El tubo digestivo es estéril al nacimiento, pero se coloniza desde las primeras horas de la vida. El desarrollo de una flora intestinal equilibrada es de importancia primordial ya que la flora determina parcial, aunque significativamente, el bienestar general y la salud del huésped (1,2). Los microorganismos que forman parte de la flora del colon pertenecen a un ecosistema muy complejo formado por bacterias anaeróbicas bacterias aeróbicas o más exactamente, por bacterias "potencialmente anaeróbicas".
Más de 400 tipos diferentes de bacterias, pertenecientes a más de 200 cepas diferentes, componen este ecosistema (1). El número de bacterias en el intestino es unas diez veces más que el número de células humanas. La flora dominante contiene más de 108 bacterias anaeróbicas por gramo de heces (bacteroides, eubacterium, bifidobacterium, peptostreptococcus, etc.). En la mayoría de los humanos, la flora dominante está compuesta por unas diez especies. La flora subdominante tiene 105 a 108 bacterias por gramo de heces, principalmente colibacilli, streptococci y lactobacilli.
Las infecciones gastrointestinales y la administración de antibióticos, por vía oral o endovenosa, alteran el equilibrio de la flora intestinal. La atención hacia la flora natural autóctona y la atención especial para mantener la flora intestinal, son parte de las recientes tendencias enfocadas al bienestar general y las condiciones saludables de vida, en las que la alimentación sana y bien equilibrada ocupa un lugar central.
Alimentos novedosos
El concepto "alimento novedoso" se aplica al desarrollo o preparación de nuevos alimentos. Hay al menos dos tipos de "alimentos novedosos" que parecen tener importancia: los alimentos manipulados genéticamente, la mayoría de soja y maíz y los "alimentos funcionales" o "alimentación funcional". Otros ejemplos de "alimentos novedosos" son el acoplamiento entre dos alimentos o preparaciones alimenticias ya existentes y la "fécula resistente", que estimulan el desarrollo de la flora intestinal por una vía no selectiva; el tratamiento térmico o enzimático o desnaturalización de las proteínas, como las de fórmulas para lactantes de proteínas hidrolizadas.
Las levaduras manipuladas genéticamente también forman parte de nuestra alimentación diaria. Recientemente hubo varias crisis alimenticias en Europa como resultado de la enfermedad de las vacas locas, de la "plaga de los cerdos", de la crisis de la dioxina, que ilustran cómo la buena alimentación influye en la vida diaria de una sociedad moderna. A raíz de esto, se ha dado mucha atención a la flora gastrointestinal natural por diferentes grupos, en especial los médicos y científicos interesados en la salud, así como por los grupos de presión, partidos políticos, la industria alimenticia y la prensa general y médica.
Alimentos funcionales
Un "alimento funcional" (o "alimentación funcional") es un alimento preparado que tiene al menos un efecto positivo para el huésped, además de su valor nutricio normal. Un alimento funcional influye positivamente sobre una o más funciones fisiológicas. Ejemplos de alimentos funcionales potencialmente benéficos grandes grupos de población son las margarinas bajas en colesterol, los alimentos libres de gluten y los pre y probióticos.
Existen cuando menos cuatro formas de hacer alimentos funcionales:
o Eliminación de un componente, por ejemplo la supresión de un alergeno potente.
o Substitución de un componente, por ejemplo el reemplazo parcial de grasa por fécula.
o Aumentar un componente con efectos positivos, por ejemplo, las vitaminas.
o Agregar un componente que tenga efectos positivos conocidos para promover la salud, por ejemplo, la adición de una bacteria viable, que es un probiótico, capaz de estimular el crecimiento de bacterias del colon o tener otros efectos que promuevan la salud.
Prebiótico, probiótico, simbiótico y agente bioterapéutico
Un prebiótico es un ingrediente alimenticio no digerible que influye positivamente en el bienestar del huésped por estimulación selectiva del crecimiento, por la actividad de un grupo de bacterias en el colon o por ambas situaciones (3). Ejemplos de prebióticos son la inulina, la lactulosa, los fructo-oligosacáridos (FOS), los galacto-oligosacáridos (GOS). Los FOS y GOS son oligosacáridos, abundantes en la leche materna, responsables de que los niños alimentados al pecho materno tengan una flora intestinal diferente a la de niños alimentados con fórmula. La leche de vaca es extremadamente pobre en oligosacáridos.
Los prebióticos se encuentran en forma natural en varios vegetales y frutas como cebolla, alcachofa, ajo, espárrago, puerro, plátano y especialmente en la chicoria. La industria azucarera produce diferentes tipos de oligosacáridos prebióticos de la raíz de chicoria. Los prebióticos son muy utilizados en productos alimenticios para adelgazar y en alimentos para mascotas. Algunas compañías de fórmulas para lactantes agregan prebióticos (FOS y GOS) a las fórmulas para tratar de semejar la flora intestinal de infantes alimentados al pecho materno. El Comité Europeo para Fórmulas para Lactantes aprobó este procedimiento en diciembre del 2001. Un prebiótico puede considerarse como un "alimento" para la flora gastrointestinal o para un probiótico. En la actualidad existen en México para tratar la rehidratación, suero oral adicionado con fructo-oligosacáridos (Pedyalite FOS) y una leche de crecimiento (Nido Kinder prebio) con inulina y fructo-oligosacáridos.
Un probiótico es un microorganismo no patógeno resistente a la digestión normal, que llega al colon en forma viable, donde tiene un efecto promotor de la salud para el huésped. La viabilidad del probiótico es importante para ejercer sus funciones de bloqueo de toxinas y antisecretora.Ejemplos de probióticos son: lactobacilli, bifidobacteria, enterococci y streptococci. Los probióticos pueden existir en forma natural en alimentos preparados como el yogurt, el ceviche y otros alimentos fermentados.
Con objeto de minimizar la diferencia en el desarrollo de la flora intestinal entre niños alimentados al pecho y los alimentados con fórmula, algunas compañías europeas de fórmulas para lactantes decidieron agregar cepas probióticas como Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bifidus a las fórmulas infantiles.
Un simbiótico es una combinación de ingredientes fermentables (un prebiótico) y microorganismos viables (un probiótico) que tiene un efecto positivo en el huésped.
Un "bifidogene" es un pre o probiótico que estimula el crecimiento de bacterias pertenecientes a la especie bifidus.
Un agente bioterapéutico es un probiótico, medicamento constituido por microorganismos con efecto terapéutico y que deben ser resistentes a la mayoría de los antibióticos y se mantienen activos durante los tratamientos con ellos. Este efecto terapéutico puede ser preventivo y curativo. Los ejemplos mejor conocidos son una levadura, Saccharomyces boulardii y una bacteria, el Lactobacillus casei cepa GG.