Neoplasia poco frecuente

Linfoma gástrico primario

La ecoendoscopía y la videoendoscopía digestiva alta con múltiples tomas de biopsias son los procedimientos mas útiles para el diagnóstico de esta enfermedad.

Autor/a: Dr Federico Tobal, Dr Jorge Olmos*

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía
3. Linfoma malt gástrico y helicobacter pylori
4. Diagnóstico
5. Tratamiento

El linfoma gástrico primario (LGP) es una entidad que representa aproximadamente el 5% de las neoplasias malignas del estomago ocupando el segundo lugar luego del adenocarcinoma. La mayoría de los LGP son linfomas no Hodgkin de células B dentro de los cuales se encuentran el linfoma de tejido linfoide asociado a las mucosas ( Linfoma MALT) de bajo grado y el linfoma difuso de alto grado.  

Desde 1983 cuando Isaacson y Wright describieron al LGP como una entidad diferente a lo previamente denominado linfomas nodales se han realizado diversos estudios para entender la patogenia de esta enfermedad.  La localización gástrica es la más frecuente dentro de los linfomas MALT, y este se origina del tejido linfoide asociado a las mucosas presente en las placas de Peyer. En condiciones normales, él estomago carece de tejido linfoide organizado y el proceso comienza con una inflamación aguda compuesta  predominantemente por leucocitos polimorfonucleares en respuesta a un antigeno inicial. Si el antígeno persiste, la inflamación aguda evoluciona a crónica en la cual predominan los linfocitos B en diferentes etapas de diferenciación, los cuales se agrupan formando folículos linfoides ( esta etapa se denomina hiperplasia reactiva o pseudolinfoma). A medida que la progresión continua hay formación de un infiltrado celular difuso de células centrociticas provenientes de la zona marginal del folículo linfoide que invaden la capa epitelial formando las clásicas lesiones linfoepiteliales. Estas células estimulan a una población de linfocitos B monoclonales que para ser activados aún dependen de la presencia del antigeno inicial. Esta ultima característica es compartida por linfomas de bajo grado de otras localizaciones extranodales tales como las glándulas salivales, tiroides y pulmones, y en conjunto conforman lo que se denomina linfoma MALT o MALTOMA de bajo grado. En el LGP, el antigeno inicial es el Helicobacter Pylori (HP) que inicialmente provoca la respuesta inflamatoria del huésped. Se postula que el tratamiento de erradicación para HP en este momento de la evolución del linfoma produce la regresión de este tumor.

Por otro lado algunos pacientes se presentan con linfomas difusos de alto grado en los cuales el infiltrado esta constituido por células centroblasticas que no necesariamente forman las clásicas lesiones linfoepiteliales observadas en los linfomas de bajo grado. Este tumor produce la activación de linfocitos B monoclonales que no es dependiente de la estimulación antigénica inicial que comienza la cascada de eventos inflamatorios. Si bien el HP parece jugar un papel en la formación inicial de este tumor, la naturaleza autónoma de los linfomas difusos de alto grado hace que los mismos no respondan al tratamiento de erradicación para esta bacteria.

La relación entre el linfoma MALT y el linfoma difuso de alto grado es aun controversial, si bien probablemente este ultimo represente una progresión del linfoma MALT de bajo grado. Esta relación se sospecha por la presencia de ambos grados de linfoma en la misma lesión aunque clínicamente su comportamiento sea muy diferente. El linfoma MALT de bajo grado se presenta habitualmente en estadios tempranos, crece lentamente y puede permanecer localizado por varios años con un excelente pronostico una vez comenzado el tratamiento. En cambio, el linfoma difuso de alto grado (al igual que los linfomas gástricos secundarios) tiene un comportamiento errático y su curación es difícil aun luego de instaurado el tratamiento.

* El Dr. Olmos es editor responsable de IntraMed en la especialidad de Gastroenterología.