Los síntomas oculares pueden presentarse en forma de ojo seco u ojo rojo, sensaciones de cuerpos extraños, prurito, fotofobia, dolor, cambios visuales e, incluso, pérdida total de visión. Debido a que muchas de estas patologías inicialmente pueden manifestarse con síntomas oculares, los médicos deberían tenerlo muy en cuenta a la hora del diagnóstico.

Según la revista "American Family Physician", sería conveniente llevar a cabo un completo examen oftalmológico, que incluya agudeza visual, reacción pupilar, motilidad ocular, inspección externa y oftalmoloscopia directa con tinción de fluoresceína. En los pacientes que se quejan de ojo seco u ojo rojo, pueden utilizarse herramientas sencillas como el test de Schirmer o los efectos blanqueantes de la fenilefrina.

En general, cuando se tratan los problemas sistémicos con antiinflamatorios no esteroideos, corticoesteroides y agentes inmunosupresores se controlan también los síntomas oculares. Sin embargo, si la función visual está amenazada, habrá que recurrir a la cirugía.

El diagnóstico acertado y rápido y el tratamiento inmediato es fundamental. Pero también lo es la rápida intervención del oftalmólogo. De esta manera, se pueden evitar graves complicaciones oculares asociadas a estas patologías.

Webs Relacionadas
American Family Physician
http://www.aafp.org/