Cataratas

Psicofármacos y formación de cataratas

Clorpromazina y otros fármacos neurolépticos, como fenotiazina, parecen inducir la formación de cataratas. En este aspecto se pueden incluir en la lista tioridazina, tiotixene, trifluoperazina y levomepromazina. Sin embargo, la nueva generación de agentes antipsicóticos parece no presentar relación etiológica con la formación de cataratas.

Según informa "American Journal of Ophthalmology", investigadores de la University of Louisville (Estados Unidos) han experimentado con cachorros de perros pachones. Se les administró dosis de quetiapina cuatro veces mayores que las recomendadas para las personas. A pesar de que no se conoce relación causal entre quetiapina y opacidades del cristalino en personas, se ha realizado esta experiencia con la intención de obtener datos seguros. Precisamente, Zeneca Pharmaceuticals (elaborador de dicho antipsicótico) ha recomendado a los oftalmólogos que hagan seguimientos de tratamientos con este fármaco.

Respecto a olanzapina, se ha documentado alguna formación de cataratas en personas tratadas con este fármaco. Pero no se ha podido establecer ninguna relación de causa. Una situación similar ocurre con ziprasidona.

Los especialistas consideran que, dado el estado de la cuestión, los pacientes que siguen tratamientos a largo plazo con fenotiazina o quetiapina deberían llevar a cabo exámenes oculares periódicamente.

Webs Relacionadas
University of Louisville
http://www.louisville.edu/
American Journal of Ophthalmology
http://www.ajo.com/