Si bien los analgésicos se usan muy frecuentemente, eso no quiere decir que están exentos de todo riesgo. La mayoría de los adultos los han usado alguna vez en la vida. Un 68% de las embarazadas han usado este tipo de medicamento con o sin prescripción médica y lamentablemente sobre el 90% de ellos hay poca información sobre los efectos teratogénicos de las mismas (1).
¿Cuando esta el feto en peligro?
Más de la mitad de los embarazos en USA no son planificados (traslademos esta cifra a nuestro país!) y por lo tanto ignoran si estuvieron expuestas a drogas. Es sabido que desde la fecundación hasta los 14 días posteriores rige el fenómeno de Todo o Nada donde la exposición a teratógenos o mata al feto o pasa sin dañar (2). De la semana 3ª a la semana 8ª es cuando las 3 capas germinativas dan lugar a todos los tejidos y órganos. Durante ese periodo embriogénico los agentes exógenos pueden producir malformaciones congénitas.
La aspirina y la indometacina usadas en dosis de adulto pueden estar asociadas a la gastrosquisis, aunque más tarde en la gestación estan más asociadas a anomalías de la función que a anomalías estructurales. Por ejemplo, el cierre del conducto arterioso que produce hipertensión pulmonar o alteración plaquetaria, que a su vez puede producir hemorragias intracraneales; así como depresión del SNC como producto de prolongada exposición a narcóticos.
Manejo del 1er trimestre ante el uso de analgésicos:
o Aspirina: Posible aumento del aborto espontáneo y gastrosquisis, se recomienda explicar que los riegos son bajos y ofrecer determinación sérica entre las semanas 16 y 18.
o Acetominofen: No se han observado patologías asociadas.
o Indometacina: Posible aumento del aborto espontáneo.
o Ibuprofeno: Aumento del aborto espontáneo y posible gastroquisis; evaluación materna entre la semana 16 y 18.
o Codeína: No se observan patologías, reasegurar al paciente.
o Meperidina: Sin riesgos.
o Inhibidores de la Cox-2: No se conocen riesgos.
El concepto de teratogénesis se extiende más allá de las malformaciones congénitas extendiéndose a las alteraciones funcionales como los trastornos de conducta y del aprendizaje. Este tipo de alteraciones se han visto asociadas al uso de antinflamatorios no esteroides (AINES) durante el 2º y 3er trimestre, pudiendo también inducir o agravar las complicaciones hemorrágicas durante el parto.
Artículo comentado por la Dra. Alicia M. Lapidus, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Tocoginecología.