Dr. Jorge Enrique Trongé, Jefe de Cardiología del Instituto Antártida, ex Presidente de la S.A.C.; Dr. José Luis Barisani, Jefe de Recuperación Cardiovascular del Inst. Antártida

Enfermedades Cardiovasculares en el Geronte

El próximo jueves 9 de octubre se desarrollará un Simposio que hará foco en el tratamiento de las patologías cardíacas en ancianos. El mismo tendrá lugar en el Instituto Antártida. IntraMed habló con los responsables de la organización.

Autor/a: Por IntraMed

Indice
1. Antecedentes
2. El evento

¿Cómo surgió la idea de organizar este evento científico?
Dr. Trongé: surgió de una percepción de nuestro grupo de trabajo. Mi experiencia personal es que, después de formarme en el Hospital Argerich y desempeñarme como Jefe de Cardiología Clínica en el Sanatorio Güemes, llegué al Instituto Antártida. Como esta institución trabaja principalmente con PAMI, pude comprobar que la evolución que presentaban estos pacientes era diferente. También descubrí que, en nuestro país, no se hablaba del geronte y la enfermedad cardiovascular.
En nuestro servicio comenzamos a advertir cosas interesantes y publicamos un libro que es el primero en habla hispana sobre este tema: "Emergencias Cardiovasculares en el Geronte".

¿Por qué cree que no hay información sobre este tema?
Dr. Trongé: Porque se trata de una realidad relativamente nueva. Según el índice DEAL (Esperanza de vida ajustada a la incapacidad) en Japón la esperanza de vida sana es de 74.5 años; en la Argentina el índice es de 66,7 años libres de enfermedad, lo cual es bastante bueno.
Otro elemento es cómo sigue creciendo la edad de la población. El cálculo es que en el año 2030 en la Argentina va a haber una población de mayores de 65 años de 6.370.000 personas y de octagenarios, de 1.500.000.
Por todo esto creemos que ya es tiempo de otorgar a este tema la importancia que merece.

¿Usted considera que sería necesario hablar de la subespecialidad "cardiología especializada en gerontes"?
Dr. Trongé: Creo que lo que en realidad hay que asumir es que se trata de una realidad impostergable. Nuestra intención, con esta Jornada, es -con el mayor respeto- educar al colega en lo que va a ser su trabajo del mañana. Porque si la población va a crecer en edad en forma geométrica, el 80% del trabajo de los cardiólogos se va a concentrar en esta población.

¿Cuál es la edad en que se ingresa a la categoría de geronte?
Dr. Trongé: Uno de los primeros problemas que se plantearon fue que no se sabía qué era geronte y qué era anciano. Lo que se acepta hoy en día es la siguiente clasificación de la OMS: entre los 65 y los 74 años, son adultos mayores;  de 75 hasta 85 son gerontes y cuando pasan esa edad se llaman anciano más anciano. Los términos son relativos: lo importante es el concepto. Hace algunos años, una persona de 70 años era un viejito y, antes aún, también se consideraba "un abuelito" a un hombre de 50 años. Esto cambió visiblemente, por eso es importante la definición.

¿Qué características distintivas encontró en el tratamiento de esta población?
Dr. Trongé: El tema es que no hay suficiente experiencia en el tratamiento de gerontes. La medicina se divide en dos grandes mecanismos que permiten comprobar qué tratamientos son útiles a través de los consensos: la medicina basada en la evidencia y la medicina basada en la experiencia.
Si se toma la medicina basada en la evidencia, hasta el año '90 en los grandes estudios multicéntricos internacionales el geronte quedaba excluido por ser el paciente con mayor riesgo. En la actualidad la mayoría de los estudios los incluyen pero recién se está comenzando a reunir evidencia basada en gerontes.
La medicina basada en la experiencia la estamos adquiriendo a través del trabajo de los grupos dedicados al tema. De hecho, la literatura geriátrica habla mucho de las enfermedades cardiovasculares en el geronte pero la literatura cardiológica solo lo hace ocasionalmente. Lentamente estamos adquiriendo experiencia y, hace poco, la Sociedad Argentina de Cardiología se reunió con la Sociedad Argentina de Geriatría y Gerontología para realizar el Primer Consenso sobre Enfermedades Cardiovasculares en el Geronte, que se publicará próximamente.
El tercer concepto que quiero agregar es el de la medicina basada en la realidad: la Argentina de hoy no permite hacer un plan diagnóstico terapéutico como el que puede darse en otros países que cuentan con mayores elementos. Pero hay datos que debemos tener en cuenta: en el censo de 2001 se contabilizaron 285.941 fallecidos en Argentina, 93.972 de los cuales fallecieron por enfermedades cardiovasculares (representan el 32,8%). A su vez, de estos, 54.218 son mayores de 75 años. Quiere decir que casi el 60% de la población que fallece por enfermedades cardiovasculares son gerontes y, en muchos casos, mueren porque no se hacen las cosas bien.

¿Cuáles son las características de los tratamientos específicos para los gerontes? ¿En qué visión se hace hincapié?
Dr. Barisani: Cuando uno aplica tratamientos en el geronte tiene que pensar, tal vez más que en la sobrevida, en la calidad de vida. En un paciente joven uno prioriza la sobrevida. Pero si una persona de 80 años va a ser sometida a una cirugía de revascularización miocárdica con by pass coronario, los riesgos son altos, el postoperatorio es difícil y uno tiene que evaluar si existen otras comorbilidades y si realmente conviene operarlo o no. Si la enfermedad cardiaca le está afectando mucho su calidad de vida y hay pocas comorbilidades, ese paciente tiene más posibilidades de sobrevivir a la cirugía y de mejorar su calidad de vida.