Abordaje cognitivo

Contenido de las alucinaciones auditivas verbales

Los autores ponen a prueba la hipótesis acerca de la permanencia infraclínica del contenido verbal alucinatorio aun durante los períodos de remisión de la alucinación.

Autor/a: Dres. Lahcen Ait Bentaleb, Emmanuel Stip, Mario Beauregard

Fuente: L´Évolution Psychiatrique 2003, 68: 371-380.

Indice
1. Desarrollo
2. Hipótesis de trabajo

Entre el 50 y 80% de las personas que padecen esquizofrenia experimentan alucinaciones especialmente auditivas, en su mayoría acústico verbales. Estas alucinaciones se activan durante los episodios psicóticos agudos pero también pueden emerger ante situaciones particularmente estresantes para el sujeto.

Entienden los autores que el contenido verbal de tales alucinaciones no suele ser neutro en el plano emocional, y en cambio sí suele ser reiterativo: estiman que en dos tercios de los casos el contenido verbal de un episodio psicótico se repite en el siguiente, así el intervalo entre uno y otro haya sido de meses o años. Este hecho sugiere a los investigadores canadienses que hay un léxico verbal que contiene el material verbal propio de esa alucinación.

De las varias explicaciones dadas a la génesis de las alucinaciones, los autores destacan dos. Una es la hipótesis de un discurso interior no reconocido como propio por el sujeto alucinado ((Frith & Done, 1988). La otra hipótesis es neurológica y considera que una actividad aberrante accede al área auditiva primaria y provoca la sensación de realidad (Dierks et al., 1999).

En un estudio publicado en el año 2002 los autores consideraron que estas hipótesis serían aplicables a un léxico verbal limitado que contendría los términos más habituales de la alucinación verbal, y mostraron que ambas hipótesis podían integrarse complementariamente: el acceso de un discurso interior al área auditiva primaria se originaría en una falla en la circunvolución temporal mediana que fracasaría en impedir que ese discurso interior tenga acceso a ese área auditiva.

Por otra parte, entienden los autores que tales hipótesis no pueden aplicarse a todo discurso interno, puesto que de ser así las personas que alucinan no podrían tener imaginación o discurso interior normal alguno. Sostienen los autores que tales hipótesis se aplicarían tan sólo a un léxico verbal limitado, que contendría los términos habitualmente alucinados, basados en el hecho que el contenido alucinatorio permanece constante de un episodio psicótico a otro, aunque haya entre ellos períodos de remisión prolongados.

Explican los autores que la psicolingüística define el "léxico" como un sistema hipotético semejante a un conjunto de representaciones mentales que corresponden al conocimiento que un locutor ha ido adquiriendo progresivamente de las palabras de esa lengua. Ese "léxico interno", "lenguaje interno" o "diccionario mental" está compuesto por una serie de "etiquetas verbales" que constituyen el lenguaje del sujeto, y sería un subsistema del lenguaje humano definido como un conjunto de sistemas interactivos. Aclaran los autores que la idea de acceso al léxico interno se refiere al proceso mediante el cual un individuo recupera, en su propio léxico interno, la informaciones necesarias (formales, funcionales y de sentido) para la comprensión o la producción oral o escrita de una palabra dada.

En este trabajo los autores se proponen verificar si hay realmente un léxico especifico de las palabras alucinadas. Esto supondría para los investigadores que esas palabras alucinadas habitarían ese léxico incluso durante el período de remisión, independientemente de su duración. Para poner a prueba esta idea emplearon como método de estudio una tarea de decisión lexical, que permite medir la velocidad y la exactitud en el reconocimiento de palabras y de no palabras presentadas en la pantalla de una computadora. Entienden que esos dos parámetros (velocidad y exactitud) dan una aproximación buena acerca del tratamiento cognitivo de esas palabras. Otros factores que pueden influir en el resultado, tenidos en cuenta por los autores, fueron: longitud de las palabras, frecuencia de empleo, estructura silábica, aspecto conceptual (abstracto o concreto), y aspecto semántico.

Artículo comentado y traducido por la Lic. Alicia Kasulin, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Psiquiatría.