Explican que los elevados niveles de la sustancia en el organismo dañan el cerebro y el sistema nervioso, así como los glóbulos rojos y los riñones. Sin embargo, la relación entre la exposición baja al plomo en el ambiente y la enfermedad renal no estaba clara.
Los autores, de la Universidad Chang Gung de Taipei, midieron las concentraciones de plomo a 202 pacientes con insuficiencia renal. Tras comprobar que en aquellos que seguían presentando niveles más elevados de lo normal la enfermedad progresaba más rápidamente, 64 pacientes fueron asignados a recibir tratamiento para eliminar el plomo del organismo. A lo largo de los dos años siguientes se observó que la terapia mejoró la función renal y frenó la progresión de la enfermedad, en comparación con un grupo de pacientes que recibió placebo.
En conclusión, los autores consideran que la exposición a bajos niveles de plomo en el ambiente parece influir en la progresión de la insuficiencia renal crónica en pacientes sin diabetes.