Se incluyó a 239 pacientes con evidencia clínica de infección y cultivo positivo de especies de Candida. La caspofungina alcanzó una tasa de eficacia del 73,4% frente al 61,7% de la anfotericina B. Asimismo, el primero demostró ser tan efectivo como el segundo como tratamiento de los pacientes que presentaban candidemia, con tasas de respuesta favorable del 71,7% y del 62,8%, respectivamente.
De estos resultados, los autores concluyen que la caspofungina es tan efectiva como la anfotericina B para el tratamiento de la candidiasis invasiva y, más específicamente, de la candidemia.