Está demostrado que la desnutrición en los primeros años de vida, como así también la deficiencia temprana de micronutrientes, impactarán en el desarrollo intelectual y conductual del niño. Si lo afecta en etapas críticas de su desarrollo, puede resultar en una alteración permanente de las funciones del cerebro y su plasticidad. En estos niños de bajo nivel socioeconómico, el medio ambiente ejercerá también su efecto negativo, siendo altamente determinante en su futuro. De la adecuada interacción de los factores medioambientales y del potencial genético, dependerá que el niño alcance en la edad adulta su máxima expresión física e intelectual.
La desnutrición infantil suele instalarse en forma progresiva y el niño desarrollará respuestas fisiológicas adaptativas con el fin de mantener su supervivencia. La recuperación será más fácil, cuanto más temprano sea el diagnóstico de su déficit nutricional. De todos los efectos nocivos que la desnutrición ejerce sobre las diferentes funciones, en este trabajo pondremos énfasis en la relación de la deficiencia nutricional y el sistema nervioso central (SNC). Cuando hay un déficit proteico-energético, el crecimiento corporal se altera en primer término, de allí que la medición periódica de los parámetros antropométricos peso (P), talla (T) y perímetro cefálico (PC), sea un excelente método de evaluación para su prevención.
El cerebro es el órgano que crece más rápidamente durante los primeros meses de vida; por lo tanto, cualquier tipo de privación de nutrientes que ocurra durante este período va a afectarlo. El PC representa el crecimiento de la masa cerebral. Es mayor en los dos primeros años de vida y su déficit puede indicar una deficiencia nutricional en el período perinatal o posnatal temprano.(1) Cuando este proceso es agudo, no aparecerán cambios manifiestos en la conducta, sin embargo, a medida que se prolonga en el tiempo, se producirá una disminución en la capacidad de concentración y en la motivación para la actividad intelectual.
En los niños con desnutrición grave, se ha demostrado que el PC es menor que en los normonutridos de igual edad; no sólo su crecimiento es más lento, sino que en algunos casos se observa cierto grado de atrofia cerebral. Existe evidencia que la desnutrición en etapas críticas del desarrollo, puede resultar en una alteración permanente de las funciones del cerebro y su plasticidad; los daños se manifiestan clínicamente por signos y síntomas neurológicos, como apatía, irritabilidad, debilidad muscular, déficit de atención y bajo rendimiento escolar.(2) También se han observado múltiples alteraciones neuronales a nivel histológico, electrofisiológico y bioquímico, como alteraciones en la gliogénesis, la migración y diferenciación celulares, en la formación de circuitos neuronales y en la reducción de la densidad de las sinapsis neuronales.(3,4) En un estudio de medición de P, T y PC en sobrevivientes de marasmo y kwashiorkor, se mostró que el PC fue estadísticamente menor que el del grupo control normal.(5) En un estudio realizado en el área rural de Nigeria, se demostró que el retraso de crecimiento del PC en niños malnutridos implica serias consecuencias en su desarrollo posterior.(6)
Objetivo general
Describir el comportamiento del PC de niños desnutridos de bajo nivel socioeconómico, que ingresaron para tratamiento de recuperación nutricional ambulatorio, antes de cumplir un año de edad.
Objetivos específicos
o Determinar el compromiso del PC en niños con diferentes grados de desnutrición.
o Relacionar el PC en función a los parámetros de peso y talla.
o Describir el comportamiento del PC durante el tratamiento.
* Departamento Investigación Clínica.
** Departamento Investigación Epidemiológica. Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales.
Salta, Argentina.