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Ciclo Vital Familiar

El ciclo vital familiar, es un concepto ordenador, para entender la evolución secuencial de las familias y las crisis transicionales que atraviesa en función del crecimiento y desarrollo de sus miembros.

Autor/a: Dra. Pilar Vargas

Coordinado por el Dr. Julio Ceitlin, una figura prominente y de larga trayectoria en el tema. Es para nosotros un motivo de orgullo poder poner esta obra al alcance de nuestros usuarios.

No es nuevo para el médico pensar en etapas evolutivas; el  conocimiento  y  la práctica de la medicina se  han  organizado  como especialidades en función de las edades del individuo, desde  el nacimiento hasta la muerte. Sin embargo1 no es fácil pasar  de pensar  acerca  del  individuo pensar en  la  familia  como unidad emocional. Mientras más pueda pensar el médico en términos de familia,  más amplia y comprensiva será su visión de los problemas de salud de sus pacientes. Los conceptos del ciclo vital familiar son una manera práctica  y efectiva de ayudar a los médicos a implementar un enfoque biopsicosocial. La familia es el contexto principal y determinante del desarrollo físico,  emocional e intelectual de cada uno de sus  miembros  y como  un  organismo vivo pasa  por  fases evolutivas, de curso predecible, regulado  por factores internos: biológicos y psicológicos, como por factores externos: expectativas culturales  y  posibilidades  sociales. Así en cada  sociedad,  en  cada cultura, aún en cada etnia se tienen modelos esperados de conducta, con roles y responsabilidades para cada edad.
 
Los momentos de transición en la vida familiar producen tensiones que  exigen cambios en la organización familiar para adaptarse  a las necesidades cambiantes de sus miembros. Los límites se  relajan  o  se hacen rígidos, las reglas y los roles se confunden,  se replantean  jerarquías, se reviven conflictos irresueltos.  Estos momentos  serán más o menos estresantes según sea la  historia  de  resolución de las crisis vitales, la cohesión familiar, la adaptabilidad. Es importante aprender a reconocer estos  momentos  de crisis evolutivas para no patologizar la vida. Para los chinos la palabra crisis está  formada por  dos  caracteres  que significan peligro  y  oportunidad.  Se padece una crisis cuando una tensión afecta un sistema y requiere cambios que permitan la adaptación del sistema. En la familia las llamadas  crisis  evolutivas,  que marcan la  transición  de una etapa  a otra, son oportunidades de crecimiento para cada uno de sus miembros al posibilitar  la adquisición de nuevas responsabilidades, roles, relaciones, compromisos intra o extra familiares, según  el momento, lo que va dando forma a la identidad  de  cada uno y del grupo.

Algunos antecedentes

Diferentes  disciplinas convergieron para estudiar el  desarrollo de la familia. Desde la sociología Reuben Hill y  Evelyn  Duvall en 1948  observaron  que cada  miembro de las generaciones joven, media y mayor en la familia, tienen sus propias tareas evolutivas y que el logro de éstas por uno de sus miembros depende de, y contribuye a, el logro exitoso de las tareas por los demás. En su trabajo clásico  de 1957 Duvall dividió el ciclo vital en ocho  etapas,  todas ellas   relacionadas  con entradas y salidas de  miembros  de  la familia  y con eventos nodales de la crianza. Una  generación  se apoya sobre la otra en una "espiral generacional" en mutua interdependencia. A  partir de 1950 en la psiquiatría también aparece  la  familia, inicialmente considerada como causa de los problemas del  individuo. Postura que luego se profundiza con la antipsiquiatría. A  mediados de la década del 50  el psiquiatra hipnólogo  Milton Erikson  empieza a tener en cuenta el ciclo vital familiar  y  si bien su terapéutica se centra en los síntomas, su  objetivo  más amplio  es la resolución de los problemas de la familia para  que el ciclo vital se ponga nuevamente en movimiento.

Con el desarrollo de la terapia familiar se fueron describiendo y observando  las diferentes etapas y las  correspondientes  crisis evolutivas. Haley incluso postuló que los síntomas son una  señal de  que la familia enfrenta dificultades para superar  una etapa del  ciclo vital.2 Las diversas corrientes de la terapia  familiar trabajan en base al ciclo vital de la familia. En medicina familiar se ha incorporado el modelo de Duvall que se basa  en  las vicisitudes de la crianza, tomando como  modelo  la familia  nuclear norteamericana  de clase media. Así mismo  ha incluido muchos aportes de la terapia familiar sistémica.

Fases del ciclo vital familiar

La familia no tienen un curso linear, no empieza y termina, sino que  se  continúa como una espiral con el nacimiento de algunos  miembros y la muerte de otros. El ciclo hace referencia a  configuraciones repetitivas de eventos que las familias pasan a través de su vida y de las generaciones. Una  manera de considerar el ciclo vital familiar que me  parece particularmente útil para el médico de familia es el de la evolución  en forma de una espiral entre dos polos: centrípeto -  centrífugo. Estos términos describen estilos relacionales, organizaciones de la familia, que deben ajustarse a las necesidades  de sus miembros y  que se modifican a lo largo de su vida. Beavers describe así estos sistemas: Las familias en una configuración centrípeta focalizan  sus intereses primariamente en  los eventos intra familiares, establecen  fronteras fuertes hacia  lo externo, mientras las fronteras internas son  muy permeables. Hay un  alto grado de reactividad emocional, buscan la gratificación predominantemente dentro de la familia y son menos confiados del mundo fuera de sus límites.

El  nacimiento de un hijo puede ser la fase del ciclo  vital  que pone en evidencia el  funcionamiento centrípeto de la familia: la familia  extensa  se  reagrupa, nacen además del niño,  los padres, los abuelos, los tíos, etc. Estos cambios son  profundos, no es simplemente el asumir  nuevos roles, es una reorganización de la identidad; se asumen nuevos compromisos emocionales y sociales,  cambia la relación de pareja y se ponen en marcha múltiples adaptaciones  Hay  un alto grado de intimidad. Se invade el espacio  mental  y físico del otro, el bebé está en el dormitorio de los padres, por un periodo disminuye su vida conyugal, los padres interpretan las necesidades  del  hijo y actúan de acuerdo a su conocimiento o intuición.  Se ponen en evidencia y a veces en contradicción  los sistemas de creencias de cada familia con respecto a la crianza. Esta  configuración  familiar es adaptativa y  necesaria  en  las fases tempranas de la crianza de los hijos, lo mismo que en  toda situación que amenace la vida de algún miembro y/o la  integridad de la familia.

Generalmente  el  médico  de familia queda  incluido  dentro  del sistema familiar  en esta etapa. Lo cual implica riesgos si no se tiene una clara conceptualización de la dinámica familiar de cada familia  en particular. Por ejemplo es muy fácil tomar el rol de padre sustituto estableciendo una relación diádica con la  madre, o el rol de experto en crianza (aún sin tener hijos), descalificando por tanto los recursos familiares o medicalizando la crianza. Con  el  ingreso de los niños a la escuela la  familia  entra  en contacto con un sistema organizado externo. Ingresan nuevas ideas y perspectivas y los niños escolares y a la vez que se van  diferenciando,  socializan la familia de nuevo. Los padres empiezan a perder omnipotencia para el niño y se confrontan las expectativas y normas familiares con las del sistema social representado por la escuela. Se pueden poner en evidencia trastornos del  aprendizaje o de la conducta que es necesario ubicar  en  el  contexto familiar y escolar.

 A  medida  que la familia evoluciona hacia la individuación del niño,  se  va moviendo hacia una configuración  centrífuga, cuyo momento más específico es el final de la adolescencia cuando los hijos se hacen adultos jóvenes. Si la familia se observa por un periodo  prolongado de tiempo, puede verse como sus fronteras  se modifican de manera regular y predecible.  En familias con  adultos jóvenes los límites alrededor de la familia son más difíciles de  definir pero los límites interpersonales entre los miembros de la familia son más definidos y fuertes por lo que  se privilegian  los  aspectos de la individuación e identidad personal, intimidad, autonomía e independencia. Se  esperan gratificaciones, se establecen relaciones íntimas y actividades fuera de la familia. Hay mayor distancia emocional  y autonomía de los miembros de la familia.

Si  la fuerza predominante es centrípeta en un momento en el que sea  precisa mayor distancia y diferenciación (o  viceversa),  es posible que aparezca la disfunción y por lo tanto la  posibilidad de  problemas de salud. Por ejemplo si la familia con hijos  adolescentes ante la amenaza que puede representar este periodo para la  estabilidad familiar, se cierra y no flexibiliza sus  fronteras,  no da lugar a la autonomía y responsabilidad del joven,  es muy  posible que aparezca algún miembro sintomático, sea el  adolescente  con un trastorno de conducta, una  crisis  matrimonial, una madre deprimida, un padre infartado, etc. Aparecen  síntomas  en  un miembro cuando no  se puede  lograr  el cambio necesario por la trasformación apropiada y suficiente  de la estructura familiar.

Los  diferentes eventos de la vida  dan nombre y contenido a las etapas del ciclo vital:

EVENTOS NORMATIVOS

Matrimonio
Nacimiento de los hijos - nietos
Escolaridad
Adolescencia
Lanzamiento de los hijos. Adulto joven
Jubilación  
Vejez  
Muerte

 EVENTOS ACCIDENTALES

Aborto
Separación -  Divorcio
Enfermedad - Incapacidad 
Muerte prematura
Migraciones  
Cambios de Status socio económico
Catástrofes externas

UTILIDAD EN MEDICINA FAMILIAR

Para el médico de familia, que piensa en término biopsicosocial acerca del desarrollo  del individuo, la  familia  y  la salud, el conocimiento de las etapas de desarrollo familiar y la comprensión  de los acontecimientos emocionales  y estructurales que las familias enfrentan, le brinda múltiples perspectivas:

En  prevención, a través de la guía anticipatoria y de  intervenciones normalizadoras en las transiciones del ciclo vital. Hay problemas de salud que surgen más frecuentemente en  relación a los periodos de cambio en la familia,  lo cual permite  prever, anticipar  crisis y prevenir riesgos. Al mismo tiempo permite  al médico saber qué esperan de él las familias.

En el diagnóstico temprano de riesgos psicosociales. Neugarten y Haley señalan como los acontecimientos vitales  posiblemente  sean  más traumáticos si están desfasados en  el ciclo vital. Las mayores tensiones son aquellas causadas por acontecimientos que trastornan la secuencia y ritmo del ciclo vital,  por ejemplo: la muerte de uno de los padres en la infancia, el matrimonio en un momento no deseado o apropiado, cuando el  nacimiento de un niño es demasiado temprano o demasiado tarde, cuando tardan logros ocupacionales, etc. En  el diseño de programas de atención de salud  integrales  que tengan  en  cuenta las necesidades y tareas  evolutivas  de  las familias.  

1. Planificación de intervenciones familiares cuando una enfermedad  grave  o  crónica afecte el desarrollo de un  individuo,  de otros  miembros  de la familia o de la  familia  como  totalidad: impacto de la enfermedad en la familia.

2.Para  evaluar  el impacto del sistema de apoyo familiar  en  la evolución y cuidado de enfermedades. Cómo puede ser experimentada y modificada (agravarse o aliviarse) una enfermedad  según  el momento evolutivo familiar en el cual aparezca.

3.Tener  en cuenta que las crisis normales de  desarrollo  cursan acompañadas de incrementos de tensión emocional, que en ocasiones da  lugar a la aparición de síntomas en alguno de sus miembros, síntomas que pueden expresarse como problemas somáticos, mentales o relacionales.

Es de vital importancia tener en cuenta las  variaciones culturales, étnicas y socio económicas del ciclo vital familiar. Hay  culturas en las cuales la familia tiene una mayor continuidad,  en  las que la adolescencia se prolonga y otras en  la  que prácticamente no existe, culturas en las que los abuelos participan en la crianza de sus nietos y no hay nido vacío, otras en las cuales jubilarse puede ser catastrófico por la inseguridad económica  y la falta de protección social en periodos en los  que el riesgo para la salud es mayor. El  concepto  de ciclo vital familiar  no debe  tomarse  como  un instrumento  para medicalizar  la vida. La mayor  parte  de  las crisis  vitales pasan inadvertidas y son bien superadas  por  las familias sin ayuda. El médico de familia queda inmerso en la complejidad de las redes familiares y los conceptos de dinámica y ciclo vital familiar le sirven de mapa para orientarse en la relación médico,  paciente, familia.

 

Dra. Pilar Vargas

Para acceder a los capítulos previamente publicados del libro de Medicina Familiar haga click a continuación:

Capítulo 1: Introducción a la Medicina Familiar

Capítulo 2: Orígenes de la Medicina Familiar

Capítulo 3: Continuidad y alcance de la atención por médicos de familia

Capítulo 4: Atención Primaria de Salud y Medicina de Familia