Los fitoestrógenos (FE) son compuestos vegetales no esteroideos, con efectos similares a los estrógenos. Los FE son de numerosas clases e incluyen a las isoflavonas (I), lignanos (L) y cumestanos. Un cuarto tipo relacionado a las lactosas del ácido resorcílico se clasifican como mico-estrógenos y son producidos por hongos hallados en los cereales. Esta revisión se centra en las IF y los L, más importantes por sus efectos sobre la salud humana.
Fuentes Alimentarias:
Las IF están en la soja y en otros alimentos con soja. También están en otras legumbres, y están unidas por uniones glucosídicas. Los alimentos de soja suelen tener 1,2-3,3 mg de IF/g de alimento seco. El contenido exacto depende del tipo de preparación con soja, de la variedad del poroto, de la zona geográfica y otros factores ambientales. Las principales IF son la genisteína (G) y daidzeína (D). En Asia la ingesta es 25-40 mg/día y en USA 1 mg/día en mujeres post-menopausia.
Absorción y Metabolismo:
Las bacterias intestinales tienen un rol central en la absorción y metabolismo. Luego de la ingesta, las glucosidasas (producidas por las bacterias), metabolizan las IF glicosídicas a sus correspondientes agliconas, la G y D. Antes de su absorción las bacterias siguen degradando una parte de la G y D y se obtienen metabolitos, entre ellos el equol, que también se absorbe. La G y D tienen circulación entero-hepática y se elimina por orina en cantidad proporcional a la ingesta.
Efectos sobre la salud humana:
Los FE tienen efectos sobre las enfermedades prevalentes de Occidente: cáncer de mama, cáncer de próstata, otros tipos de cáncer, enfermedad cardiovascular y osteoporosis. Tienen efectos sobre los síntomas de la menopausia. Es creciente el interés sobre la eficacia, seguridad y mecanismos de acción.
Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.