Diagnóstico por imágenes

La ecografía abdominal en el diagnóstico de apendicitis aguda

Aunque la apendicitis aguda es la primera causa de abdomen agudo en la infancia, el diagnóstico continúa siendo difícil en algunas ocasiones.

Autor/a: Dres. Vázquez Ronco M, Morteruel Arizkuren E, García Ojeda E

Fuente: An Pediatr 2003; 58: 556 – 561

La apendicitis aguda es la primera causa de abdomen agudo en la infancia. La máxima incidencia se sitúa entre los 10 y 12 años, con un discreto predominio en varones. El dilema del diagnóstico diferencial en los cuadros indicativos de apendicitis y la decisión de cuándo operar sigue confundiendo en la actualidad a pediatras y cirujanos. En algunos casos el diagnóstico puede retrasarse, al no identificarse el cuadro en la primera consulta, lo cual sucede entre el 15 y el 60 % de los pacientes, según las distintas series . La demora en el diagnóstico supone un aumento de intervenciones quirúrgicas con el resultado de apéndice perforado y, por tanto, un incremento de la morbimortalidad y los días de estancia hospitalaria.

El retraso en el diagnóstico se ha relacionado con una consulta cada vez más temprana y la presencia de una sintomatología más inespecífica. La aparición de síntomas sugerentes de otras enfermedades como diarrea o sintomatología urinaria, frecuente en los casos de localización retrocecal, pueden inducir a error diagnóstico. Aunque se dispone de una importante cantidad de pruebas complementarias de utilidad para el diagnóstico de apendicitis aguda, este se basa fundamentalmente en las manifestaciones clínicas y exploración física. Ante una historia clínica y una exploración indicativas de apendicitis aguda, se practican determinaciones analíticas sanguíneas (hemograma completo y proteína C reactiva [PCR]) y radiografía de abdomen, reservando la ecografía y la tomografía computarizada (TC) abdominal para aquellos casos en que persiste la duda.

Con el objetivo de evaluar la eficacia de la ecografía abdominal para el diagnóstico de apendicitis aguda se realizó en España un estudio retrospectivo, entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2000. De esta manera se realizaban ecografías abdominales a todos los pacientes que consultaban en el servicio de urgencias por dolor abdominal indicativo de abdomen agudo para descartar apendicitis aguda.

De  4.217 niños que consultaron por dolor abdominal se realizó ecografía en 528 niños. De éstos, en 308 niños la exploración ecográfica se llevó a cabo para descartar el diagnóstico de apendicitis aguda. El criterio ecografico de apendicitis era el siguiente:

1. Diagnóstico de certeza de apendicitis: a) diámetro transverso del apéndice > 6 mm, y b) apendicolito con síntomas indicativos.

2. Diagnóstico probable: a) hiperecogenicidad grasa periapendicular, y b) colección, flemón o absceso apendicular.

3. Diagnóstico poco probable: a) adenopatías periapendiculares y b) presencia de líquido libre.

De los 308 pacientes que reunieron los criterios de inclusión en el estudio, en 112 ocasiones la ecografía fue indicativa de apendicitis aguda y en 196, normal. En 16 pacientes el diagnóstico ecográfico fue discordante con el diagnóstico final. En 8 pacientes el informe ecográfico de apendicitis y laparotomía en blanco. Los otros 8 niños restantes con ecografía informada como normal y diagnóstico quirúrgico de apendicitis aguda. Con estos datos, el rendimiento global de la ecografía para el diagnóstico de apendicitis aguda que se obtuvo en el presente estudio se tradujo en una sensibilidad del 96,6 %, especificidad del 95,9 %, un valor predictivo positivo del 86 % y un valor predictivo negativo del 95,9 %.

Los autores concluyen que el rendimiento global de la ecografía abdominal para el diagnóstico de apendicitis aguda es aceptable. La presencia de falsos positivos y negativos, aunque mínima, obliga a valorar la utilización de otras pruebas diagnósticas (tomografía computarizada) en los casos dudosos.

Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.