evidente -definió un experto en el tema, el doctor José Milei, director del Instituto de Investigaciones Cardiológicas Alberto Taquini-. Se explica por mecanismos neurológicos que ocasionan una falla de tipo respiratorio durante el sueño."
En los países industrializados, el síndrome de muerte súbita del lactante constituye la primera causa de muerte antes del año de vida. En la Argentina, aunque son otras las causas que lideran ese triste ranking, cada año mueren más de 350 bebes como resultado del síndrome.
"El nuevo estudio coincide con un análisis de los trabajos científicos previos sobre el tema publicado en noviembre en la revista Pediatrics y que demuestra que el uso del chupete por las noches, durante el primer año de vida, reduce significativamente el riesgo de muerte súbita", dijo a LA NACION la doctora Graciela Damilano, jefa de pediatría del Cemic.
Tal es así que, recientemente, la Academia Americana de Pediatría, de los Estados Unidos, emitió la recomendación de que los bebes de menos de un año de vida duerman con chupete.
¿Adiós al chupetómetro?
"En primer lugar -aclaró la doctora Damilano-, hay que tener presente que el chupete no causa ningún daño de tipo psicológico o físico al bebe. Lo que es importante es que se elija un chupete adecuado y que no se lo dé al bebe hasta que la lactancia materna esté bien afianzada, lo que ocurre alrededor del primer mes de vida."
¿Cuáles son las características que debe reunir el pacificador? Principalmente, ser de una sola pieza y tener una correa. Pero quizá lo más importante es lo que no hay que hacer con este elemento: "No obligar al niño a usarlo, no mojarlo en líquidos azucarados, no dárselo al chico cuando tiene hambre y tampoco en reemplazo de los padres", enumeró la pediatra.
Pero, ¿el uso del chupete no deforma el paladar? "Los chicos tienden a dejar solos el chupete alrededor de los dos años; algunos siguen usándolo hasta los 4 o los 5. Sólo después de esa edad el uso del chupete puede deformar el paladar", respondió Damilano.
Por último, concluyó, "debe quedar en claro que el uso del chupete no reemplaza a las demás medidas que han demostrado prevenir la muerte súbita del lactante: que el bebe sea acostado para dormir boca arriba o de costado; que sus brazos queden destapados y sus pies no muy lejos del extremo de la cuna; que el colchón no sea muy blando; que la habitación no sea muy calurosa y, por sobre todo, que no se fume donde duerme el bebe".
Sebastián A. Ríos
IntraMed aclara: entre los especialistas en Pediatría no hay coincidencia de opiniones acerca de las conclusiones de estos estudios. Se plantean dudas metodológicas y el traslado automático en forma de recomendación podría no estar justificado.
IntraMed iniciará una serie de consultas al respecto con destacados pediatras.