La candidiasis vaginal, la cual es originada usualmente por Candida albicans, es una patología muy frecuente y ampliamente extendida en el mundo. Durante muchos años, el tratamiento estuvo basado en el uso de cremas o tabletas vaginales; esta vía de administración puede resultar complicada y molesta tanto para la mujer como para su compañero sexual, originando irritación local, ardor y mayor frecuencia miccional. Todos estos inconvenientes disminuyen la confianza en el tratamiento; además, muchas mujeres interrumpen la terapia al producirse el alivio de los síntomas, pero sin que se haya erradicado totalmente la micosis.
Las recaídas y reinfecciones son frecuentes a partir de la portación rectal de Candida, lo que representa un importante factor de riesgo de infecciones recurrentes. Al comienzo de los años '80, se comenzó a utilizar el ketoconazol por vía oral para el tratamiento de esta patología, que debía administrarse durante varios días y presentaba ciertos efectos adversos. Con la aparición del fluconazol, el cual posee una buena absorción oral y una vida media prolongada (alrededor de 25 horas), se comenzaron a resolver los problemas antes mencionados.
En el presente trabajo multicéntrico se comparó la eficacia de una dosis oral única de fluconazol con un tratamiento tópico estándar con clotrimazol en mujeres que presentaban candidiasis vaginal aguda. El primer criterio utilizado para considerar la eficacia de la terapia fue la respuesta micológica (erradicación de Candida de la vagina) y clínica (mejoría en los síntomas y eliminación de los signos de infección vaginal), las cuales fueron evaluadas durante 1 o 2 semanas, aproximadamente a los 45 días de finalizado el tratamiento.
Pacientes y métodos:
Participaron del presente trabajo 369 mujeres con evidencia clínica y micológica de candidiasis vaginal, provenientes de 16 centros de salud de 6 países europeos; las pacientes recibieron tratamiento de forma aleatorizada con una dosis oral única de fluconazol 150 mg (188 mujeres) o con 200 mg de clotrimazol intravaginal/día durante 3 días consecutivos. Las participantes fueron evaluadas por dos investigadores entre los 5 a 16 días y nuevamente entre los 27 a 62 días posteriores al tratamiento.
La erradicación micológica fue definida mediante la obtención de resultados negativos de presencia de Candida tanto en el cultivo como por microscopía luego de efectuado el tratamiento. Además, se analizó la aparición de efectos adversos para ambas drogas durante la terapia y en los 11 días posteriores.