La progresión de la tomografía computada (TC) desde la adquisición de una imagen por corte simple a la adquisición helicoidal de múltiples cortes en unos pocos años, ha llevado a varias mejoras significativas. La tolerancia y conveniencia del paciente, una confianza en el diagnóstico mejorada y las nuevas aplicaciones, han llevado a un aumento en el número de estudios realizados.
Las imágenes en el pasado se adquirían una a la vez, mientras que los nuevos exámenes helicoidales realizan una adquisición volumétrica, lo cual permite mostrar los datos en cualquier plano además del plano axial convencional. Varios cientos o aún varios miles de imágenes pueden ser creadas, requiriendo la necesidad de ver las imágenes en una estación de trabajo computarizada. La mayoría de los departamentos de radiología están considerando - y muchos ya lo han hecho - la adquisición de un PACS (Picture archiving and comunication system; sistema de almacenamiento de imágenes y comunicación), cuya función es almacenar imágenes en formato digital y mostrarlas en una computadora.
Las estaciones de trabajo computarizadas especializadas son frecuentemente usadas para aplicaciones específicas, incluyendo el reformateo multiplanar y la imagen tridimensional.
Este artículo repasará por qué estas mejoras han tenido tal efecto en la aceptación del paciente y en la calidad de la imagen y han llevado a técnicas diagnósticas menos invasivas. Se presentan casos de muestra, enfocados en las condiciones patológicas del abdomen y de la pelvis.
Mejoras en la comodidad y conveniencia del paciente
La cantidad de tiempo que el paciente pasa en el tomógrafo ha disminuido substancialmente como resultado de la nueva tecnología. Para obtener un estudio de alta calidad, los pacientes solían yacer (a menudo) en el duro gantry del tomógrafo por 30 minutos con sus brazos sobre sus cabezas y manteniendo la respiración para cada imagen individual. El examen tendía a ser incómodo para los pacientes con dolor de hombros y de espalda y para aquellos con problemas respiratorios. Debido a que cada estudio frecuentemente involucraba más de 50 imágenes, lograr un examen de alta calidad a veces era problemático.
Dependiendo del protocolo, los nuevos tomógrafos de múltiples cortes pueden tomar todo el tórax, el abdomen y la pelvis en menos de 20 segundos y virtualmente todos los exámenes son completados en menos de 30 segundos. El paso limitante en la actualidad es preparar a los pacientes para el examen, posicionarlos y quitarlos de la mesa.
Las nuevas técnicas y aplicaciones de la TC continúan cambiando el esquema de diagnóstico de muchas enfermedades. Una consideración que no puede pasarse por alto, no obstante, es la dosis de radiación al paciente. Mientras que la TC es más sensible y específica que una radiografía plana, la dosis de radiación es mayor. Mientras que los efectos a largo plazo del cáncer inducido por radiación pueden no manifestarse en pacientes mayores, obtener un solo examen debería seguir siendo considerado en los pacientes más jóvenes y en aquellos que puedan necesitar estudios múltiples de seguimiento alejado.
Las innovaciones en la tecnología expanden la utilidad
La atenuación de estructura en una emisión de rayos x está relacionada con su densidad, con el hueso, músculo, agua, grasa y el aire que causen una disminución de la atenuación. La atenuación está representada en las imágenes en escala de grises. Por ejemplo, con el tomógrafo ajustado a un escenario típico de tejido blando, el hueso es representado con blanco y el aire que llena los pulmones es negro, con niveles intermedios de gris para el músculo, la grasa y otros tejidos. Antes del advenimiento de la TC helicoidal, las imágenes se obtenían frecuentemente en intervalos de 10 mm a través de la región anatómica de interés, similar a las rebanadas en una hogaza de pan.
En cada rebanada de 10 mm, varios de esos componentes (músculo, agua, grasa y aire) estaban frecuentemente presentes. La imagen resultante era un promedio de todos los componentes, lo que causaba un problema con la interpretación, referido como "promedio del volumen". Esto tal vez pueda explicarse con un ejemplo. Si se escanea un riñón en intervalos de 10 mm y existe un quiste renal de 10 mm (conteniendo agua), la cantidad de quiste que haya en cada rebanada determina la densidad de la estructura. Por ejemplo, si el quiste está completamente dentro de la rebanada, el valor de atenuación (medida de densidad mostrada en la escala de grises en la imagen) será el del agua. Sin embargo, si sólo está la mitrad de un quiste en una rebanada, el valor de atenuación es el valor de medio quiste y de medio riñón. Debido a que los tomógrafos actuales pueden producir imágenes disminuyendo el grosor de los cortes, los errores en el promedio del volumen disminuyen y la confianza en el diagnóstico aumenta.
La resolución mejorada estimula nuevas aplicaciones
Junto con el volumen de promedio disminuido, la resolución mejorada ha intensificado la utilidad de la TC para guiar las decisiones de manejo clínico. Ahora es posible una representación más precisa de los datos.
Las ventajas de las imágenes de sección delgada son apreciables en la Figura 1. Las cuatro imágenes sagitales oblicuas fueron del mismo paciente, pero las imágenes tridimensionales reformateadas fueron creadas a partir de cortes de 5 mm en la primera y de 1.25 mm en la última imagen. Todas las 4 imágenes demuestran el artefacto "Escalón de escalera", en el cual objetos lisos, como la aorta, parecen tener bordes que se asemejan a una escalinata. El arco aórtico distal se muestra más preciso en las imágenes a la izquierda, creadas con la fuente delgada de adquisición.
· FIGURA 1 a-d: el artificio "escalón de escalera" (líneas de agua y flechas) es particularmente aparente a lo largo del borde de la aorta cuando las imágenes son magnificadas. También nótese la agudeza de la imagen; por ejemplo, la placa blanca ateroesclerótica calcificada es plenamente visible (flecha amarilla)
La mayoría de las TC abdominales se realizan con contraste oral e intravenoso, pero esa práctica también está cambiando. El contraste no-iónico yodado se usa ahora predominantemente, en lugar de contraste iónico yodado, en la mayoría de los centros. Este tiene un mejor perfil de seguridad y menos eventos adversos. El consenso entre los expertos sobre el medio de contraste es que los efectos nefrotóxicos del contraste yodado están relacionados con la dosis [1]. Los protocolos multidetectores optimizados de la TC permiten el uso de cantidades más pequeñas de contraste, lo cual es importante en pacientes de alto riesgo, incluyendo aquellos con función renal borderline, diabetes y otros problemas médicos.
Se emplea el contraste oral para oscurecer las asas intestinales y facilitar su diferenciación con otras estructuras, incluyendo ganglios linfáticos agrandados y cavidades de abscesos. No obstante, ahora el agua esta siendo usada más comúnmente como contraste oral porque el promedio de volumen disminuido ha permitido una intensificación normal de la mucosa intestinal para que sea visible. El intestino normalmente intensificado es claramente visible adyacente al agua en el lumen intestinal. Si se da el típico contraste oral, la intensificación de la pared intestinal es difícil de ver cerca del denso contraste oral en el lumen intestinal.
A pesar de estos avances técnicos, la dosis de radiación al paciente sigue siendo un problema. Esto es particularmente cierto para los pacientes pediátricos. Se está llevando a cabo una intensa investigación en este tema con respecto a los nuevos tomógrafos, para reducir el riesgo de cáncer por radiación inducida. Los radiólogos, médicos solicitantes y pacientes deben por igual considerar los riesgos a largo plazo de los procedimientos diagnósticos radiológicos. Los investigadores continuarán optimizando los protocolos de la TC para que mantengan la calidad del diagnóstico mientras que minimicen la dosis de radiación al paciente.