El carcinoma de endometrio es el cáncer más frecuente del tracto genital femenino en Alemania. Aproximadamente, del 10-20% de todas las pacientes con carcinoma de endometrio no tienen síntomas hasta el momento del diagnóstico. Se discutió de manera controversial en la literatura, el acontecimiento frecuente de cáncer de endometrio en relación con una colección de fluido en la cavidad uterina (sero- o mucometra). El fluido endometrial, esto es, la colección de líquido en la cavidad uterina, está en muchos casos asociado con la presencia de patología uterina maligna en las mujeres postmenopáusicas, y por lo tanto, es una actual indicación de evaluación histológica mediante dilatación del cuello uterino y legrado.
El objetivo de este estudio fue evaluar los hallazgos histeroscópicos e histológicos en mujeres con fluido endometrial, en correlación con los datos ecográficos. De este modo buscamos investigar si se necesita o no, una aclaración futura en cuanto a la evaluación del fluido endometrial mediante histeroscopía y legrado; y qué información adicional podría obtenerse de ello, para el manejo de las pacientes.
Se realizó una estimación semicuantitativa para calcular la cantidad de fluido en la cavidad uterina, midiendo la distancia entre las paredes endometriales en un corte sagital, la cual osciló entre 3 y 17 mm. En relación con los hallazgos histológicos, tanto la ecografía como la histeroscopía, demostraron generalmente altos niveles de sensibilidad y especificidad, así como altos valores predictivos positivos y negativos.
Los estudios que vinculan al fluido endometrial con el carcinoma, varían en una tasa desde 0 a 94%. Las mujeres en que se halló cáncer de endometrio, presentaban en la ecografía, un endometrio altamente sugestivo, es decir, asimétrico e irregular; por lo que el fluido endometrial no tuvo impacto en el diagnóstico. En nuestra opinión creemos que la indicación para una confirmación histológica debería ser las características del endometrio más que el fluido endometrial. El espesor endometrial es un criterio muy importante, aunque no el único, para evaluar su gravedad. La falta de ciertos factores adicionales como la regularidad y la simetría de la línea endometrial, podría brindar que, aunque sea un endometrio delgado, también sea sospechoso.
Si el endometrio era atrófico según la ecografía (línea endometrial £ 3 mm.), no se hallaron cambios adicionales por histeroscopía ni histológicamente. Sin embargo, se reportaron casos de cáncer de endometrio combinados con fluido endometrial y una línea endometrial de 3 y 2 mm. Por lo tanto, se llegó a la conclusión que la evaluación histológica es absolutamente necesaria cuando existe una colección de fluido en la cavidad uterina, independientemente del grosor de la línea endometrial. De todos modos, una evaluación cuidadosa además requiere criterio, como por ejemplo la falta de regularidad o simetría en la línea endometrial representa una herramienta sensible para detectar cambios endometriales malignos.
La estenosis cervical es frecuentemente la expresión de una atrofia existente en el canal cervical en el contexto de una atrofia general de los genitales internos a causa del déficit de la estimulación hormonal. Sin embargo, hasta el cambio benigno que más frecuentemente se presenta en el endometrio, juega un papel importante en el desarrollo del fluido endometrial.
En nuestra opinión, una predicción de los cambios en la estructura endometrial con una colección de fluido en la cavidad uterina, puede hacerse mediante la ecografía transvaginal con una alta sensibilidad y especificidad. La indicación de una evaluación histológica debería resultar solamente de estructuras endometriales sugestivas, comenzando por una línea endometrial >3 mm, dado que la frecuencia de patologías intrauterinas aumenta significativamente con un mayor grosor del endometrio. El fluido endometrial con un endometrio delgado no sospechoso, requiere una operación no invasiva. En dichas instancias, debería realizarse un control ecográfico luego de 3 meses.
Como conclusión observamos que el fluido endometrial por sí solo, sin valoración del endometrio, no indica la necesidad de una confirmación histológica adicional. Como diagnóstico, los autores sugieren especialmente la morfología del endometrio.
ASPECTOS DESTACADOS
¿A qué pregunta responde este trabajo?
El objetivo de este trabajo es tratar de evitar procedimientos quirúrgicos bajo anestesia innecesarios, ya que con una correcta interpretación de los datos brindados por la ecografía transvaginal sería suficiente.
¿Qué aporta a lo que ya se conocía del tema?
La metrorragia de la postmenopausia es una entidad que merece ser estudiada paso a paso, comenzando con una ecografía transvaginal y según su interpretación se decidirá indicar una histeroscopía, o bien, un legrado biópsico fraccionado y total.
¿Cómo influye en mi práctica cotidiana?
En la postmenopausia, ante el informe ecográfico de colección intrauterina más una línea endometrial mayor a 3 mm. y/o una morfología heterogénea, irregular o asimétrica, está indicado el legrado biópsico fraccionado y total para su diagnóstico histológico de certeza.