El 20% de los pacientes que experimentan ictus no puede volver a caminar, el 31% necesitará cuidados asistenciales el resto de su vida y un 5% fallecerá durante los 3 meses después de haber sufrido el accidente cerebrovascular. Por ello, los expertos insistieron en la importancia de una asistencia "urgente y adecuada" en los hospitales, durante un encuentro sobre aterotrombosis, organizado por la compañía farmacéutica Sanofi-Synthelabo.
El Dr. Antonio Gil Nuñez, neurólogo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, destacó que la mitad de los que sobreviven a un ictus lo hacen con una importante deficiencia funcional y aseguró que "la atención sanitaria durante las tres primeras horas evita la mortalidad y determina la posterior discapacidad del enfermo".
El 40% de las personas que han sufrido un ictus o infarto cerebral vuelven experimentarlo en los 5 años posteriores; sin embargo, "se puede prevenir", según el Dr. Gil, quien también insistió en la necesidad de crear más Unidades de Ictus especializadas en los centros sanitarios españoles.
En cuanto a los síntomas de alarma, este experto explicó que se sufre una parálisis o debilidad repentina en una parte del cuerpo, dificultad para hablar o escuchar, problemas de visión, pérdida de coordinación o dolor de cabeza intenso.
Por su parte, el cardiólogo del Hospital Carlos III de Madrid, Dr. Leandro Plaza, explicó durante el encuentro que la aterotrombosis es la principal causa de mortalidad entre los países desarrollados y alertó sobre su incremento, debido al envejecimiento de la población. "Es indispensable incidir en la prevención, ya que actualmente no existe ningún tratamiento total", señaló.
El proceso aterotrombótico se desarrolla a lo largo de muchos años y puede empezar incluso en la adolescencia. Según el Dr. Plaza, una forma fácil de evitar la aterotrombosis sería dejar de fumar, reducir la presión arterial, disminuir los niveles de colesterol mediante dieta y fármacos, controlar la diabetes, perder peso y hacer ejercicio. La drástica modificación de estos factores puede reducir el peligro hasta un 50% en 5 años, según estudios.