El tratamiento de la depresión en ancianos es de interés puesto que una cantidad importante de personas mayores de 65 años de edad padecen este trastorno afectivo, que es sensible a las recaídas y recurrencias. Se estima que un 10% de las personas mayores requieren atención debido a este trastorno, y en un 2% de los casos el diagnóstico suele ser de depresión mayor. Según los estudios epidemiológicos el 10% de las personas ancianas deprimidas es tratada con antidepresivos. Hay una tendencia creciente a emplear inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS); un estudio reciente ha demostrado la eficacia del tratamiento de mantenimiento con citalopram en este grupo etario (Klysner et al, 2002).
Esta investigación de Wilson et al es el primer estudio controlado con placebo que examina la eficacia de la sertralina en la prevención de recurrencia de la depresión en personas ancianas no hospitalizadas.
Método
Diseño del estudio: Durante una fase de tratamiento (8 semanas) y una fase de continuación (16-20 semanas) los participantes fueron tratados con sertralina y fueron luego asignados al azar y mediante doble ciego al grupo sertralina o al grupo placebo (control), pasando a la fase de mantenimiento del experimento que duró 100 semanas. En las dos primeras fases las dosis diarias de sertralina fueron graduadas entre los 50 mg y 200 mg, según la indicación clínica. Todos los participantes continuaron con su dosis terapéutica final (o su equivalente en placebo) durante la fase doble-ciego al azar.
Criterios de inclusión y exclusión
Todos los participantes tuvieron 65 años o más, y dieron su consentimiento informado. Los diagnósticos fueron efectuados por psiquiatras entrenados y con instrumentos validados, empleando además los criterios diagnósticos del DSM-III-R. Los criterios de exclusión fueron una disfunción cognitiva grave; enfermedad física grave e inestable; abuso de alcohol clínicamente significativo, experiencias suicidas o delirantes significativas, tratamiento concomitante por abuso de drogas comprendiendo además entre otras, drogas psicotrópicas y anticonvulsivantes.
Muestra
los participantes fueron reclutados entre la totalidad de pacientes de 65 años de edad y más de un policonsultorio de medicina general y derivaciones de: un estudio comunitario que se efectuaba al mismo tiempo que este ensayo, veinte consultorios de medicina general de Liverpool y cuatro equipo de gerontopsiquiatría.
Evaluaciones y entrevistas
Las evaluaciones inicial, de final de fase 2 y de finalización del estudio fueron conducidas por un psiquiatra entrenado. Hubo además exámenes de laboratorio y entrevistas domiciliarias, quincenales al principio y luego más espaciadas en fases subsiguientes. La entrada a la fase 2 (de continuación) requería un 50% de reducción del puntaje de base en la escala de Hamilton (HRSD) durante 8 semanas. Para pasar a la fase de mantenimiento del estudio, en que eran asignados al azar al doble ciego, debía mantenerse un puntaje de 10 o menos en la HRSD durante 4 semanas.
La recurrencia durante la fase de mantenimiento fue definida por los investigadores por un puntaje de 13 o más en la SDR, así como reunir los criterios del DSM-III-R para trastorno depresivo mayor, determinado por un psiquiatra entrenado.
El estudio fue aprobado por el comité de ética local.
Síntesis y traducción por la Lic. Alicia Kasulin, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Psiquiatría.