Las mujeres con hirsutismo con función ovárica normal (ciclos menstruales regulares y ovulatorios) y niveles androgénicos normales se considera que presentan hirsutismo idiopático. El hirsutismo afecta al 5%-10% de las mujeres y cerca del 20% de los hirsutismos son idiopáticos. El método clínico para determinar el grado de hirsutismo se basa en el score de Ferriman y Gallwey. Se evaluó el efecto de la administración durante 12 meses de acetato de ciproterona, finasteride o espironolactona en pacientes con hirsutismo idiopático.
Material y métodos
Se reclutaron 41 mujeres hirsutas (mediana de edad, 21 años [rango, 18-34 años]) con ciclos menstruales regulares, valores normales de laboratorio, un score de Ferriman-Gallwey de 6 o más y con niveles de progesterona mayores de 13 nmol/L en fase lútea. Se les indicó no utilizar tratamientos cosméticos para la remoción de los pelos y se administró al azar la medicación. Trece pacientes (31.7%) recibieron 12.5 mg/día de acetato de ciproterona los primeros 10 días del ciclo; 13 (31.7%) recibieron 5 mg/día de finasteride y 15 (36.6%) recibieron 100 mg/día de espironolactona.
Treinta y siete pacientes (90.2%) también recibieron un anticonceptivo oral monofásico (etinilestradiol, 0.03 mg, más gestodene, 0.075 mg), mientras que cuatro (9.8%) pacientes (una mujer que recibió finasteride y tres con espironolactona) que habían recibido previamente 0.05 mg de etinilestradiol y 0.5 mg de l-norgestrel, recibieron esta combinación. Todas las pacientes recibieron anticonceptivos por al menos 2 años.
Se midieron los valores de andrógenos antes del tratamiento, a los 6 y 12 meses del tratamiento y a los 12 meses de terminado el tratamiento.
Resultados
Se observó una correlación positiva entre la edad y el score de Ferriman-Gallwey. No hubo diferencias en cuanto a la edad, el índice de masa corporal, la presión arterial, el score de Ferriman-Gallwey y los valores de base de los andrógenos y la 17-hidroxiprogesterona en los distintos grupos.
El score de Ferriman-Gallwey disminuyó significativamente (P < .05) en todas las pacientes. Luego de 6 meses de tratamiento, el score fue de 7.17 ± 1.27 en el grupo con acetato de ciproterona, 8.08 ± 1.08 en el grupo con finasteride y 7.89 ± 0.93 en el grupo con espironolactona; el score a los 12 meses fue de 6.83 ± 0.99, 7.42 ± 1.38 y 6.89 ± 1.54 respectivamente. Sin embargo, la diferencia no fue estadísticamente significativa.
El score de Ferriman-Gallwey disminuyó un 35.8% en las pacientes con acetato de ciproterona, 33.1% en las pacientes con finasteride y un 29.6% en las pacientes con espironolactona entre el inicio del tratamiento y los 6 meses del mismo. Se observó una ligera disminución a los 12 meses (4.7%, 8.2% y 12.7%, respectivamente) cuando se suspendió el tratamiento. Por lo tanto, a los 12 meses, el score de Ferriman-Gallwey mejoró un 38.9% en las mujeres con acetato de ciproterona, un 38.6% en el grupo con finasteride y un 38.5% en el grupo que recibió espironolactona. Las diferencias no fueron significativas a los 6 meses ni a los 12 meses.
Al año de terminar el tratamiento, el score de Ferriman-Gallwey fue de 7.92 ± 1.08 en las que recibieron acetato de ciproterona, 9.08 ± 0.99 en el grupo con finasteride y 6.74 ± 1.41 en las que recibieron espironolactona. La mejoría a largo plazo (desde el inicio hasta el año de suspendido el tratamiento) fue de 29.1% en las que recibieron acetato de ciproterona, 24.8% en el grupo con finasteride y del 39.9% en el grupo con espironolactona. La diferencia entre la mejoría con espironolactona y los otros dos grupos fue significativa (P = .0157 vs. acetato de ciproterona; P = .0007 vs. finasteride, por test de 2).
No se observaron efectos adversos importantes y las pacientes toleraron bien la medicación. Dos mujeres en tratamiento con finasteride reportaron una disminución en la libido en los primeros 3 a 4 meses. Tres mujeres en tratamiento con espironolactona reportaron poliuria transitoria y cefalea pero desarrollaron rápidamente tolerancia. No se debió interrumpir ningún tratamiento y las pacientes consideraron que los resultados fueron buenos o aceptables. Los niveles de testosterona libre, DHEAS, androstenediona y 17-hidroxiprogesterona no variaron significativamente al final del tratamiento. Sin embargo, los niveles de testosterona libre disminuyeron en el grupo con acetato de ciproterona y espironolactona.
Artículo comentado por la Dra. Marisa Alejandra Géller, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Tocoginecología.