De hecho, sus autores, de la Universidad de Texas Southwestern (Estados Unidos), creen que este zumo incrementa incluso ligeramente el riesgo de desarrollar cálculos renales.
En la investigación participaron 24 individuos –con y sin historia de cálculos renales- y los autores observaron que el zumo de arándanos tiende a incrementar los niveles de calcio y oxalato, dos componentes principales de los cálculos. El zumo reduce los niveles de sustancias que contribuyen a un tipo de cálculo renal muy poco frecuente, pero tomando todos los datos en conjunto, los autores recomiendan no utilizarlo para prevenir o tratar este trastorno.
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University of Texas Southwestern Medical Center
Journal of Urology