Un equipo de investigadores de la Universidad de Siena comparó la evolución de pacientes con vértigo recurrente severo de origen vestibular sometidos a 8 semanas de tratamiento con betahistina o flunarizina, utilizando el Dizziness Handicap Inventory (DHI). Se trató de un estudio randomizado, doble ciego y multicéntrico.
Concluyeron que a las 8 semanas de tratamiento, la betahistina es significativamente más efectiva que la flunarizina en lograr la mejoría según el DHI y que además es más rápida en el logro de estos beneficios.
Los autores consideran que sus resultados positivos se ven avalados por recientes estudios que arrojan luz al mecanismo de acción de la betahistina, demostrando por ejemplo que aumenta el flujo sanguíneo tanto vestibular como coclear.