Con el fin de evitar los falsos negativos de estas pruebas, un equipo de microbiólogos del Hospital del Ingesa, de Ceuta, propone el empleo de medios selectivos en muestras de urocultivos procedentes de la consulta de obstetricia.
Un estudio coordinado por el Dr. José López Barba, del Servicio de Microbiología del referido hospital, ha analizado la utilidad de ciertos medios de cultivo alternativos para detectar microorganismos causantes de infecciones en el tracto urinario (ITU) y que pueden obviarse durante la rutina diaria de los urocultivos en los laboratorios de microbiología.
Para ello, los investigadores procesaron 255 urocultivos, que se seleccionaron de forma aleatoria estratificada: una de cada diez orinas que llegaban al laboratorio.
La principal conclusión es que casi un 5% de las infecciones debidas a estos gérmenes no se identifican con los cultivos habituales. En el caso de las embarazadas esto es bastante importante, pues el S. agalactiae está presente en las infecciones de orina de forma relativamente frecuente y comporta graves consecuencias tanto para la madre como para el hijo.
El estreptococo es un patógeno que el ginecólogo buscan durante el tercer trimestre del embarazo en exudados vaginales y de cuello de cérvix. Si se obtiene un falso negativo con estas pruebas, lo usual es que no se contraste con un urocultivo específico de orina, lo que debería tenerse en cuenta en las muestras procedentes de la consulta de obstetricia.
En cuanto a las gardnerellas y micoplasmas, el microbiólogo indica que la baja incidencia de estas infecciones no justifica la utilización de medios específicos de forma rutinaria, salvo en casos de sospecha de ITU.