La bronquiolitis es la infección respiratoria baja más común en los lactantes. Cada año, 21% de los lactantes norteamericanos desarrollan enfermedad del tracto respiratorio inferior, aunque la mayoría de los lactantes y niños jóvenes experimentan sólo una forma leve de bronquiolitis. Sin embargo, el 3% de todos los niños en su primer año de vida se hospitalizan por bronquiolitis. El virus syncytial respiratorio (RSV) es responsable del 70% de todos los casos de bronquiolitis y el 80% a 100% de los casos en los meses invernales. Parainfluenza, adenovirus e influenza la mayoría de los casos restantes.
Las hospitalizaciones asociadas a bronquiolitis han aumentado considerablemente desde 1980. Entre los niños de 1 año o menores las frecuencias anuales de hospitalización por bronquiolitis, aumentaron de 12.9 por 1000 en 1980 a 31.2 por 1000 en 1996. Aunque la tasa de hospitalización infantil por bronquiolitis ha aumentado substancialmente entre 1988 y 1996, la tasa de hospitalización para otras enfermedades del tracto respiratorio inferior no variaron ampliamente. El porcentaje de hospitalizaciones por enfermedades del tracto respiratorio inferior asociadas con bronquiolitis entre los niños menores de 1 año aumentó de 22.2% en 1980 a 47.4% en 1996.
Los tratamientos para la bronquiolitis pueden categorizarse como específicos o sintomáticos. El único tratamiento específico conocido es la ribavirina aerosolizada, agente antiviral para la bronquiolitis causada por RSV. Entre los tratamientos sintomáticos populares están los broncodilatadores y los corticosteroides. Existe poco acuerdo general sobre las óptimas estrategias de manejo para esta enfermedad común, y, así, el cuidado varía substancialmente según los cuadros y países.
Dado las prácticas contradictorias de diagnóstico, tratamiento, y prevención RSV, una revisión sistemática de la evidencia en el manejo de la bronquiolitis era de preocupación particular de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia. Este artículo presenta la revisión sistemática de la efectividad de tratamientos farmacológicos normalmente usados para la bronquiolitis.
El objetivo de este estudio fue dirigir una revisión sistemática de la efectividad de los tratamientos normalmente usados para la bronquiolitis en lactantes y niños.
Se utilizó como fuente la base de datos MEDLINE y Cochrane referidas a los ensayos controlados aleatorizados de tratamiento de la bronquiolitis publicados desde 1980.
Selección: se seleccionaron estudios aleatorios controlados de intervenciones para la bronquiolitis en lactantes y niños publicados en literatura inglesa entre noviembre 1980 y 2002 y tenían un tamaño de la muestra mínimo de 10.
Los autores resumieron los datos según las características de la población del estudio, las intervenciones usadas, y los resultados.
Resultados: De 797 abstracs identificados en la búsqueda de la literatura, se incluyeron 54 ensayos controlados aleatorizados. Esta revisión incluye 44 estudios de las intervenciones más comunes: epinefrina (n = 8), broncodilatadores Beta 2 agonistas (n = 13), corticosteroides (n = 13), y ribavirina (n = 10).
Luego de analizar estos trabajos, los autores no encontraron un cuerpo sustancial y convincente de evidencia para sugerir que la mayoría de los tratamientos usados para los lactantes y niños con bronquiolitis mejore los resultados clínicos globales comparados con la terapia de sostén rutinaria. Los resultados son consistentes con las revisiones sistemáticas anteriores y meta-análisis en el uso de broncodilatadores beta 2-agonistas, corticosteroides, y ribavirina. En lo referente al uso de epinefrina, aparte de algunas mejoras transitorias en los scores clínicos, los autores no encontraron evidencia coma para sugerir que la epinefrina es un tratamiento eficaz para la bronquiolitis. Aunque 1 estudio pequeño demostró una reducción en la longitud de hospitalización con el uso de la epinefrina en nebulización y otro encontró una frecuencia disminuida de admisiones al hospital, el peso de la evidencia no apoya el uso de epinefrina nebulizada.
El uso extendido de broncodilatadores beta 2-agonistas para la bronquiolits probablemente se explica por la similitud de síntomas y signos entre bronquiolitis y asma. Se han publicado dos reviews sistemáticos de tratamiento con broncodilatadores beta 2-agonistas en el tratamiento de la bronquiolitis. Flores y Horwitz no encontraron ninguna evidencia de que los beta 2-agonistas mejoren la oxigenación por un período clínicamente significativo o una reducción de admisiones del enfermo ambulatorio en un meta-análisis que incluyó 8 RCTs. En una revisión de Cochrane, Kellner et al examinaron 20 RCTs y encontraron frecuencias estadísticamente significativas de infantes tratados con broncodilatadores que mostraron una mejora en los scores clínicos. Sin embargo, los destinatarios de los broncodilatadores no mostraron mejoría en las medidas de oxigenación; la diferencia favoreció a la población control. La proporción de hospitalización no se redujo significativamente en los destinatarios de broncodilatadores comparadas con los controles.
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.