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Virus Epstein-Barr en el origen de los linfomas

Una revisión de los conocimientos actuales de las vías por las cuales el EBV establece y mantiene una infección persistente al mismo tiempo que minimiza su patogenicidad.

Autor/a: Dres. Thorley-Lawson DA, Gross A.

Fuente: N Engl J Med. 2004 Mar 25;350(13):1328-37.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía
3. Persistencia de la infección
4. Resolución de la infección
5. Otras interpretaciones

El virus de Epstein-Barr (EBV) es quizá el más conocido por su capacidad para perpetuarse en los linfocitos B cultivados de los seres humanos. Esta propiedad lo hace capaz de provocar enfermedad en los seres humanos, en particular cáncer y enfermedad autoinmune. Sin embargo, un trabajo reciente demostró que el EBV desarrolla estrategias que reducen su potencial para convertirse en patógeno. Estos hallazgos nuevos han hecho volver a evaluar cómo y cuándo el EBV puede ocasionar enfermedad humana.

En este artículo, los autores hicieron una revisión de los conocimientos actuales de las vías por las cuales el EBV establece y mantiene una infección persistente al mismo tiempo que minimiza su patogenicidad; los autores también debaten sobre la manera en que estas características influyen sobre el conocimiento del papel del EBV en la génesis del linfoma.

Infección por el EBV

Infección in vitro e in vivo

In vitro, el EBV infecta las células B en reposo y casi siempre las transforma en blastos proliferativos. El resultado es la expansión policlonal desequilibrada de linfoblastos infectados en forma latente. El mecanismo de este efecto particular depende de la expresión de nueve proteínas latentes virales que están bajo el control de un factor de transcripción maestro, el antígeno nuclear 2 del EBV (EBNA-2).

El patrón de la expresión genética viral que dirige este proceso se denomina programa de crecimiento. In vitro, los eventos son muy diferentes de lo que ocurre en la sangre de los portadores sanos del virus. En los portadores sanos, las células B también están infectadas en forma latente con el EBV, pero debido a que esas células son todas células de memoria que están en estado de reposo, ellas no expresan proteínas virales. Las células que expresan el programa de crecimiento se hallan solo en los ganglios linfáticos.

Esta restricción del virus a las células B de memoria de la sangre se mantiene aun en los pacientes inmunosuprimidos, en quienes el número de células infectadas con el virus, en promedio, es 50 veces tan alta como en los pacientes inmunocompetentes.

En general, la infección primaria EBV in vivo ocurre a edad temprana y suele ser asintomática. Sin embargo, si la infección se adquiere durante la adolescencia o más tarde, puede provocar mononucleosis infecciosa. Durante las primeras etapas de la mononucleosis infecciosa, circula por la sangre una importante cantidad de células B infectadas con el EBV, pero todas ellas son células de memoria en reposo (hasta el 50% de tales células puede estar infectado). No son blastos en proliferación y no intervienen en el programa de crecimiento

Por lo tanto, expresan los autores, aunque bajo condiciones extremas de mononucleosis infecciosa o supresión de la respuesta inmune, si el estadio linfoblastoide-proliferativo de la infección viral no se produce en la sangre y las células infectadas permanecen en un estadio de reposo no patogénico: ¿porqué, entonces, el EBV ha desarrollado la capacidad para transformar las células B por medio del programa de crecimiento, cuando tales células crean un riesgo potencial para el huésped? ¿Cuál es la relación de esas células B transformadas con las células de memoria en reposo infectadas en forma latente, en la sangre periférica?

El objetivo central de este artículo es debatir la idea de que el EBV usa una estrategia para transformar a las células B infectadas en forma latente en blastos proliferativos porque solo en esta forma puede el virus convertir a estas células en células de memoria de vida prolongada y por lo tanto las torna no patogénicas.

Traducción y resumen objetivo. Dra. Marta Papponetti. Editora Responsable de Intramed. Doc. Aut. Univ. Buenos Aires.