Su prevalencia es desconocida aunque se estima que aproximadamente el 10% de los pacientes con dolor abdominal crónico idiopático padecen esta enfermedad. La causa más común es el atrapamiento de la rama cutánea anterior de uno o más nervios intercostales, mientras que el dolor referido y la radiculopatía son menos frecuentes. Un dolor agudo localizado asociado a un aumento de la sensibilidad superficial son sugestivos de dolor vinculado a la pared abdominal.
El signo de Carnett ( hipersensibilidad superficial localizada con aumento de la tensión abdominal) ayuda al diagnostico, especialmente cuando se acompaña de otros hallazgos. La exclusión temprana del origen parietal debería incrementar la eficacia diagnostica al evaluar pacientes con dolor abdominal crónico. Asegurar al paciente el diagnostico adecuado y corregir las causas precipitantes suele ser suficiente tratamiento. Por otro lado, la inyección local de anestésicos y/o corticoides produce mejoría del dolor en el 75% de los pacientes por periodos prolongados, y puede utilizarse para confirmar el origen del dolor.
Con una adecuada observación del paciente y adherencia estricta a los criterios diagnósticos se minimiza la chance de confundir el dolor abdominal vinculado a la pared con un dolor de origen visceral.
El dolor abdominal crónico de etiología desconocida es un problema clínico frecuente que lleva a la realización de múltiples pruebas diagnosticas e intervenciones terapéuticas, llegando en algunos casos a la cirugía. Numerosos estudios muestran que muchos pacientes con dolor originado en la pared abdominal son diagnosticados y tratados como pacientes con dolor visceral, originando esto el fracaso terapéutico y un notable aumento de los costos.
La falla al realizar el diagnostico podría deberse en parte al desconocimiento sobre el tema y a que la correcta identificación de esta patología requiere exclusivamente de la historia clínica y el examen físico.
Patogenia
La prevalencia en la población general no ha sido aun determinada. En la literatura, los casos son reportados en forma individual o en grupos de pacientes muy seleccionados con lo que resulta difícil una estimación de la misma, aunque se calcula que aproximadamente el 10% de los pacientes con dolor abdominal crónico idiopático presentan patología de pared abdominal.
Etiología
El dolor en la pared abdominal puede tener tres o más orígenes incluyendo:
a) Dolor abdominal o torácico referido como resultado de la convergencia de terminales nerviosas somáticas y sensitivas en la medula espinal
b) Lesiones radiculares a nivel T7-T12
c) lesiones de pared abdominal o peritoneales con atrapamiento nervioso.
La causa mas común de dolor abdominal vinculado a la pared es el atrapamiento de la rama cutánea anterior de uno o más nervios intercostales. Los nervios intercostales séptimo, octavo, noveno, décimo, undécimo y duodécimo inervan gran parte de la los músculos y tegumentos de la pared abdominal. Si bien nacen por separado y discurren entre el músculo transverso y oblicuo menor, se anastomosan entre si para penetrar en la vaina del recto mayor y llegar hasta la línea blanca, donde cada uno de ellos sumistra dos ramos perforantes anteriores, uno externo o cutáneo y otro interno o musculocutaneo.
Otras lesiones que afecten el nervio, tales como el herpes zoster, tumores o radiculitis traumática pueden causar sintomatología similar por deferentes mecanismos, al igual que los hematomas del músculo recto anterior o la hernia de Spieguel.
* El Dr. Jorge Olmos es editor responsable de IntraMed en la especialidad de Gastroenterología.