Parasomnias

Sonambulismo y terrores nocturnos en chicos prepubertales

Los terrores nocturnos y el sonambulismo son dos parasomnias comunes entre los chicos. Son desórdenes del despertar que surgen del sueño profundo NREM.

Autor/a: Dres. Guilleminault C, Palombini L, Pelayo R, Chervin RD

Fuente: Pediatrics. 2003 Jan;111(1):e17-25.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía


Los terrores nocturnos y el sonambulismo son dos Parasomnias comunes entre los chicos. Son desórdenes del despertar que surgen del sueño profundo NREM. Ambos estados de despertar confuso y parcial emergen durante el primer tercio de la noche, cuando los chicos se encuentran en el sueño profundo(SWS, estadios 3 y 4 del NREM). Los  pacientes raramente recuerdan los eventos en detalle,  pero luego de los 4 años de edad, reportan vagas memorias del suceso(huir, escaparse o defenderse contra animales, insectos, intrusos, u otras amenazas). Pueden reportar sentimientos de aislamiento y temor.

Los padres frecuentemente describen la terrorífica expresión facial, el murmurar, el gritar y la inhabilidad de ser consolados. A pesar de la amplia prevalencia de estos desórdenes y del reconocimiento que pueden originarse a partir de un despertar incompleto, su fisiopatología no está bien comprendida. Registros EEG recientes de estos eventos, han mostrado que están asociados con dos anomalías durante el primer ciclo del sueño: un anormalmente bajo potencial y frecuencia del ritmo Delta, y cortos despertares definidos a nivel EEG.

A pesar de los estudios realizados, no se identificó aún la causa de los frecuentes despertares, y de la disminución de la potencia Delta en el primer ciclo del sueño. Para explorar que puede precipitar los terrores nocturnos y el sonambulismo un grupo de investigadores de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad de Stanford , Stanford, California, dirigidos por el Dr. Christian Guilleminault, realizaron un análisis retrospectivo de los datos clínicos y polisomnográficos(PSG) de 84 chicos pre púberes (5 con terrores nocturnos (TN) y 79 con tanto TN como sonambulismo), de 2 a 11 años, que fueron referidos por problemas de conducta durante el dormir.

Los hallazgos se compararon con 36 chicos normales(sin Parasomnias) de la comunidad. Del total del grupo en investigación(84) 51 o sea el 61%, de los que presentaban parasomnias, padecían un disturbio del sueño adicional: 49 con desórdenes respiratorios durante el sueño(SDB) y 2 con el Síndrome de Piernas Inquietas(RLS).  De los 49 con parasomnias y SDB. 29 presentaban una historia familiar positiva para parasomnias, y  24 de estos 29 también tenían una historia familiar de SDB. De los 51 con desórdenes del sueño fueron tratados 45. A 43 de los 49 con SDB se les realizó: tonsilectomía, adenoidectomía, y modificación de los cornetes, y  los 2 que padecían RLS recibieron Pramepixole(agonista dopaminergico) por la noche.

El tratamiento del desorden del sueño precipitante eliminó la parasomnia en el total de los 45 chicos. En los 43 que fueron tratados quirúrgicamente, la PSG realizada entre los 3 a 4 meses posteriores, evidenció la desaparición de SDB y la ausencia de despertares confusionales; lo mismo sucedió con los medicados. La parasomnia persistió en los no tratados quirúrgicamente(los cirujanos se opusieron a operarlos por la falta de antecedentes entre SDB y agrandamiento de las amígdalas y adenoides).

En vista de la frecuencia con la cual fue encontrado el SDB en estos pacientes, el interrogatorio dirigido a hallar signos y síntomas de SDB y RLS puede ser importante en la práctica clínica, cuando se reportan episodios recurrentes de terrores nocturnos y sonambulismo.(el SDB y RLS era insospechado por los padres involucrados en la evaluación). A pesar que estudios pasados sugerían que los cortos despertares estaban incrementados y el descenso del potencial Delta al inicio de la noche, se observaba en los pacientes con este tipo de Parasomnias, varias razones pudieron explicar porque SDB y RLS/PLMS (movimentos periódicos de los miembros durante el sueño), no estuvieron implicadas previamente en los cambios en la arquitectura del sueño.

Los chicos con Parasomnias, aun recurrentes, no eran monitoreados sistemáticamente durante el sueño. Un  aspecto importante, es que la apnea obstructiva del sueño es un elemento raro en los PSG de los chicos, mientras que las limitaciones al flujo aéreo nasal, el esfuerzo respiratorio anormal, y las ráfagas de taquipnea son  los SDB más frecuentemente encontrados. Autores previos han señalado, que las anormalidades respiratorias más sutiles que las encontradas comúnmente en adultos pueden tener significancía en los chicos.

Para facilitar el reconocimiento de estos patrones, es necesario el monitoreo respiratorio durante el sueño con equipos de mayor sensibilidad,. como el transductor de presión por cánula nasal y la medición de presión esofágica(que son más sensibles que las termocuplas o thermistors que son de uso común en muchos laboratorios). Además los despertares menores de 15 segundos de duración no eran tabulados sistemáticamente, y son difíciles de reconocer visualmente.

Estos cortos disturbios EEG, indicados por ráfagas de ritmo Theta elevado o  una  frecuencia Alfa lenta en los electrodos EEG centrales(de acuerdo a la edad del chico) encontraron en nuestro estudio por lo menos dos causas: SDB y RLS/PLMS. Una limitación común en la interpretación de los estudios  bajo sueño pediátricos, es la falta de datos suficientes que relacionan la sintomatología clínica con  los hallazgos PSG..

También es  notable el  reporte de la presencia familiar de parasomnias. La investigación de cohortes de gemelos y familias con terrores nocturnos y sonambulismo, ha llevado a sugerir un factor genético en esta patología. El Síndrome de piernas inquietas(RLS) presenta una recurrencia familiar y compromiso genético, particularmente en los casos de inicio temprano.

La agregación familiar, también ha sido demostrada en los trastornos respiratorios durante el sueño(SDB). En consecuencia, surge la pregunta de si directamente el factor genético influencia los terrores nocturnos o el sonambulismo,  o si en cambio actúa sobre otros desórdenes que fragmentan el  sueño y provocan los despertares confusionales. Estudios adicionales son necesarios  para dirigir la asociación entre SDB y estas parasomnias NREM en la población general.

* Artículo comentado y traducido por el Dr. Norberto Kriguer - Presidente de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño -
http://www.aamsue.com.ar/
E-mail: nkriguer@intramed.net.ar