100 mg Versus 250 mg

Uso de la Ciprofloxacina a dosis únicas para el tratamiento de las ITU no complicadas

El uso de dosis únicas de ciprofloxacina para el tratamiento de las infecciones del tracto urinario no complicadas en mujeres resulta sumamente efectivo.

Autor/a: Dres. Garlando F, Rietiker S, Tauber MG, Flepp M, Meier B, Luthy R.

Fuente: Antimicrob Agents Chemother. 1987 Feb;31(2):354-6.

Introducción:

El tratamiento de las infecciones del tracto urinario no complicadas mediante dosis únicas de antibióticos ha sido ampliamente probado.

La ciprofloxacina es una quinolona que puede ser administrada por vía oral o endovenosa, y presenta buena actividad antimicrobiana frente a microorganismos que se aíslan con frecuencia en las infecciones urinarias. El objetivo del presente estudio fue evaluar la efectividad de esta droga en dosis únicas para el tratamiento de dicha patología; además, los autores compararon la eficacia clínica y bacteriológica de la administración oral de 100 mg y de 250 mg de dicho antibiótico.

Métodos:

Las participantes del estudio fueron mujeres mayores de 16 años con sintomatología aguda compuesta por disuria y micciones frecuentes, de menos de 72 horas de evolución; además, como criterio de admisión se consideró la presencia de bacteriuria (> 102 UFC/ml) y piuria (MAYOR O IGUAL QUE 10 leucocitos/mm3).

Se efectuó la toma de muestra urinaria, la cual fue cultivada en medios adecuados; los microorganismos uropatogenicos fueron diferenciados de acuerdo con métodos estándar, y se identificó Staphylococcus saprophyticus mediante la prueba de la novobiocina. Además, se efectuaron otras determinaciones como recuento de células sanguíneas, velocidad de eritrosedimentación, creatinina serica, fosfatasa alcalina y  transaminasa glutámico-pirúvica.

El estudio fue completado por 38 mujeres con edad promedio de 25 años; 19 de las pacientes recibieron 100 mg de ciprofloxacina, mientras que al resto de las participantes se les administró una dosis de 250 mg de la misma droga.

Resultados:

En ambos grupos en tratamiento, el principal microorganismo identificado fue Escherichia coli, mientras que resultó poco frecuente la presencia de otros gérmenes causantes de infecciones urinarias. En el primer análisis, el cual se efectuó a los 4 a 5 días de finalizada la terapia, un 13% de las pacientes continuaba con los síntomas, presentando el mismo microorganismo en concentraciones superiores a 102 UFC/ml. En el grupo tratado
con 250 mg de ciprofloxacina, se determinó la existencia de microorganismos uropatógenos en 2 casos, mientras que sucedió lo mismo en 3 de las mujeres a las que se administraron 100 mg de la droga. En las pacientes que al momento de iniciado el estudio presentaban P. mirabilis y S. saprophyticus en concentraciones >105 UFC/ml, este último microorganismo persistió, mientras que el primero fue eliminado luego de 5 días. Las 5 participantes que no respondieron a la terapia fueron tratadas a continuación con un antibiótico alternativo durante 2 semanas, de acuerdo con las pruebas de sensibilidad.

A las 4 semanas de finalizado el tratamiento, los autores efectuaron otra evaluación de las pacientes, y encontraron que 2 de las participantes que recibieron 250 mg de ciprofloxacina presentaban una nueva infección por E. coli, mientras que entre las mujeres tratadas con 100 mg del antibiótico, una reiteró la infección por Citrobacter sp. y otra tuvo una recaída por E. coli. La concentración inhibitoria mínima (CIM) de la ciprofloxacina al momento inicial fue MENOR O IGUAL QUE 2 mg/L; no hubo diferencias entre la CIM en los cultivos efectuados al inicio con los realizados en las pacientes que continuaron con la infección o tuvieron recaída. Además, se comprobó que ninguno de los microorganismos que no respondieron al tratamiento desarrolló resistencia, como tampoco se observaron efectos adversos atribuibles al antibiótico.

Los autores examinaron in vitro 4 cepas de S. saprophyticus y 4 de E. coli, 2 cepas de cada bacteria eran provenientes de pacientes en las cuales la terapia no resultó exitosa y 2 de mujeres que respondieron positivamente al tratamiento; de esta forma, evaluaron el índice de muerte bacteriana con altas dosis de ciprofloxacina (100 mg/L).

Se confeccionaron las curvas de muerte, graficando el título bacteriano (logaritmo decimal de UFC/ml) en función del tiempo; no se encontraron diferencias significativas entre las cepas que fueron eliminadas con la terapia a dosis única y aquellas que persistieron, pero los resultados fueron muy distintos entre microorganismos grampositivos y gramnegativos.

Mientras que en el caso de E. coli el recuento de colonias disminuyó al menos en 3 log UFC/ml dentro de una hora de exposición a la ciprofloxacina, el tiempo promedio para obtener la misma reducción para el caso de S. saprophyticus fue de 6 horas.

Los resultados positivos obtenidos con el uso de dosis únicas de ciprofloxacina de 250 mg o de 100 mg, tanto a nivel clínico como microbiológico, fueron de 89% y 84%, respectivamente, lo cual muestra que no hubo diferencias importantes entre las dosis analizadas en este trabajo.

Resulta preocupante que en 2 de los 4 casos de infección por S. saprophyticus no se alcanzó la curación, dicen los autores, mientras que lo mismo ocurrió en solo 3 de las 35 pacientes en que el agente patógeno fue un microorganismo gramnegativo. A pesar de que esta diferencia no presenta significancia estadística debido al pequeño número de casos originados por S. saprophyticus, los autores buscaron determinar si existía una diferencia sistemática en los índices de muerte por ciprofloxacina para ambas clases de bacterias. Los resultados obtenidos in vitro muestran que la droga produjo la muerte de E. coli de forma r pida, mientras que la velocidad de muerte del otro microorganismo fue muy inferior.

La concentración de ciprofloxacina analizada en esta experiencia, la cual excede en aproximadamente 100 veces la CIM, puede considerarse bactericida, como fue demostrado previamente en otros estudios; además, debido a que la concentración utilizada en el estudio in vitro es similar a la encontrada en orina, estos resultados indican una reducción clínicamente importante en la actividad bactericida de la ciprofloxacina frente a S. saprophyticus en comparación con E. coli.

El presente trabajo, señalan los autores, muestra la gran eficacia de una dosis única de ciprofloxacina para el tratamiento de infecciones del tracto urinario no complicadas en mujeres, con la posible excepción de las infecciones causadas por S. saprophyticus.

Merece especial consideración, finalizan, el uso de ciprofloxacina en los casos en que no pueden administrarse tratamientos probados (amoxicilina, cotrimoxazol) debido al antecedente de alergia o de resistencia a dichos antimicrobianos.