Un estudio sostiene que la mayoría de los italianos se sienten inseguros y, en la playa, eligen un MP3 a las charlas con las chicas más atractivas. La onda “metrosexual” lo invade todo.
La imagen de los hombres italianos como seductores musculosos y de charla fácil que acechan a las turistas de sexo femenino se desmorona como un castillo de naipes. Según un nuevo informe, el hombre italiano promedio es víctima de una profunda inseguridad y es demasiado tímido como para apalabrarse a alguien por ahí.
“Este verano en la playa, se sentará solo, protegido por la pantalla solar y los anteojos de sol, aislado del resto del mundo, con su celular y su palmtop o su MP3”, dice Raffaelle Morelli, cuya revista Riza Psicosomatica fue la encargada de llevar a cabo la encuesta. “En lugar de ser confiado, el hombre italiano moderno se siente abrumado por la inseguridad”.
La era dorada del galán italiano fueron los años 60 y 70, cuando ninguna mujer se salvaba de sus acosos, a veces demasiado confianzudos. Pero hoy las playas, según el informe, son lugares en donde la gente quiere pasar lo más inadvertida posible, volverse prácticamente invisible.
La encuesta, llevada a cabo entre italianos de 26 a 60 años, revela que sólo uno de cada tres se siente cómodo con su cuerpo en traje de baño. Les preocupa ser demasiado gordos o demasiado flacos, o no estar lo suficientemente bronceados.
Alrededor del 62% de los hombres encuestados dijeron ser demasiado tímidos como para entablar conversación con una chica atractiva y al 52% les daba miedo sufrir un desplante. Uno de cada tres hombres encuestados dijo que va a la playa sólo para tomar sol y que se siente feliz de ocultarse detrás de las páginas de un libro, escuchando música o recostado debajo de una sombrilla.
La misma reticencia se aplica a las mujeres entrevistadas en la encuesta. Aproximadamente el 60% dijo que odian que las aborde un caballero cuando están en traje de baño. Veranos eran los de antes...
© The Observer.
Traducción de Claudia Martínez.