La nefropatía diabética es la causa más importante de insuficiencia renal terminal. Según el autor del primer trabajo (1), la diabetes mellitus no insulino dependiente es la de mayor prevalencia en la India, comparada con la prevalencia de la diabetes mellitus insulinadependiente. Según manifiesta el autor, la diabetes mellitus insulinadependiente puede dividirse en 5 estadios, los cuales son analizados en detalle en el trabajo original, destacándose sobre todo la prevención y el tratamiento del estadio final.
La intervención principal para evitar o reducir la velocidad de la progresión de la nefropatía diabética, dice el autor, es el control de la glucemia, el control de la presión arterial, el uso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensia, la restricción de la ingesta proteica, el tratamiento con inhibidores de la formación de los productos finales de la glucosilación avanzada, el tratamiento con inhibidores de la aldosa reductasa y el tratamiento de la dislipidemia.
"Una vez que el paciente con nefropatía diabética ha alcanzado el estadio final de su enfermedad renal," afirma el autor, "se requiere el trasplante renal." Las diferentes modalidades de la terapia de reemplazo a las que el autor hace referencia son:
1) la hemodiálisis,
2) la diálisis peritoneal ambulatoria continua,
3) el trasplante renal y,
4) el trasplante de riñón y páncreas.
"La terapia de reemplazo renal en los pacientes diabéticos tiene que ser individualizada para cada paciente," dice, " y hasta el momento, el tratamiento de elección es el trasplante renal"
Es interesante relacionar este trabajo con otro, publicado en el J Am Soc Nephrol de este año (2), en el que se estudió la prevención del desarrollo y la progresión de la enfermedad renal, ya no solo en pacientes diabéticos.
En este estudio, el autor habla de la prevención de las causas más importantes de la enfermedad renal terminal, la cual se hace posible para la hipertensión y la diabetes. "El control cuidadoso de la glucemia puede evitar la nefropatía diabética," dice Hostetter, "y el control de la presión arterial puede prevenir la gran mayoría de las enfermedades renales hipertensivas."
Las pruebas para detectar y controlar la nefropatía diabética han quedado bien establecidas pero, en cambio, el screening para la enfermedad renal hipertensiva tiene menos definición. La mayoría de las enfermedades renales establecidas pueden ser tratadas mediante el control glucémico en el caso de la diabetes, y el tratamiento de la hipertensión con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los bloqueantes de los receptores de la angiotensina, sumados a la restricción proteica en la dieta.
Se han propuesto otras medidas terapéuticas pero todavía no han quedado bien establecidas. El autor sostiene que en el futuro la investigación deberá enfocarse en la definición de los pacientes de alto riesgo, desarrollando mejores marcadores de riesgo y diseñando terapias adicionales.
Traducción y comentario. Dra. Marta Papponetti. Editora responsable de Medicina Interna de Intramed. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires.
El nivel glucémico y la enfermedad renal del diabético
Prevención y tratamiento de la nefropatía diabética
Dos trabajos en los que se enfatiza la necesidad de controlar el nivel glucémico para prevenir o reducir la insuficiencia renal terminal.
Autor/a: Dres. Agarwal DK.