Alrededor del 50%-70% de las mujeres pospúberes experimentan dismenorrea en algún momento de sus vidas, y cerca del 10% quedan como consecuencia incapacitadas por 1-3 días al mes. Aproximadamente el 25% de las hijas de las mujeres dismenorreicas también la padecerán. La dismenorrea suele presentarse luego del primer año de la menarca, una vez que la ovulación se regulariza.
Clínicamente se caracteriza por dolor pelviano de tipo espasmódico, de intensidad variable, durante la menstruación. Se irradia hacia las regiones lumbar, crural e inguinal y hacia las piernas, y con menor frecuencia a las regiones vesical y perineal. Otros síntomas sistémicos comunes son náuseas, vómitos, diarrea, cefaleas, fatiga, nerviosismo y mareos.
Las prostaglandinas (PG) tienen un papel importante en la etiología de la dismenorrea.
Es posible que altos niveles de PGE2 y PGF2a sean responsables de las contracciones uterinas anormales, hipertonía, aumento de la sensibilidad de los receptores del dolor e isquemia endometrial. La participación de las PG ha promovido el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE) para inhibir su síntesis, los cuales no están exentos de efectos adversos, especialmente gastrointestinales.
El objetivo de este ensayo fue evaluar la eficacia y seguridad de meloxicam 7.5 mg y 15 mg una vez al día por 3-5 días durante 3 ciclos menstruales, comparado con ácido mefenámico 500 mg tres veces al día, para el alivio de los síntomas en pacientes con dismenorrea primaria.
Métodos
Este estudio fue de diseño a doble ciego, aleatorizado, de grupos paralelos. Fueron incluidas 245 pacientes en 10 centros participantes. Estas mujeres habían tenido dismenorrea primaria durante los tres últimos ciclos menstruales consecutivos. La presentación de los síntomas se producía generalmente entre algunas horas y un día antes del inicio de la hemorragia vaginal.
Las participantes fueron divididas en tres grupos de tratamiento. Grupo 1: una tableta de meloxicam 7.5 mg y una tableta de placebo (similar a la de meloxicam 15 mg) una vez al día, más una tableta de placebo (similar a la de ácido mefenámico) 3 veces al día. Grupo 2: una tableta de meloxicam 15 mg y una de placebo (similar a la de meloxicam 7.5 mg) una vez al día, más una tableta de placebo (similar a la de ácido mefenámico) 3 veces al día. Grupo 3: una tableta de ácido mefenámico 500 mg tres veces al día, más dos tabletas de placebo (una similar a meloxicam 7.5 mg y otra a meloxicam 15 mg) una vez al día.
Se realizaron 4 controles: uno de selección (ciclo 1), uno de inclusión (cuando las pruebas de laboratorio estaban listas), un tercero luego de la interrupción de la hemorragia vaginal en el ciclo 2, y el último luego de la interrupción de la hemorragia vaginal en el ciclo 3.
Cuando resultó necesario, se agregó otra visita de control. La duración del tratamiento fue de un mínimo de 3 días y un máximo de 5 días consecutivos.
La evaluación del dolor se hizo en una escala visual analógica (EVA) de 0-100.
Resultados
La evaluación del dolor lumbar y abdominopelviano en la EVA mostró una reducción significativa en el segundo y tercer ciclo menstrual, independientemente del grupo de tratamiento. No se observaron diferencias entre las respuestas a las 2 dosis de meloxicam. Hubo diferencias significativas en las evaluaciones con la EVA realizadas en el segundo y en el tercer ciclo del dolor lumbar (meloxicam 7.5 mg y ácido mefenámico 1 500 mg) y abdominopelviano (meloxicam 15 mg).
El 85% de las pacientes consideraron el tratamiento como "bueno" o "satisfactorio", lo que coincidió con la opinión de los investigadores.
Los síntomas más frecuentemente asociados con dismenorrea en las participantes fueron fatiga (87%), nerviosismo (85%), cefaleas (72%), mareos (57%), diaforesis (42%), vómitos (38%) y diarrea (26%). Excepto por la diarrea, que fue más frecuente en el segundo y tercer ciclo entre las pacientes que recibieron 15 mg de meloxicam (pero menos frecuente que la incidencia basal), no resultó posible detectar diferencias en los síntomas asociados entre los grupos de tratamiento, en todas las mediciones realizadas.
La evaluación de incapacidad para trabajar y realizar tareas cotidianas también corroboró la reducción en las limitaciones impuestas por la dismenorrea en los tres grupos de tratamiento. Nuevamente, no hubo diferencias entre los grupos de tratamiento en ninguna de las mediciones realizadas.
Se realizó la evaluación del inicio de acción de las drogas contando el número de pacientes que informaron mejora en las evaluaciones de los criterios principales o secundarios de valoración. Esto se hizo comparando los valores basales con 5 puntos secuenciales de tiempo predeterminados (2, 4, 6, 8 y 18 horas después de la administración de la droga) para cada criterio. Los resultados mostraron que un número significativo de pacientes tuvieron mejoría en los síntomas ya a las 2 horas de la ingestión de la droga.
No se definieron criterios principales de valoración respecto de la seguridad.
La tolerabilidad global final fue evaluada por el investigador y por la paciente al final de la fase de tratamiento, en una escala de 4 grados (buena, satisfactoria, insatisfactoria o mala).
La tolerabilidad al tratamiento fue mayor entre las participantes que recibieron meloxicam que entre las que recibieron ácido mefenámico. Estas diferencias resultaron significativas en las evaluaciones de tolerabilidad general realizadas por el investigador.
El mayor porcentaje de pacientes con efectos adversos se registró en el grupo de ácido mefenámico 1 500 mg. No se observó ningún patrón específico que asociara el número de eventos adversos y la dosis de meloxicam administrada. Los trastornos gastrointestinales fueron los eventos adversos más comúnmente informados en los tres grupos de tratamiento.
De los 38 efectos adversos gastrointestinales informados, 35 se consideraron relacionados con la droga del estudio. Sólo una de las pacientes presentó un efecto adverso gastrointestinal grave: se trató de una mujer en el grupo de ácido mefenámico 1 500 mg, quien presentó colon irritable, que se consideró relacionado con el tratamiento, y grave en intensidad.
El número de participantes que tuvieron efectos adversos fue significativamente mayor entre las tratadas con ácido mefenámico.
Se realizaron pruebas de laboratorio en las visitas 1 (selección), 4 (luego del ciclo 3) y 5 (seguimiento, cuando fue necesario).
No se informó ningún resultado de laboratorio por fuera de los valores normales que tuviera significación clínica. De todos modos, algunas pacientes tuvieron ciertos valores alterados, si bien no hubo diferencia entre los grupos de tratamiento. Los cambios en los valores de laboratorio se consideraron sin importancia para la evaluación de seguridad.
Discusión
Los efectos de los AINE pueden ser atribuidos a la inhibición de la ciclooxigenasa-2 (COX-2). En la dismenorrea primaria las mujeres tienen menstruaciones dolorosas sin anomalías pelvianas demostrables, y se considera que son mediadas por PG.
El meloxicam es un AINE que puede ser considerado una buena alternativa en el tratamiento de la dismenorrea a partir de los resultados obtenidos en este estudio. Tanto la dosis de 7.5 como la de 15 mg fueron comparables a la de 500 mg tres veces al día de ácido mefenámico en cuanto al alivio de los síntomas relacionados con la dismenorrea, además de que el meloxicam parece tener mejor perfil de tolerabilidad gastrointestinal. Estos resultados corroboran los de estudios previos.
Una punto débil de este estudio es la ausencia de un grupo control de placebo, para cotejar con los grupos activos. De todos modos se observó una eficacia comparable entre el ácido mefenámico y el meloxicam, por lo que es válido afirmar, concluyen los autores, que este último es efectivo en el tratamiento de los síntomas relacionados con la dismenorrea.
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